Isidoro Berdié Bueno
Profesor en Ciencias de la Educación, Doctor en Historia y Doctor en Filología Inglesa

Erasmo, Boecio, Anaxímandro. «El pelao», boicot a la guerra. CNT, guerra civil, RIP

En nuestro caso quien llega es el Estado que es oscuridad, el Estado versus Filosofía. La sustituye por tertulias de televisión que no llevan a ninguna parte, solo a mantener lo que hay, la España de las autonomías, partidos políticos y sindicatos.

Permítame el querido lector, ora asiduo ora ocasional, de GARA, en nuestra manera de trabajo interactiva, vamos a traer a colacion para comenzar, a modo de plató de ETB, a un importante personaje del siglo XVI, de la Orden religiosa de San Agustín, humanista, filósofo un tanto pesimista (para un chino un pesimista es una persona bien informada), filólogo y teólogo. Su retrato fue pintado por Hans Holbein «el Joven», fue reacio frente a las autoridades civiles y eclesiásticas, a las que criticó sin piedad y en la lucha de católicos y de protestantes, ambos cristianos, no tomó opción por ningún bando, lo cual fue muy significativo, pues ambos bandos lo iban a ver como disidente y ninguno de ellos lo iba a acoger bajo su paraguas. Importante testigo de su época, contribuyó de manera notable a la Filosofía de la Historia y tuvo gran éxito entre los intelectuales de su momento histórico y por supuesto posteriores. Y llega el momento de dar paso a nuestro personaje oculto, que es ni más ni menos Erasmo de Rotterdam.

Erasmo, en su obra "Elogio de la Locura", se presenta combativo y libertario, no opta ni se decanta por ninguna opción política ni tampoco religiosa, critica al Poder político, religioso e incluso al «Sumo Hacedor» (Dios). Este fraile ve locura e irracionalidad tanto en el Poder (en los poderosos) como en los súbditos por obedecerlos (un poco anarquista, como se ve), también denuncia locura entre la gente que tiene una misma religión (guerras de religión que asolaron y ensangrentaron Europa durante décadas), critica finalmente al Sumo Hacedor (Dios) a quien le ve deficiencias en su Creación. Para este protoanarquista el Poder tiene algo de canibalismo, más tarde el pintor aragonés Goya lo plasmará en un lienzo y comparará con Saturno, el dios que devora a sus propios hijos.

De Erasmo no hay que olvidar su faceta humanista y bebe de los filósofos griegos clásicos griegos, en concreto de Sócrates, al igual que éste reafirma su «aner pantós metron» (el hombre como medida de todas las cosas); pero a esta medida la ve tarada ya en origen por la locura (guerras, peste, esclavitud, ignorancia...) y la condena, nos habla de un ideal que se nos escapa de las manos y de una felicidad en lucha con el destino.

En el mismo plató de ETB, permítaseme ahora dar paso a otro personaje, éste no oculto, al filósofo de nuestro colectivo libertario, a José Antonio. Siguiendo la teoría de los opuestos de Anaximandro, nuestro filósofo representaría el lado iluminado de la Luna y centra el epígrafe de su tesis en Elogio de la Filosofía versus Elogio de la locura de Erasmo de Rotterdam. Nuestro colectivo libertario define la filosofía como un farol que ilumina la oscuridad que produce la ignorancia y nos proporciona una orientación existencial, por eso el símbolo más apropiado de la misma es la antorcha. La persona de la caverna lo primero que busca cuando despierta es la luz, la filosofía humaniza y construye mapas de la realidad. Cuando la filosofía no llega a más están la Esperanza y la Fe, que van más allá de la razón, pues para ésta resulta problemático admitirlas. Llegado este momento, este segundo protagonista recurre a Boecio, en su obra "De consolatione philosophiae" del siglo V d.C. y escrita desde la cárcel, afirma que la filosofía da autoestima y ayuda a dar un significado a la muerte, que en sí misma no lo tiene, ya que es un absurdo, la negación de todas las aspiraciones y la ruptura de afectos. Un sinsentido de la Vida.

