Isidoro Berdié Bueno
Profesor en Ciencias de la Educación, Doctor en Historia y Doctor en Filología Inglesa

El zurriago libertario. Mártires del Estado. Arzallus, RIP

Este filósofo, creador de la metodología y no de las conclusiones ya cocinadas, antes de cumplir la ley, decía que primero tenía que consultarle a su conciencia, cuando el Estado te demanda obediencia ciega, el buscaba la Verdad no la razón de Estado. Por eso éste en colaboración con los jueces, decretaron su muerte. Pensando sus verdugos que Sócrates huiría, le propiciaron ocasión para hacerlo, el filósofo la rechazó y aceptó la muerte, era la última bofetada y lección que le daba al sistema.

Este colectivo, al igual que GARA sustituyó a "Egin", vino a sustituir al Cuervo Negro, que sacaba una revista de Educación, a cargo de estudiantes, obreros y profesores, antiautoritaria, pedagógica y libertaria. El Cuervo Negro alcanzó un nivel alto, altísimo, no solo consta como fondo documental en España, sino en Euskal Herria, y traspasando fronteras, también en la mejor biblioteca del mundo, la British Library de Londres. No sucumbió como "Egin", por degüello, fueron motivos internos, nuestro sindicato anarcosindicalista de CNT se escindió, a un lado se fueron los sindicalistas, en el otro nos quedamos los anarcos. No nos entendimos, para oprobio nuestro, unos que se decían ¡asamblearios! Con los anarcos nos quedamos el Cuervo Negro, con los sindicalistas se fue la publicación "El Aula Libre", lo mejor y más puntero que existía en Educación en el Estado español. Estas publicaciones ácratas las compartíamos con Herri Batasuna, que nos enviaba a nosotros su revista "Askatasuna". Paralelamente, nos brindaban su diario "Egin" para poder expresar en ese medio nuestro pensamiento, que era el de mayo del 68 del siglo pasado: «Empujar juntos sí, pensar juntos no».

Para cubrir ese enorme vacío que dejaba el Cuervo Negro, y a la vez marcar diferencias con los sindicalistas escindidos, nació el Zurriago Libertario, para desenmascarar hipócritas y vividores porque si antes nos mandaban chacales, ahora vienen hienas a sustituirlos. Venía con la misma función que tenía el Cuervo Negro, la de militar junto al débil y dar amparo y horizontes a todo aquel que se acercara a nosotros, sin caer en paternalismos con vagos subvencionados y charlatanes políticos. Nos gusta el diálogo con nuestras fuerzas afines y la polémica con otros colectivos que se muevan en el campo de la información, así lo hacemos con el diario GARA, como antaño lo hiciera el Cuervo con "Egin".

Llega el momento de la siembra con la izquierda abertzale, del conocimiento y coordinación entre todos los que sentimos, profesamos y vivimos unas ideas, practicamos una misma ética y en la medida de nuestras posibilidades luchamos sin descanso y sin desfallecer, por un mundo más comprensivo, solidario, honrado y sin desfallecer, amén de culto y mejor. Nosotros pondremos la madurez y experiencia de casi 150 años de sindicalismo y de emancipación, GARA el impulso, vitalismo, energía y la acción. Juntos nos «batiremos el cobre» con hermanamiento e ilusión sugestiva. Sabemos que hay mucho intruso y mercenario enquistado en nuestra sociedad, en el Gobierno central y en las autonomías, que son para los políticos. Las vacas sagradas del hindú. Los susodichos entraron por la puerta falsa, por donde entra los asaltantes y quienes no traen buena intención. Juntos también defenderemos que solo mediante la Educación podrá algún día ser totalmente libre, ahí están vuestras ikastolas y nuestra Escuela Racionalista y Moderna de Ferrer i Guardia, asesinado por el Estado en 1909. Decíamos ya en el Cuervo, la importancia de la labor de Mujeres Libertarias y del colectivo euskaldun Egizan, resaltando ya su lucha en circunstancias adversas por esos ciudadanos más sensibles y débiles cuales son la mujer y la infancia. Añadíamos que todos íbamos a colaborar a poner coto con la acción directa a sus fechorías y a hacerles frente.

