Joan Llopis Torres

¿Es la psicología una ciencia?

Por lo visto, en 1879 un señor en Alemania creó el primer laboratorio de investigación psicológica. Dado que para investigar científicamente es necesario un método científico, resultó, nueva de trinca, una nueva ciencia. Como la Psicología estudia el pensamiento y la conducta de las personas, quedó pendiente de explicar si el objeto de estudio era susceptible de ser estudiado por este método. La explicación quedó guardada en un cajón y aún debe estar allí reposando, meditando a la vez sus propias dudas.

Cuando se mide la gravedad, sea donde sea, resulta igual en todas partes; o la presión atmosférica, que dando valores diferentes en distintos puntos, se cumple sistemáticamente al unir estos puntos lo que resulta de esta secuencia, las altas o bajas presiones con exactitud.

Nosotros, la humanidad, somos, arriba o abajo, 8000 millones de personas. Si fuéramos fabricados en serie, como los robots, todos iguales, aquella explicación ausente guardada en el cajón no sería necesaria, sin embargo, la misma Psicología, en una de sus paradojas, nos dice que todos somos diferentes, entre otras cosas, por lo que llamamos el carácter (el núcleo de disposiciones heredadas, y, por tanto, congénitas, que constituye la subestructura psicomática del individuo) No solo no somos robots, sino que resultamos además todos diferentes. Si añadimos los entornos y las experiencias distintas para cada uno de nosotros, mejor que aquel cajón lo dejen cerrado con llave y nos confesemos, o quizás no sea así, que las certezas de la psicología no se aplican a las personas porque no encajarían más que por presunción o aproximación, sino que la práctica es, alterando el orden, encajar a las personas en sus postulados, en los axiomas de la psicología.

Quizás no seamos robots y estemos producidos como los coches, que no son todos iguales ya que los fabrican de diferentes marcas y colores, diferentes motores y otras diferencias, pero también fabricados en serie en líneas de producción. ¿Somos para la Psicología equiparables a todas y cualquiera de las producciones en serie? ¿Nos clasifica por marcas y colores o cualquier característica clasificable? ¿Nos debe clasificar, diagnosticar para valorar? ¿Son estas las certezas de la Psicología? ¿No se parece esto al agujero del fregadero por donde se escurren las bajas presiones al quitar el tapón que es como abrir un cajón cerrado, engulliéndose el agua de las certezas?

Es como gastar el número 43 de zapatos. Vas a la zapatería te compras unos zapatos del 43 y te duelen. Deberían hacerlos todas a medida. Esto significaría cerrar todas las zapaterías tal y como las conocemos ahora. ¿Cuántos somos? 8000 millones? Hay mucha gente en el mundo que va descalza, pero bien, ¿podemos hacer 8000 millones de pares de zapatos a medida? La psicología, ¿cómo lo hace? ¿Trabaja con esquemas? ¿Tiene un molde y lo aplica sobre el pensamiento y la conducta de las personas, a ver si encaja? ¿Entonces le pone un número? ¿Hace una valoración y sabe si uno entre 8.000 millones tiene un pensamiento ordenado y una conducta ordenada? ¿Cómo decide los números y medidas? ¿Lo hace individualmente, a medida? ¿Nos considera robots fabricados en serie todos iguales? ¿Reduce la humanidad en grupos y nos clasifica, en tamaños, colores, año de nacimiento o producción, valora también todas las circunstancias, si ese día llovía, si piensas en gasolina o con energía eléctrica? ¿Si tuviste el sarampión vas a un grupo de valoración, si no, vas a otro? ¿Existe una sola persona igual a otra? ¿Debemos pensar todos lo mismo (ordenadamente) ? ¿Actuar todos respondiendo a un criterio de uniformidad? ¿Quién decide esta normalidad uniforme? ¿Quién establece la diferencia entre libertad y rebeldía? ¿Cuál es el criterio que decide cuál es el camino correcto de la normalidad, ese orden, ese pensamiento correcto y la supuesta conducta correcta, ordenada, consecuente con estas referencias establecidas? ¿Estas pautas son estadísticas? ¿no son arbitrarias porque la psicología no quiere ser arbitraria? ¿Es suficiente con esto? ¿Y si los zapatos de todas formas te duelen? ¿Los ponemos en un molde? Si, en otro plano, alguien tiene un trastorno mental grave, una alteración severa, ya no una conducta supuestamente alterada (psicológica), sino una alteración más grave, ¿podemos intentar darle tisanas u otras opciones, ir probando, para acabar con un electroshock? Si realmente fuéramos robots, yo no digo que no, sería mejor cambiar la pieza averiada. No habría que enchufar a la gente como solución a estos males, ni drogarlos, convertirlos, en perejil o en algo parecido a la verdura. Primero una infusión, si no, te drogo, y si tampoco te funcionan los antidepresivos, ¿te enchufo? ¿te cierro científicamente en una habitación para que no te suicides? Gracias doctor, ya me siento mejor. ¿Quiere que le cuente mi vida otra vez? ¿Le cuento desde el día que hice la primera comunión y le cuento también lo que hice la semana pasada, a ver si encontramos otro trastorno que se nos haya pasado? Así, de media, ¿cuántos trastornos de conducta tenemos las personas?

