Iulen Lizaso

El maestro

¿Qué ha sido del canto, la declamación, el teatro, las fábulas con moraleja, los cuentos, la mitología, la poesía, etc.? Reconozco mi pasión infantil por todas estas expresiones del alma, pero a cierta edad escolar deberían ser materia exclusiva para mantenimiento de la llama de nacimiento.

En la prensa del 13 de abril leía: los colegios vascos harán una detección masiva de altas capacidades desde el curso que viene.

Para temáticas psicopedagógicas, la empresa Alcagi elabora test evaluativos, con esa función selectiva. Su directora Mertxe Cruz anuncia: «Dejar marchar el talento es perjudicial para todos. Fracaso escolar no es solo dejar de estudiar, también lo es no poder desarrollar tu potencial, no llegar a donde hubieras podido».

El Gobierno Vasco reconoce el fracaso escolar en su comunidad... en lo global. Pero pienso que, hace ver que desconoce las cotas de responsabilidad en el reparto de causas pormenorizadas que ha llevado como consecuencia a ese fracaso. Comunidad educativa, sistema de enseñanza y adaptación y ambiente escolar, son tres elementos de peso en ese reparto, aunque seguro que para quienes están en el día a día escolar...  hay más.

Por esa razón, hace falta abrir un debate social entre institución, profesorado, padres, alumnos, entidades especializadas, etc. para explorar de manera pormenorizada, las causas escolares y descubrir la raíz del fracaso docente que nos ha llevado a esta deriva civilizatoria.

Asesorados por Alcagi, se quiere incidir de manera selectiva en niños con talento especial. Parten de un diagnóstico del total y reparan en un objetivo parcial... ¿Y para el resto de niños?...  ¿y para el resto de talentos de cada niño?

A la hora de elegir un sistema de enseñanza u otro, la clave está en: ¿a donde queremos llegar? Pero en lo público no hay oferta; así, quienes no podemos acceder a lo privado, como mínimo nos den la opción a sugerir para lo público.

Pienso que en la actual coyuntura se deben revisar ciertas estructuras de servicio público, principalmente Sanidad y Educación. Siendo el tema de la docencia de los de mayor calado social, exige reordenar la escala de valores y prioridades formativas de nuestros niños. En esos test, ¿habrá preguntas para evaluar su futuro en autosuficiencia emocional, también chequeable desde el presente educativo de hoy?
 
El pedagogo Francisco Giner de los Ríos (1839-1915) encumbró: «La educación es el único medio capaz de transformar toda la sociedad; es el encendido de una llama, no el llenado de un recipiente».

«Los alumnos deben ir a clase a discutir y preguntar, a proponer, a meterse bien todos en camisa de once varas... a poner en apuros al maestro».

Ambiente incómodo para los profesores de hoy; ideal para un maestro de ayer. Hoy el excesivo recurso a las tecnologías en el aula, ha atomizado el ambiente escolar, con lo que resta de labor en equipo e iniciativas creativas supone, tanto para los alumnos como para estos con el profesor y a la inversa.
Así es, como la vocación holística de esa profesión «analógica» ha desaparecido Y muerta el alma poeta de aquellos maestros, la orfandad educativa de los niños occidentales, ya la vamos sufriendo y traduciendo a que... «se nos enseñan muchas cosas, menos a pensar y a vivir». Esta es la razón del fracaso escolar. Y aquí debemos señalar como primera causa... al sistema educativo.

Excesivamente aleccionados y motivados por las tecnologías audiovisuales desde temprana edad, ¿qué ha sido del canto, la declamación, el teatro, las fábulas con moraleja, los cuentos, la mitología, la poesía, etc.? Reconozco mi pasión infantil por todas estas expresiones del alma, pero a cierta edad escolar deberían ser materia exclusiva para mantenimiento de la llama de nacimiento.

Giner de los Rios nos completa el menú del fracaso escolar, añadiendo tres platos más: «Todos los niños son inteligentes... hasta que entre el maestro y los padres se encargan de embrutecerlos. Los hombres medio instruidos, pero no educados, tienen su inteligencia y su corazón, un punto menos que salvaje. Unas horas de campo vale más que un día de clase».

Sabiendo que Giner de los Ríos evaluaba el ambiente escolar de primeros del siglo pasado, hoy destacaría otro factor ambiental reductor de lucidez en los centro docentes. Para él, el plato fuerte de ese menú del fracaso escolar, hoy sería la agresión a la salud por estrés celular, debido al ahogo en ese mar de microondas no ionizantes en las que están obligados a nadar nuestros niños casi 8 horas al día, 5 días a la semana y 35 semanas al año... en su aula.