Para terminar citamos a Nietzsche, filósofo alemán S. XIX, de ideología anarquista, aforista y profundo, para quien el ser humano debe ser superado, que es y así lo define, como un puente entre el simio y el súper hombre (ÜberMensch) y, por lo que el siglo XXI nos está descubriendo, podemos aventurar la tesis de que ese súper hombre ha resultado ser alguien muy poco humano: es una máquina, un robot.

Entre sones de Caribe, cantamos: «Y de pronto llegó Fidel...», en nuestro caso quien llega es el Estado que es oscuridad, el Estado versus Filosofía. La sustituye por tertulias de televisión que no llevan a ninguna parte, solo a mantener lo que hay, la España de las autonomías, partidos políticos y sindicatos. De estas ciénagas inmundas emerge una figura entre grotesca y diabólica que es el «trepilla» que te pilla. Al igual que los bombones son de leche el trepilla es la leche. Es un lepidóptero chupador, que aquí en la Piel de Toro tiene como caballero prototipo al Lazarillo de Tormes. El trepa, debido a sus escasos y a veces nulos méritos sociales son genuinos pordioseros, mendigos de instrucción y titulaciones para salir de su agujero. Con sus genuflexiones ritualizadas se convierte en un adorador de la cucaña, en su caso un máster, un doctorado, un escaño y oropeles similares.

Son Lázaros, muertos sociales a la espera de su resurrección, pero al igual que Drácula necesitan la noche para resucitar, y de esta manera amenazan al resto de la Humanidad. Por ideología militan en partidos de raíces totalitarias y quieren la igualdad por decreto, eludiendo el esfuerzo que a otros les costó conseguir lo que tienen. No son demócratas, pues a la hora de repartir para los que son de los suyos todo, para los que no los son nada, pues a sus ojos son basura cósmica. Junto al trepa milita el abogado sin pleitos, el médico sin enfermos (como el gran Wuarroming), el caballero sin fortuna y el «muerto social». Los hay entre la gente de orden y «pobresistas». En todos sus actos ponen intereses generales, pero léase «egoísmo particular», incompatible con ningún otro ser humano. Diríamos que son buscadores de la butifarra y de la morcilla, sin ningún esfuerzo, el cerdo que lo críe y lo mate el otro.

Se aproximan nuevas elecciones, extraños personajes a quienes los libertarios llamamos «nestea», por lo frescos, con ansias expansionistas y con amenazas de invadir a los de al lado, o de pactar para ser mayoría, unos con barba y coleta para impresionar, otros disfrazados de personas decentes, otros con el trabuco escondido, pero todos con la cabeza bastante alejada de los pies, cual si tuviese prisa por medrar, claro está sin dar palo al agua. Trepilla, es tu hora de medrar bajo la égida de Pedro Sánchez.

Tras este pequeño pero sabroso «aperitivo snack» que definimos más de hechos que de palabras, pues se gana la confianza de los clientes sin prisa, dejando que el tiempo y sobre todo su talento y sus actos hablen por él, entramos como solemos decir en harina. Comenzamos con Anaximandro y su teoría de los opuestos en el tema vasco. Este filósofo griego pertenece a la Escuela de los milesios, siglo VI a.C. el cual al analizar la realidad afirma que esta se manifiesta siempre en forma de opuestos, aunque esta oposición es ilusoria, porque no puede existir el uno sin el otro, como lo vemos en política, la derecha hace que surja la izquierda y viceversa. Cuando la derecha llega a tener el máximo poder resucitan a la izquierda hundida. Ésta, con el máximo poder, creciente y victoriosa, en las últimás elecciones ha generado la presencia de Vox y ha revitalizado la imagen de Franco. ¿Quién ha puesto de moda a Franco? La izquierda.