Corren tiempos de revuelo en esos mundillos de Dios, con motivo de las elecciones. Piojosos, cucarachas y lepidópteros se proponen poner orden en una casa sin orden. Unas instituciones que están refrendadas por un escaso 10% del censo electoral, como las elecciones a delegados de curso en la Facultad de Empresariales de Zaragoza, el estatuto de Cataluña y el de Andalucía con una participación inferior al 50% del censo, ¡que pasa! Son los mismos porcentajes que había en las elecciones en la época de Franco. Estamos asistiendo a un juego de políticos., nuestra posición es de no injerencia en sus asuntos, aunque sin arriar el estandarte de la libertad y del Bien Común, a la espera de que el contexto socio político que Europa vive derive en hastío y desengañada recurra a la izquierda abertzale, que oferta nuevos horizontes, alternativas, y tiene un programa social y político esperanzador. Como también decía Durruti, icono y líder del anarcosindicalismo, «nosotros llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones».

Nosotros, desde siempre y también GARA no levantamos altares a nadie, a ninguna persona, sí a la idea, todo ser humano debe ser juez de sus actos y de la actualidad, compartimos con la izquierda abertzale el principio asambleario, ya que la asamblea fue la primera y más pura y genuina expresión de la democracia, aquella tenía lugar en el ágora, la plaza del pueblo o de la ciudad, donde se reunían los ciudadanos (las mujeres no tenían acceso) y debatían propuestas no colores como ahora, con unas papeletas de piedra que depositaban en el centro de la plaza. Esta es nuestra utopia, esta es nuestra propuesta.

Aunque alguno se escandalice y no esté de acuerdo, ni la monarquía ni la república son garantía de proporcionar la felicidad al ciudadano, a veces en la historia ha sido la dictadura la que ha llevado la felicidad a los pueblos, y el movimiento andando: La dictadura de Alejandro Magno, siglo siglo IV a.C, que sustituyó a la democracia ateniense, o la dictadura de Tito en Yugoslavia han sido etapas idílicas muy difícil de superar. Alejandro creó un gran imperio, el más grande de la antigüedad, unificó toda la Hélade (Grecia) y para todos ellos: el imperio que antaño fue persa, y Grecia le puso un mismo idioma común que fue el resultado de unir las diferentes formás de griego en un griego «batua», que viene a ser como la unificación que ha hecho el euskara actual. Además, adelantándose muchos siglos al momento actual, fomentó la unión de matrimonios mixtos griegos con persas, y sobre todo fundó la gran Biblioteca de Alejandría, que siglos más tarde seria victima del cristianismo y del islam, porque era un foco pagano que no podían tolerar. Los incendios de la misma fueron tan graves que solo un 10% de la misma nos ha llegado a la actualidad.

La otra dictadura fue la de Tito en Yugoslavia, de la que hizo «la América del Este», llegándose a pensar que su sistema era la tercera vía entre capitalismo y comunismo, beneficiaba a su gente más que las otras dos ya citadas. En las fábricas los obreros eran copropietarios, por el sistema de autogestión, y entre ellos se repartían los beneficios, mientras que en el sistema capitalista se trabaja para el banco que te financiaban, y en el comunismo el beneficio se lo lleva el Estado. El beneficio del kolhoz se lo llevaba el comisario político a destino desconocido. Como decía desde Aristóteles, pasando por santo Tomás hasta las constituciones del siglo XIX, una forma de Estado se justifica y legitima por el grado de protección y jerarquía en su relación con el Bien Común. Cuando el socialismo y comunismo se chupan los beneficios de la empresa, no hay ya nada sino pobreza para repartir, como reza el dicho popular «¡Se acabó el carbón!».

Ni el cineasta manchego Almorranas (islamizado Al Marrano), ni las Penes Lopez y Bardenes y Bardenas, «socialistos» y «comunachos», amen de defraudadores de Hacienda no han ido a evacuar sus ventosidades ni a Cuba ni a Venezuela ni a Irán, tampoco a comer con su bien cebado estómago rancho cuartelero ni a hacer cola para comprar el pan, ni a compartir , eso sí, solidariamente, su miseria contagiosa, porque les podría afectar, se han ido a Hollywood, EEUU, a confraternizar con los imperialistas de Vietnam, a bañarse en las exclusivas piscinas de Beverly Hills, donde el populacho, que paradójicamente les vota y vitorea, no tiene acceso. Como colofón, todo esto nos recuerda la «jeta» de los Jefes del bando republicano «rojo», que arengaban a Barcelona a que resistiera, cuando ellos tenían ya un pie en Francia, y la cobardía del Gobierno de la República que, cuando Madrid se puso a tiro de los cañones franquistas, huyó a Valencia dejando a su suerte a Madrid, al que en sus soflamás políticas habían jurado defender hasta con la última gota de su sangre. Allí en la capital de España quedó el general Miaja, Durruti y sus anarquistas.

