Juan Manuel Sinde
Presidente de la Fundación Arizmendiarrieta

El MIPE en el Parlamento Europeo

El pasado 3 de mayo, desde la Fundación Arizmendiarrieta organizamos en Bruselas conjuntamente con el Parlamento Europeo y con la COMECE (Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea), el seminario titulado "Hacia un nuevo modelo de empresa en Europa" en el que se debatió de forma especial sobre las virtudes y limitaciones del llamado MIPE –Modelo Inclusivo Participativo de Empresa–, y las posibilidades de su aprovechamiento a nivel de la Unión Europea.

El subtítulo del seminario anticipaba que dicho modelo se basa en las experiencias exitosas en prácticas de gestión y participación de trabajadoras y trabajadores en el Grupo Mondragón (aunque también en otras empresas destacadas por su éxito empresarial y por las prácticas de gestión humanistas que han ido implantando).

Recordamos que se trata de un modelo aprobado por unanimidad de los grupos políticos presentes en los parlamentos navarro y vasco, y que, con la colaboración de Euskalit ha alcanzado una concreción en forma de buenas prácticas de gestión y posibles indicadores de avance.

Entre las personas intervinientes más destacadas de las instituciones de la Unión Europea participaron dos europarlamentarias, la italiana Patrizia Toia, del grupo S&D –Socialistas y Demócratas–, y la vasca Izaskun Bilbao, del grupo Renew Europe, así como el presidente del Comité Económico y Social Europeo, el austriaco Oliver Röpke, la alemana Isabelle Schomann, secretaria confederal de la Confederación Europea de Sindicatos, y el italiano Giuseppe Guerini, presidente de la Confederación Europea de Cooperativas industriales y de Servicios.

Intervinimos, asimismo, el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo y, en nombre de la Fundación Arizmendiarrieta, expusimos el MIPE y respondimos a las preguntas y comentarios que surgieron Jon Emaldi, miembro del Consejo Rector y Juan Manuel Sinde, presidente de la institución.

Algunos de los comentarios más destacados fueron los siguientes:

La europarlamentaria Patrizia Toia, en relación con la importancia de los valores en el funcionamiento de las empresas, ha reconocido a la experiencia de Mondragón como una referencia en el funcionamiento basado en la solidaridad y el apoyo mutuo, que se ha mantenido con éxito compitiendo en el mercado durante muchos años. Lo considera una buena fuente de la que aprender cómo gestionar las empresas de forma diferente, lo que es especialmente necesario en estos momentos de dificultades y cambio rupturista.

Izaskun Bilbao ha situado esta iniciativa dentro del Pacto Verde Europeo, entendiendo que una apuesta integral por la sostenibilidad necesita no solo avances respecto al medio ambiente, sino que, para adaptarnos a los cambios, debemos colocar planteamientos como el del MIPE en el centro del debate económico y político, ya que priorizan el interés por los proyectos colectivos, nuestras empresas, por delante de los intereses de los diferentes grupos de interés.

Oliver Röpke ha afirmado que esta conferencia «está cercana a mi corazón» y a las prioridades del Comité Económico y Social, para el que el Plan de Acción de apoyo a la economía social está en el fondo de sus preocupaciones. Indica, además, que en los avances en humanismo, competitividad y rentabilidad necesitamos llegar más lejos, a más empresas que a las de la economía social. Considera al Comité Económico y Social un fuerte aliado para promover la participación de las personas en todas las empresas.

Isabelle Schoman, en relación con la solidaridad y la participación, ha insistido en que la primera es un instrumento práctico y que la segunda no puede limitarse a recibir información, sino que ambas implican poner a las personas en el frente de todas las actividades. La participación supone ser «parte activa en los procesos de toma de decisiones». El trabajo se ha convertido en una «commodity» y la participación en la empresa de personas trabajadoras y sindicatos es una forma de cambiar esta situación.

Mikel Irujo ha expuesto algunas de las políticas de apoyo al desarrollo de las empresas y a su enraizamiento en el territorio aplicadas en Navarra, que se han adelantado en el tiempo a las políticas europeas, como es el caso de su plan de apoyo a la economía social.

Giuseppe Guerini ha centrado su intervención en la aportación de la economía social, destacando la conexión entre cooperación y educación, y también con democracia y avance social. Ha puesto el ejemplo de zonas, como Mondragón o Emilia Romagna, con alta concentración de empresas cooperativas, donde también se aprecia un alto nivel económico y de desarrollo social.

La explicación de la Fundación Arizmendiarrieta se ha basado en la versión internacional del MIPE y su desarrollo en colaboración con Euskalit: https://arizmendiarrietafundazioa.org/documentacion/publicaciones/mipe-internacional-desarrollo-de-ambitos-orientaciones-y-posibles-indicadores.

Sobre ella, en el debate posterior, surgió un vivo diálogo sobre temas diversos, desde la perspectiva de las personas y empresas europeas: si la propuesta pudiera ser útil para hacer frente al social dumping salarial de los países emergentes; si pudiera servir ante la competencia de ofertas de trabajo en remoto muy bien remunerado de empresas americanas a personas europeas muy bien cualificadas; cuáles son las barreras prácticas para implantar una mayor democracia en la empresa; la importancia de los apoyos públicos en aspectos normativos y en materia fiscal; la problemática del cumplimiento de las exigencias medioambientales también en las subsidiarias de fuera de Europa, etc.

En cualquier caso, la iniciativa ha supuesto un salto cualitativo en la difusión del MIPE a nivel internacional y un paso que nos acerca a la posibilidad de que la propuesta sea evaluada por algún órgano europeo, aspecto en el que vamos a trabajar en el próximo futuro.

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