Jokin Revilla

El machismo, sobre todo, es cosa de hombres

Los hombres hemos sido educados en una sociedad patriarcal y machista. Ante esta cultura tan cruel los hombres por pensamiento, palabra, acción u omisión estamos directamente implicados en la realidad machista.

Empieza 2019 y los hombres no podemos permitirnos que sea un año más. No, un año más como 2018, con múltiples agresiones sexuales machistas y asesinatos de mujeres e incluso criaturas. 47 asesinadas por sus maridos o ex y por sus parejas o ex, dicen las fuentes oficiales. Pero han sido 94 crímenes machistas si contamos todas las mujeres asesinadas por hombres durante 2018 en el Estado.

Después de leer el artículo "Carta a los hombres" de Cristina Fallarás, el 20-12-2018, en blogs.publico.es me he atrevido a elaborar una especie de decálogo, para que también los hombres emprendamos la batalla contra el machismo, que adjunto al final de este artículo. Son ejemplos, propuestas, que cada grupo y entidad puede adaptar a la situación de su entorno. Cristina lo dice muy claro, ya que se dirige a todos los hombres: «porque tenéis un problema que nos está matando». «¿Dónde están vuestras protestas?». «¿Por qué no os organizáis y salís a la calle contra la violencia constante y ya innegable que sufrimos la mitad de la población, de una población que es vuestra población?». «Sencillamente, porque en el fondo consideráis que el problema es de otros, o sea nuestro, de las mujeres». No voy a citar más el artículo, pero recomiendo leerlo con detenimiento, con la mente abierta. Sin duda será muy provechoso.

Los hombres hemos sido educados en una sociedad patriarcal y machista. Ante esta cultura tan cruel los hombres por pensamiento, palabra, acción u omisión estamos directamente implicados en la realidad machista. La lucha por la igualdad la lideran las mujeres, tal como han demostrado a lo largo de los últimos siglos, y más recientemente el pasado 8 de marzo; pero la lucha contra el machismo nos toca de lleno a los hombres, pues todos tenemos facetas en nuestra vida donde, directamente o por omisión, hemos colaborado de algún modo con el machismo imperante. Además, no tenemos una actitud beligerante contra todas las manifestaciones machistas de otros hombres. ¿Qué hemos hecho hasta ahora? Unos pocos se han comenzado a organizar y revisar su masculinidad impregnada por el sesgo del género, pero en general contamos o reímos chistes machistas, cuando no sonreímos si alguno de la cuadrilla se pasa de palabra o de obra, tocando el culo a una mujer, por ejemplo. Además, si tenemos unos vinos o copas encima, parece que tenemos licencia para todo. Y aunque tú no lo hayas hecho, sin duda, lo has visto y consentido mirando para otro lado. En el trabajo, en el instituto, en la universidad, en la cuadrilla, no tenemos, en general, una actitud valiente y militante antimachista. Ni siquiera la mayoría de los hombres de izquierdas, en sindicatos y partidos políticos, lo consideran una prioridad ni se toman medidas efectivas para encarar esta lacra públicamente, implicando a todos los hombres de forma individual y colectiva en su eliminación.

Para hacer frente a esta sangrante situación, tendríamos que comenzar por llevar adelante un compromiso que todo hombre debería hacer realidad: «No pienses, no digas, no hagas nunca nada contra una mujer que no quieras que nadie diga, piense o haga contra tu madre, hermana o hija». Todos los hombres hemos nacido de una mujer, ¿por qué lo olvidamos? Si miles, cientos de miles, millones de hombres nos volviéramos militantes activos contra toda actitud o síntoma machista, sin duda desaparecerían las manadas como la que actuó en San Fermín y nadie les imitaría. Además, haríamos un trabajo ingente contra las agresiones machistas y, sin duda, evitaríamos muchos asesinatos machistas.

Hombres, no podemos esperar más para organizarnos conjuntamente en nuestros ámbitos de trabajo, estudio, militancia… y salir a la calle en una lucha continua contra el machismo. La derecha quiere cargarse la lucha por la igualdad; quiere educación privada, segregada por sexos y patriarcal, para que las mujeres no puedan decidir sobre sus cuerpos ni sobre sus vidas. Por tanto, nosotros no podemos esperar más para llevar adelante la lucha contra todo machismo. Esta toca a toda la sociedad, pero especialmente a los hombres.

Para llevar esto a cabo, es necesario consensuar un compromiso con un objetivo claro, que es erradicar el machismo, y que la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres sea real y efectiva. Hombres, pongámonos manos a la obra desde YA. Si se siguen dando casos durante 2019 de abusos, malos tratos y asesinatos de mujeres, no vamos a poder seguir mirando para otro lado como si no fuera con nosotros. Estamos implicados y si no actuamos diariamente contra todo tipo de machismo, somos también responsables por accion u omisión.

Habladlo con todos los amigos, compañeros, familiares, con todos los que tenéis al lado. Creo que sin duda hay más hombres dispuestos a emprender esta lucha de los que en principio creemos. Basta que lo hablemos, busquemos complicidades y actuemos conjuntamente.
¡Por un 2019 libre de violencia machista!

Algunas propuestas para avanzar hacia la igualdad y contra el machismo:

1. No cuentes, ni escuches, ni rías chistes o dichos machistas.

2. Los alardes, fiestas o cualquier celebración no igualitaria no suponen «conservar la tradición», se veja a las mujeres y es puro machismo, aunque participen también mujeres de cualquier edad con actitudes machistas.

3. Educar con los típicos roles sexistas a las niñas y niños es perpetuar el desprecio a las mujeres y que el machismo se perpetúe en casa, en la escuela o en la calle. Hay que des-educar.


4. Si alguien insulta, desprecia o agrede, de la forma que sea, a una mujer de cualquier edad y miras para otro lado sin hacer nada eres cómplice de la perpetuación del machismo.

5. Si en cualquier ciclo de enseñanza, en el trabajo, en la cuadrilla o donde sea permites el control de cualquier mujer por su pareja eres colaborador necesario para que la igualdad no se logre.

6. Antes de intentar nada, de palabra o de obra, con cualquier mujer en cualquier circunstancia actúa y pregunta con respeto. Si te escudas en el alcohol o drogas para hacer cualquier cosa sin su consentimiento esto no es ningún atenuante pues actúas así por lo machista que eres.

7. «No» es siempre «No», de día, de noche, aquí o en la luna. Hombre, grábatelo a fuego en el cerebro y pelea diariamente para descodificarlo del machismo asimilado durante toda tu vida.

8. Todos los hombres, decimos todos, tenemos que luchar todos los días de nuestra vida para no sucumbir a ninguna idea, mirada, susurro, risa o gesto fruto de nuestro machismo. Este es un gran reto que merece la pena, porque solamente así seremos seres humanos solidarios y libres.

9. Si, como dicen algunas parejas, «por no discutir», se contrata a una empleada de hogar, sin seguro y mal pagada, sea interna o a horas, la pareja explotadora fomenta el machismo, lo vistan como lo vistan.

10. Hombres, la mejor medicina para erradicar nuestro machismo es involucrarse en los cuidados de las personas de nuestro entorno que lo necesiten, desde la infancia hasta la vejez, y en las tareas domésticas de forma equitativa. Esta es la verdadera escuela de igualdad y vacuna antimachista.

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