También el Zurriago se presenta como libertario, no estamos en contra de la organización, para nosotros la anarquía es la más bella expresión del orden, nada que ver con caos ni desorden. El cachondeo y la bohemia no están mal, pero eso no es anarquía, esta lo primero que requiere es trabajo, trabajo organizado (network) y sobretodo un compromiso. La rebeldía de los jóvenes por sí sola, en absoluto es sinónimo de revolución. Relegamos la política y priorizamos el sindicato, no queremos ser furgón de cola de ningún partido (Vid. CCOO y UGT). En nuestras alianzas y colaboración con otras fuerzas, i.e. GARA e izquierda abertzale, deberemos eludir lo que nos enfrente y trabajar en lo que nos une. Y eso, los enemigos de mis enemigos son siempre mis amigos.

Hace unos días, el político catalán Oriol Junqueras parafraseó y se recreó con la figura del filósofo griego Sócrates. Este filósofo, creador de la metodología y no de las conclusiones ya cocinadas, antes de cumplir la ley, decía que primero tenía que consultarle a su conciencia, cuando el Estado te demanda obediencia ciega, el buscaba la Verdad no la razón de Estado. Por eso éste en colaboración con los jueces, decretaron su muerte. Pensando sus verdugos que Sócrates huiría, le propiciaron ocasión para hacerlo, el filósofo la rechazó y aceptó la muerte, era la última bofetada y lección que le daba al sistema. Y mientras haya mundo, generación tras generación seguirá recordando y admirando la figura de Sócrates, burlando y maldiciendo los nombres e instituciones de quienes lo asesinaron. Era Sócrates «el Maestro», el primer gran libertario que nos asesinaban.

P.S. Hace unos días nos dejaba el otrora lehendakari en la sombra Xabier Arzallus. Al igual que el héroe de la Iliada Aquiles, el hijo de Peleo y de la diosa del mar Tetis, con gesto torvo y de enfado permanente. Como «laudatio funebris» (elogio del difunto), parafraseamos la frase del emperador Octavio Augusto: «He representado bien mi papel. Despedidme pues de la escena, amigos, con vuestros aplausos». Del fallecido lehendakari en la sombra diremos que condujo los destinos de Euskal Herria lo mejor que supo. Pues, cual le sucediera al diario "Egin", a este vasco le tocó lidiar con toros muy difíciles y en plazas diferentes, no pienso haya nadie dudando de su buena voluntad, pero se que nunca llueve a gusto de todos. Por su educación en colegio religioso, amén de latín, aprendería y meditaría la obra del místico Fray Luis de León, como tambien hemos hecho otras muchas gentes de letras. Sirva este autor citado para poner nuestro epitafio. Adaptando los versos del citado místico a la persona fallecida, diríamos asi: «Aquí yacen de Arzalluz los despojos/ la parte principal subió al Cielo/ con ella fue el valor, quedole al suelo/ miedo en el corazón y llanto en los ojos».

Descanse en paz, Sr. Arzalluz, con la esperanza de permanecer el menor tiempo en la sepultura, hasta que pase a una vida mejor. Por si alguien en el futuro quiere remover sus huesos, ahí va esta frase lapidaria de Shakespeare: «Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar el polvo aquí encerrado. Bendito el hombre que respete estas piedras, maldito el que mueva mis huesos».

Desde los tiempos megalíticos, todos los pueblos tienen sus cementerios como lugares de paz, independientemente de sus religiones y culturas, hay un factor común de dejar tranquilos a los muertos, silencio y paz para nuestros antepasados. No se puede trasladar un cadáver como si fuera un piano ni jugar con un feretro al «escondecucas».

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