Los turnos implican un orden sucesorio temporal, porque si no vendría la destrucción y el caos. El tiempo marca el predominio de cada uno de ellos, si no hubiese cambio desaparecería el tiempo. Aplicado a la libertad, cuando llega a su grado máximo no es ilimitada, se detiene, no puede haber un predominio absoluto sobre el otro pues conllevaría la muerte. El siguiente paso a la libertad es la aparición del caos y la esclavitud. El día y la noche, un día eterno implicaría que el Sol quemaría la Tierra, y una noche eterna la congelaría. Toda realidad es rítmica y pulsátil, cada ritmo implica el predominio de su opuesto, si a la noche le siguiera la noche vendría el caos, por eso existe un «logos» u orden en que cada opuesto trae a su contrario. En política la izquierda trae a la derecha, los comunismos más duros y extremos el chino y el ruso han dado lugar a los capitalismos más extremos. Si Stalin o Mao levantaran la cabeza... verían que ya no pintan nada.

Reconociendo la aridez de esta disertación filosófica, aunque necesaria para explicar que en política también se da el modelo de los opuestos de Anaximandro, la España de Carlos V, de su modelo de Estado y bandera dista mucho del entramado del Estado español a inicios del siglo XXI. A una fase de cohesión que llegó a su zenit en la etapa del general Franco, le está surgiendo otra fase de dispersión, su opuesto, con el Estado de las Autonomías y Euskal Herria junto con Cataluña que aspiran a más. Según las teorías de Anaximandro ya expuestas, esto es un determinismo histórico que obviamente se cumplirá, ya que así viene realizándose desde milenios, por encima de la voluntad de los hombres.

A la par que hemos visto en política, la teoría de los opuestos también se contempla en la ética social y en la geología. En costumbres, la Suecia de los años 60 del siglo pasado, nada tiene que ver con la actual, ha actuado la teoría de los opuestos en ella. Antaño, Suecia tenía pleno empleo, vivía bien y se disfrutaba del amor libre, pero aquello como dice Anaximandro no era algo ilimitado e indefinido, hogaño ha llegado el opuesto y Suecia es triste, sucia, gran consumidora de ansiolíticos porque la gente no es feliz, y es un país de lesbianas, de modo que los suecos han de ir a San Petersburgo a confraternizar con las rusas, con las divinas rubias eslavas, de paso aprenden idiomás y hacen turismo. Un turista italiano que antaño llegó, vio y escribió un libro: "Suecia infierno o paraíso", este escritor no conocía a Anaximandro, nosotros ya sí, y le decimos, pues seguro que vive aún, que la opción no era dilemática si infierno o paraíso, lo que debía aplicar era la teoría de los opuestos y aceptar ambas opciones, primero la una a continuación la otra, su opuesto.

Sucede parejo con la geología, los actuales montes Pirineos que ahora tratan de aproximarse al Cielo, antes fueron un gran lago o mar, su opuesto, como lo prueba la presencia de fósiles marinos, crustáceos y peces en plena cumbre de la montaña. ¿Asiente Dr. Antigüedad? Yo no me extiendo más, pero Usted sí que puede.

Carlistas y anarquistas –mucho se ha hablado de este tema, pero por separado, falta un estudio conjunto de su interrelación, que es lo que viene ahora. Tanto los carlistas como los anarquistas van implícitos en el carácter ibérico. Son movimientos policéntricos de gente entre romántica y soñadora con tintes de acción directa. Ninguno de ambos acepta la presencia del liberalismo, que para ellos supone lacras.

Carlistas y anarquistas fueron extinguidos bilógicamente y nadie recogió su testigo, y en la actualidad son solo eso, historia. Tanto los de la boina roja como los del gorro rojo y negro, desde trincheras diferentes contribuyeron al empoderamiento de Franco, y volvemos a la teoría de los opuestos, ni carlistas ni anarquistas eran franquistas pero ellos trajeron a su opuesto, que era el general, quien a su vez también dio paso a su opuesto, el «rock», las drogas y el comunismo cambió el panorama de fuerzas de esta España actual, en la que caracol que se duerme se lo lleva la corriente del río.

CNT en la IV Guerra Civil. Según el hagiógrafo Piñas, a quien me resisto a llamar historiador y ya citado en el artículo anterior, en la retaguardia Republicana de bandera roja había una importante «quintaculumna» monárquica importante que socavó el frente republicano de bandera roja. ¡Bueno! como anécdota o como decimos en filosofía como accidente, sirve pero no como no como asunto troncal, no como categoría del Ser (filosofía), en cambio sí lo es la quinta columna comunista que «limpió» Cataluña de anarquistas y militantes del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) que eran los colectivos mayoritarios en dicho territorio, y en el frente de Madrid, cuando retiraban a un anarquista herido en el combate a la retaguardia, los comunistas decían «para qué curarlo si cuando termine la guerra habrá que matarlo» (según fuente anarquista).

