El machismo que estaba, el machismo que está
Mientras Rebeca Alexandra era asesinada y el resto de mujeres mencionadas eran víctimas de agresión y en el ámbito de «la Justicia» se decidía mantener en libertad a cinco violadores, en el ámbito de «la Política» los portavoces de Vox abogaban de forma clara y precisa por eliminar la Ley de Violencia de Género.
Rebeca Alexandra es el nombre de la mujer cuya vida ha sido arrojada esta noche en un piso de Laredo a los pies de este sistema machista y patriarcal, gigantesco Moloch que cada día se alimenta y se perpetúa con violencia y sangre femenina. Dicen los medios que es este «el primer caso de violencia de género de 2019 en España» algo que sólo podría ser cierto si no se contabilizara al menos otro hecho de esta misma barbarie: la violación sufrida por una joven de 17 años a manos de dos hombres la madrugada del día 1 de enero en Burriana, Castellón. Eso en España. En Euskal Herria desde el inicio del nuevo año –y llevamos tres días en él– ya han sido detenidos cinco hombres en Bilbao, Vitoria-Gasteiz, Erandio y Soraluze y se ha identificado a un menor de edad en Durango acusados de ejercer sobre otras mujeres esa misma violencia.
A la par este gigantesco Moloch ha comenzado el año haciendo públicamente gala de algunos de sus sumos sacerdotes y de su bien situado poder: la Sección Segunda de la Audiencia de Nafarroa ha decidido mantener en libertad provisional a los cinco violadores conocidos como «La Manada» haciendo caso omiso tanto de la solicitud de ingreso en prisión provisional para los cinco realizada por la Fiscalía, la acusación particular y las acusaciones populares como de la sensibilidad y movilización social desatada por ese brutal hecho y por supuesto de la revictimización que una vez más ello supone para la joven agredida por el grupo en los Sanfermines de 2016.
Paralelamente mientras Rebeca Alexandra era asesinada y el resto de mujeres mencionadas eran víctimas de agresión y en el ámbito de «la Justicia» se decidía mantener en libertad a cinco violadores, en el ámbito de «la Política» los portavoces de Vox abogaban de forma clara y precisa por eliminar esa Ley de Violencia de Género que más allá del postureo habitual del «ámbito institucional» contiene algunos mínimos pasos concretos ante esta lacra. Uno de los encargados de hacerlo era el abogado y exjuez Francisco Serrano conocido en Sevilla por sus polémicas decisiones sobre custodía de menores y comentarios sobre violencia de género («A esta desgraciada no creo que nunca la violen ni en grupo ni en cuadrilla, ni con alevosía o nocturnidad» publicó en Twitter para descalificar a una mujer que había increpado de malas formas a la dirigente de C's Inés Arrimadas).
Pero recordemos que Vox, esa formación que tanto «escandaliza» hoy por sus propuestas, tomó naturaleza y capacidad de incidencia en las elecciones del pasado mes de diciembre de 2018 al Parlamento Andaluz. Pero la Audiencia Provincial de Navarra ya había dado a conocer el 26 de abril de 2018 la sentencia donde considera «abuso» y no violación lo realizado por los miembros de «La Manada» y anteriormente otros ámbitos judiciales también habían tomado decisiones o realizado declaraciones lesivas para los derechos de las mujeres en reiteradas ocasiones. Y qué decir de tantos santificados púlpitos y de algunos de quienes desde ellos hablan...
Es lo que hay lo que había. Lo que se banalizaba desde «lo anecdótico». Lo que nadie ha querido mirar y mucho menos cambiar. Estaba aquí y esta aquí. Y mata. Y hace ley y leyes que amparan y empoderan a los criminales y al Sistema que los produce.
El mismo que después se sitúa sin ninguna vergüenza tras las pancartas de condena.