Ruth Salaberria, Ander Arregui y Antón Altamirano
Médicos y enfermero de Emergencias sindicalistas de ESK

Emergentziak−Osakidetza, en situación agónica

En esta etapa de promesas electorales estamos asistiendo a la utilización de Osakidetza como campo de batalla para conseguir votos, pero ¿cómo piensan cumplir todas esas promesas que pregonan si, actualmente, ni siquiera cumplen el acuerdo regulador de las condiciones de trabajo de Osakidetza?

Emergentziak-Osakidetza no cumple el acuerdo.

Emergentziak es la encargada de atender todas las urgencias y emergencias que ocurren fuera de los hospitales, y decimos todas, atendiendo desde un parto (momento feliz) hasta una parada cardiorrespiratoria (momento duro). El personal de los centros coordinadores donde se reciben las llamadas, inicia este proceso, proceso para que el que se requiere de un personal muy cualificado tanto en esos centros coordinadores como en las Ambulancias medicalizadas (UVI), que son las que pertenecen a Osakidetza.

Y aquí es donde empiezan los problemas, con una Jefa de Personas que no da estabilidad a todo este personal cualificado, que no entrega las carteleras bimestrales al personal interino ni al sustituto, que no cubre las reducciones de jornada existentes en el servicio y prioriza ofrecer contratos de días sueltos a personal que está muy cualificado, que no cubre las bajas de médicas con contratos nominales, teniendo a todo este personal descontento porque no pueden conciliar su vida personal.

¿No hay médicas? Hay pocas, pero las hay. Claro que, si cuando acuden a Emergentziak-Osakidetza para ofrecerse a trabajar en este servicio, no saben su turno de trabajo con suficiente antelación, lógicamente, deciden irse a otro sitio.

Por tanto, hay médicas interesadas en trabajar en Emergentziak, pero no se hace nada eficaz para contratarlas, sino todo lo contrario.

Este es precisamente el modus operandi de parte del equipo de Gestión (Dirección de Emergencias). Por un lado, y de cara al exterior, se repite el mantra de que no hay médicas, mientras maltratan a las que tienen en el servicio, y, por otro lado, en concreto su jefa territorial de Bizkaia transmite a la plantilla que el futuro de Emergentziak es quitar los médicos de las ambulancias y dejarlos con la enfermería, y esto también está apoyado por la Adjunta de Enfermería, la cual está permitiendo y promoviendo que las enfermeras trabajen sin respaldo jurídico. Es decir, van en contra de todas las recomendaciones existentes al respecto y, por supuesto, carecen de la confianza de la gran mayoría de la plantilla de Emergentziak

¿Cómo puede ser que una jefa de ambulancias medicalizadas haga esas declaraciones y, además, cuando ella ha ejercido de médica en una de estas ambulancias hasta hace unos meses? ¿Cómo es posible que se le mantenga en ese puesto de responsabilidad?

La plantilla de Emergentziak no se merece este maltrato. Pedimos a la Gerenta, con escaso tiempo en su puesto, que se rodee de personas que realmente se preocupen de este servicio. Estas personas que, actualmente, le asesoran, nos están abocando a la población a que, cuando tengamos un accidente grave, un infarto, en definitiva, algún problema de salud que ponga en riesgo nuestra vida, llegará una ambulancia sin médica, además de tener que esperar previamente a que la médica del Centro Coordinador pueda atender nuestra llamada, ya que, trabajan bajo el mínimo de personal que debería haber en estos Centros. Además, esa médica del centro coordinador deberá solucionar el problema a distancia, trabajo «en red» le llaman a esto.

¿Quién va a tener la valentía de meter mano en este problema después de las elecciones?

Recordamos que no ha habido médico en la ambulancia medicalizada de Arrasate en cinco ocasiones, también ha faltado en Gernika, en otras dos, los centros coordinadores funcionan bajo mínimos, ya que un día de Huelga hay más personal que un día normal. Y el hecho más grave sucedió el 6 de abril cuando la Adjunta de enfermería decidió por motivos personales y de forma unilateral, sin informar a los responsables, cambiar de sitio a la enfermera de la ambulancia medicalizada de Arrasate dejando dicha ambulancia inoperativa y en consecuencia a miles de personas sin derecho a una atención emergente. Este hecho nos parece lo suficientemente grave para que a esta persona se le aparte de sus quehaceres, ya que Emergentziak no es un chiringuito privado donde se tomen decisiones según la motivación personal de cada cual.

Emergentziak-Osakidetza ha pasado de ser un servicio puntero a estar en declive, ¿a dónde nos llevan estas responsables?

Por todo ello, le instamos a la gerenta que tome medidas urgentes para poder salvar Emergentziak-Osakidetza, ahora mismo a la deriva y agonizando. Si salvamos nuestro servicio podremos salvar la vida de nuestros pacientes.

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