También «el Pelao» y otros como él, casos esporádicos, no generalizados, estaban en la quinta columna de los contrarios a la guerra en el bando republicano, él me contaba que, estando activando colectividades agrarias anarquistas en el Levante español, le llegó una madre llorando pidiéndole ayuda pues, un hijo de ella de 15 años, con el cerebro lavado por parte de los mitineros que pululaban en la retaguardia para llevar jóvenes al combate, (mientras el mitinero seguía en la retaguardia, pregunten a Carrillo en cuantos frentes estuvo combatiendo, pues pasó la guerra en vez de tirando con un fusil, con un micro y «mitineando» por la radio (el «arradio») como decía "el Pelao". Éste, ante las lágrimás de una madre le pidió los datos del muchacho, y se embarcó en la odisea de localizarlo y llevarlo al hogar de sus padres. Fue al centro de reclutamiento y preguntó por el muchacho, quien a continuación fue informado por otros anarquistas que estaban en el comité de reclutamiento, de que una persona quería verlo y hablar con él, cuando se encontraron el muchacho se cuadró y le dijo: «¡a sus órdenes...!» a lo que «el Pelaoç replicó: «Ni a mis órdenes ni a las órdenes de nadie, tú eres un ser libre, si alguna obligación tienes es con tus padres, a quienes no has querido escuchar y has venido sin su consentimiento a enrolarte en una guerra que no es tuya». «¿Qué edad tienes?». «Quince años», respondió. No te das cuenta de que eres un niño todavía y que estás en la edad de aprender para la vida, de estudiar, de ir a la escuela, lugar al que muchos no tuvimos acceso y, sobre todo, de acompañar a tus padres y darles mucho cariño, tú eres todo para ellos, tú eres lo más importante de sus vidas, ¿qué va a ser de ellos si caes en el frente? Por otra parte, ¿qué vas a buscar al frente, se te ha perdido algo allí? «Yo creo que no se te ha perdido nada, deja a esos que se maten que ellos han hecho la guerra, pero tú vuelve a casa con tus padres, que es tu hogar, sé un buen hijo, abrázalos y olvídate de la guerra, que lo único que va a producir son muertos y destrucción, tú tienes que estar del lado opuesto: el de la construcción y el de la vida». El muchacho se convenció y marchó a casa, su madre volvió emocionada a dar las gracias al Pelao, quien se emocionó también. «El Pelao», Juan Sánchez me contaba estas vivencias y se sentía ufano de haber boicoteado la guerra, que nada tenía que ver con el anarquismo, sinónimo de razón, «versus» la otra de sinrazón.

Volviendo a CNT, entrando en la Guerra se jugó la permanencia en la Historia a un cara o cruz y pierde. El primero y único gran error de este sindicato más que centenario en su trayectoria de existencia, y el último. En 1975, jóvenes militantes anarco sindicalistas junto a veteranos del 36 del siglo anterior, pretendimos resucitar aquella CNT y todo su esplendor, pero tan solo conseguimos galvanizar un cadáver. Actualmente, y para terminar, podríamos comparar a este sindicato con las ruinas de Pompeya que, a juzgar por sus restos y legado, debemos colegir que algo grande hubo allí.

Dos grandes colectivos del Estado Español están buscando un relator, un broker, un «homo bonus» como en la Edad Media, que haga posible el diálogo y por ende avanzar en él, qué mejor relator «ad hoc» podría ofrecerse que un sindicato fuerte (más de 3 millones de afiliados), apolítico y libertario (libertad absoluta, libertad por antonomásia) como CNT para dirimir en el asunto. Pero la guerra la enterró con coraza, yelmo y estandartes. Nos consuela pensar en la filosofía del eterno retorno, de Heráclito... y Nietzsche, será el momento de no repetir los mismos errores.

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