El valor de la autocrítica
Hay momentos en la vida en los cuales resulta necesario bajar el ritmo y pararse a analizar si el trabajo en desarrollo resulta positivo o crea fricciones o diferencias en materia de gestión política dentro de un colectivo que se considera asambleario y comunicativo. Todo ello en beneficio de esa unidad popular que tantos momentos buenos (también malos) nos ha traído y demostrado; lugar de encuentro y de debate, donde el crecimiento ha sido el resultado de una buena administración y un actuar de manera honesta y clara, tanto para los votantes como para la militancia.
La fuerza del «frente amplio» que hoy se concentra en EH Bildu tiene su origen en las acciones históricas que su praxis política ha dado como respuesta a muchos años de agresión que los poderes imperialistas dominantes han ejercido contra Euskal Herria. La dominación salvaje del franquismo y su control capitalista, así como la imposición del unionismo «democrático» a partir de la «reforma» del régimen amnistiado, aterrizando en una Monarquía autonómica que sigue ahogando e imponiendo sus normas de control a través de toda la estructura funcionarial del Estado. Dicha fuerza resulta un reconocimiento al buen hacer de muchos miles de militantes que día a día se dejan la piel en sus pueblos para defender los intereses y los deseos de autogestión y libertad de la ciudadanía.
Nunca es bueno considerar que pueden tomarse decisiones al margen del conjunto social al que se pertenece y se cree representar, pues el hecho de que la cúpula militante considere que un acuerdo es bueno porque así se ha considerado entre los negociadores, ello no quiere decir que el cuerpo global de esa amalgama deba asumir las decisiones de un pacto que resulta frustrante y rompe la inercia de la tradicional política de respuesta del socialismo abertzale. Es así que el debate está abierto y creando problemas de aprobación y comprensión; todo ello conlleva perjuicios a futuro y podría golpear la credibilidad lograda y mermar los resultados de crecimiento y representación del soberanismo republicano vasco.
El pacto desarrollado y acordado entre el PSN. Geroa Bai y EH Bildu sobre el monumento a Los Caídos de Iruñea, con sus objetivos de «resignificación» y manteniendo el mamotreto erguido y desafiante, ha causado dolor y frustración entre amplias capas ciudadanas, desde las organizaciones memorialistas, grupos políticos, sindicatos y un gran número de militantes de los partidos firmantes. No es de recibo que un pacto de este tipo sea acordado al margen de las bases de EH Bildu, es decir, que no se haya planteado una consulta asamblearia, donde las diferentes ideas sobre el futuro del panteón hubieran sido debatidas y consensuadas; no es de recibo que las agrupaciones memorialistas no hayan sido escuchadas en tiempo y lugar cuando así lo han requerido por un argumento de conveniencia partidista.
Los intereses del PSN no coinciden con los de EH Bildu y no se entiende bien el porqué, todo ello a partir de la cantidad de víctimas del genocidio que se produjo entre su militancia y de las de la UGT, que supuso una gran mayoría sobre el conjunto de los asesinados; Geroa Bai ha hecho seguidismo del partido del Gobierno. En EH Bildu la gran mayoría está por el derribo y de ello no hay ninguna duda, solo hay que escuchar a quienes se han sumado a la «resignificación» con argumentos «tácticos...»... Este tipo de acuerdos no son necesarios si el resultado no coincide con los objetivos deseados y EH Bildu no puede enfangarse en pactos que crean problemas en su desarrollo y representación política. Resulta difícil una adecuada implantación y no puede tirarse por la borda una praxis política correcta por ilusiones pactistas que benefician a quienes no tienen prejuicios para marginar y hurtar la representación política votada en la CAV. Los herederos del GAL no pueden dar ningún tipo de lección a EH Bildu.
Como se puede colegir de lo expuesto hasta ahora. Mi postura es favorable al derribo de ese edificio oscuro e insultante, baldón miserable para la ciudad de Iruñea y toda Nafarroa, sin ningún tipo de solidaridad con el acuerdo, pues el origen de la implantación de la tumba homenaje y cito: «Navarra a sus Muertos en la Cruzada» no tiene dudas y no es otro que el de justificar y ensalzar los asesinatos de una parte de la población nafartarra (socialistas, comunistas, anarquistas, nacionalistas, sindicalistas, población civil...). Todo ello sin frente de guerra y por hordas requeté-falangistas, fascistas, contrarios al orden legal y democrático que el asesino de El Ferrol se encargó de eliminar con el apoyo de la Iglesia y de las fuerzas reaccionarias que en Nafarroa aspiraban a suplantar el poder político-administrativo por medio del terror y el genocidio.
Dicho esto, y a partir de otras consideraciones, debo reseñar que estoy de acuerdo con la reutilización, pues las importantes cantidades de arenisca y mármol que mantienen la construcción podrían ser aprovechadas, después del derribo, para ser utilizadas en el mantenimiento de las murallas y la Ciudadela, cuestión de verdadera monumentalidad histórica de nuestra ciudad.
Sería de agradecer una pública autocrítica sobre el indecente acuerdo «resignificativo» de la actuación política de la primera fuerza municipalista de Euskal Herria. Estoy seguro de que habrá quienes discrepen de mi parecer, pero también lo estoy de que son muchos y muchas quienes coinciden con el objetivo de eliminar la estampa tétrica que Franco nos impuso y que cotidianamente nos toca contemplar al final de Carlos III. Gora Herria!
Euskal preso politiko eta iheslariak etxera!
Podéis enviarnos vuestros artículos o cartas vía email a la dirección iritzia@gara.net en formato Word u otro formato editable. En el escrito deberán constar el nombre, dos apellidos y DNI de la persona firmante. Los artículos y cartas se publicarán con el nombre y los apellidos de la persona firmante. Si firma en nombre de un colectivo, constará bajo su nombre y apellidos. NAIZ no se hace cargo de las opiniones publicadas en la sección de opinión.