¿No estaremos ante una disciplina enorme convertida en una ciencia que ha construido barroquismos admirables en un edificio magnífico sobre bases inestables no confesadas?

Si diez o diez mil que van delante de ti giran a la derecha y llegas tú y giras a la izquierda, te has equivocado, sino que se lo pregunten a Copérnico o a Galileo que a pesar de la infalibilidad del Papa de Roma y ser representante de Dios en la Tierra (la Iglesia), acertó (?) condenándoles por herejes; A un tal Giordano lo condenaron a la hoguera por decir que la Tierra era redonda, otra ocurrencia. Por qué la Psicología se acepta como una ciencia con tanto poder de incidencia social, a pesar de ser tan ineludiblemente limitada en sus conclusiones... conclusiones que parecen resultado de una ciencia exacta, junto con un poder casi divino (que metafóricamente quema disidentes).

Puede que a la misma sociedad, al gobierno que gobierna las instituciones del Estado, el que rige todas las administraciones, ya le vaya bien esta tendencia a la robotización, a la uniformidad o adocenamiento sin extravagancias individuales, ¿o no todos los ejércitos del mundo llevan uniforme, incluidos los ejércitos seglares? Las discrepancias son siempre menos aceptadas, sino proscritas y condenadas. La Psicología puede señalar y estigmatizar, expedientar y registrar (en un expediente), puede indicar que hace falta un tratamiento para reconducir a alguien (un paciente con desórdenes) ¿A qué normalidad? A la normalidad y punto. No hacer preguntas.

¿Cómo y quién establece la normalidad? ¿Lo decide la estadística? ¿la mayoría? ¿alguna prospectiva? ¿el presidente de China? ¿alguna decantación de conveniencias e inconveniencias?

Volvamos a ello: ¿Dónde se pone la frontera entre libertad y rebeldía?

En origen se estudia a 8.000 millones de personas como iguales robotizados y puede que se pretenda también, en un capicúa, conducir a estos 8.000 millones de personas a pensamientos y conductas también uniformes y robotizados.

Quizá por eso, todas las administraciones tienen un psicólogo a disposición de la propia administración y de los administrados. También en las escuelas públicas (que son administración del Estado regidas por funcionarios), cuya principal misión es satisfacer al Estado y su propia administración, donde se consumen el tanto por ciento más elevado de sus esfuerzos y preocupaciones, lo demás es enseñar, agotados ya cumplidas todas las normativas y las justificaciones necesarias con la inevitable propaganda. Lo importante es cumplir, no enseñar. Así va la escuela. La primera función de una administración pública es defenderse a sí misma. En las escuelas públicas catalanas se practican valoraciones psicológicas de los alumnos, no ya sin el permiso de sus padres, sino sin su conocimiento. Ya hemos dicho algo de la relación íntima entre administraciones y psicología y sus comunes motivos o intereses compartidos. Los administrados somos aquéllos que debemos dar las gracias agradecidos, y las damos.


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