Este problema y su demanda al Gobierno Vasco viene de lejos. Recuerdo el artículo que sobre esta temática escribía en la prensa en febrero de 2011, a raíz de la negativa de la ikastola de Lezo, ante la imposición de la consejera Celaá a aceptar el kit completo (ordenador y wifi inalámbrico o nada): «Los países nórdicos quitaron y los centroeuropeos están retirando las conexiones Wi-Fi de colegios e institutos. Francia en 2010 destinó 174 millones de euros a reemplazar la red wifi inalámbrica por fibra óptica o cableado corriente y ha prohibido el uso de móvil en las escuelas con el fin de proteger a los menores del posible daño de las microondas».

Así, si ya soportan el inevitable wifi de los vecinos y el de todas las actividades extraescolares, mas el 5G en todas partes ¿porqué no se les evita esa agresíón en la escuela? ¿Es que no vamos a ser capaces de asegurar a nuestros niños un único refugio sano para tantas horas de escolaridad obligatoria, y a su vez, paliar el fracaso escolar?... dotarles de un aula saludable y un maestro amable.

«Fracaso escolar no es solo dejar de estudiar, también es no poder desarrollar tu potencial, no llegar a donde hubieras podido». Fracaso político no es solo culpar al mal estudiante, también lo es, no desarrollar la mentalidad cívica de nuestros vecinos europeos, ni llegar a tiempo (12 años de retraso), pudiendo hacerlo, a donde ellos han llegado, en materia educativa y de salud preventiva.

Por último Sr Urkullu, ¿porqué solo en Euskadi -como mínimo hasta septiembre de 2021- nos siguen medicando a la fuerza y sin consentimiento informado con un neurotóxico como es el fluoruro contenido en el agua del grifo? Nuestros vecinos europeos y occidentales como Israel, eliminaron progresivamente esta práctica hace años, al comprobar que los presuntos beneficios del flúor sobre la salud bucodental de los niños, no superaba por mucho al perjuicio causado, al favorecer, ya de mayores, contraer alzehimer... como consecuencia de la calcificación de la glándula pineal observada en autopsias realizadas.

A los efectos perjudiciales para la salud y pérdida de atención causado por el wiffi inalámbrico y por el fluoruro en el agua del grifo como inhibidor de su voluntad, para este tercer final de curso y desde 2020, se ha añadido otro factor multiplicador del fracaso escolar de nuestros niños: la mascarilla.

Siendo que nunca se ha demostrado que los efectos beneficiosos de su uso preventivo, supere a los problemas de expresión, relacionales, dermatológicos y de salud bucodental, causados como efectos inmediatos, deben pasar unos pocos años, antes de que la sociedad civil se organice con suficiente masa crítica, para recabar los informes médicos necesarios, y con ellos en la mano, pedir al lehendakari y a sus anónimos expertos, responsabilidades, por el no hacer del Gobierno Vasco a favor de la salud. Máxime, a sabiendas que otros gobiernos lo hicieron hace años, tanto para evitar la enfermedad, como para prevenir la salud física y emocional... .. .principalmente de nuestros menores.

Menores totalmente desamparados en tres temáticas claves para preservar el equilibrio de la salud. Que tampoco pueden contar con la oposición política (será porque no tienen derecho a voto), ni con muchos padres y familiares, por desconocer el problema, ya que bien se encargan de ocultarlo y-o manipularlo a través de publireportajes en la prensa amiga y hasta la revista Consumer de Eroski, para que todo quede en familia de los defensores de la agenda global.

El cloro potabilizador en fórmula de hipoclorito sódico (lejía), no queda a la zaga en efectos nocivos para la salud producidos por el agua del grifo, por el riesgo a los temibles trihalometanos, evitables al 100% si la «cloración» se hiciera con cloro en su fórmula clorito. Mas cara pero beneficiosa para la salud.

En este tiempo en que el imán que sostiene la mentira va perdiendo fuerza, solo nos queda esperar a que esa gran masa gris, caiga sobre los «lobos» que durante décadas la engordaron... para adueñarse ilegitimamente del «rebaño».

Para el resto, más paciencia y mucha confianza en el Maestro interior, pues al contar con Él para discernir... no estamos solos.

Bilatu