Han llegado a decir y así lo he oído, que estás un tanto abatido, me refiero al tema del TAV (Tren de Altas Prestaciones). Que si has ido cambiando de estrategia, que si has cambiando de discurso, que las cosas no han salido como esperabas, que el Ministro del Gobierno de España Íñigo de la Serna (PP) os ha «castigado» al actual Gobierno de Navarra, que la aparición de UPN os ha trastocado los planes, he llegado a oír que el Gobierno de Navarra ha recibido un auténtico portazo por parte del Gobierno de Madrid, vamos que si ha existido un cierto ridículo en la imagen cambiante que se ha trasladado a la sociedad.

Dicen que tú mismo al principio insistías que el Convenio estaba obsoleto y no era válido, luego insistías que el Gobierno de Navarra si había cumplido fielmente el Convenio y que no había razón para considerarlo roto, luego cuando Madrid dijo que el Convenio estaba definitivamente roto decías que para romperlo había que seguir no se qué pasos y que por lo tanto seguía vigente, más adelante cuando era palpable que Madrid lo daba por roto insistías que Navarra quería continuar con el Convenio, finalmente bueno que quizás si estaba «roto» pero que querías estar «cerca» de dónde se toman las decisiones. No desesperes Manu, las cosas no están tan mal como algunos pintan. No soy quién para dar consejos, pero yo entiendo que en este tipo de proyectos tan complejos hay que tener paciencia, y que las gestiones realizadas a lo largo de esta legislatura están dando sus resultados claramente positivos.

En campaña electoral, antes de la legislatura, insistías en que había dos proyectos el TAV (Tren de Alta Velocidad) históricamente impulsado especialmente por UPN y PSN, y el TAP (Tren de Altas Prestaciones) impulsado especialmente por Geroa Bai. De hecho era un debate que tenía sus oscuros ya que había cierta confusión en cuanto a las diferencias de «ambos» proyectos. Sin embargo, tras las elecciones se firmó en el llamado Acuerdo Programático y para este tema ferroviario, un acuerdo que lejos de aclarar los oscuros, permitía relanzar prácticamente cualquier idea o proyecto sin romper lo que ahí estaba acordado, dejando cierta «carta blanca» para relanzar el proyecto.

Cabe recordar que en aquellas fechas, el proyecto iniciado años atrás y denominado TAV, estaba en la práctica parado y sin visas de ser relanzado. Sin entrar en detalles, la denominada «crisis económica» había congelado el presupuesto disponible en Madrid y ahí estaba todo paralizado. De hecho, cabe recordar como el Gobierno de España, debía desde tiempos atrás, 45 millones de euros que no había forma de recuperar por parte del Gobierno de Navarra.
Sin embargo y sin pretender protagonismo, el trabajo realizado ha conseguido que los famosos 45 millones sean por fin recuperados y ha conseguido que por fin el Gobierno de España se implique de nuevo con esta infraestructura.

Hemos pasado de un comienzo de legislatura con este tema atascado, abandonado e inexistente en la agenda política a que este tema esté activo, desatascado y en buena medida sea protagonista de la agenda política.

Es cierto que las cosas podrían haber discurrido por otra vía, pero ahí está el compromiso del Gobierno de España de licitar las obras de dos subtramos hasta llegar a la zona de Tafalla, incluso ha traído una novedad por la cual están dispuestos a aumentar el presupuesto en la zona Media, inicialmente estimado en 675 millones de euros, hasta los 1.000 millones de euros. Que las obras las licite el Gobierno de Madrid o las licite el Gobierno de Navarra de cara a los resultados realmente es indiferente, porque como bien sabes no se puede favorecer bajo ningún caso que la adjudicación sea a unas u otras empresas, por eso del respeto a la igualdad de condiciones en la adjudicación y el respeto a la legalidad. Que múltiples casos de corrupción hayan estado vinculados a la construcción del TAV no significa que aquí vayamos a caer en el mismo error. Con lo cual este hecho no nos tiene que despistar del fondo, lo ejecute Madrid o lo ejecute Navarra, el proyecto después de estar abandonado parece que sigue adelante.

Por otro lado, el proyecto deberá desarrollarse por la zona media de Navarra, en la zona de Tafalla, y como bien sabes, no es precisamente fácil justificarlo ni argumentarlo ya que la zona media de Navarra se va a quedar sin estaciones, así que mirándolo con una perspectiva constructiva, el hecho de que lo ejecuten «otros» no es tan negativo, pues yo te diría que no hay mal que por bien no venga. No está tan mal quitarnos del medio en la zona media.

Por otro lado ha surgido recientemente un proyecto alternativa denominado TPS (Tren Público y Social), y que según dicen, por la mitad de dinero se consiguen mejores resultados, pero por mucho que insistan en su divulgación, apenas tiene espacio en los principales medios de comunicación con lo cual no hay mucho por lo que preocuparse. Además por suerte y con el foco mediático puesto en Madrid, en lugar de debatir el modelo de ferrocarril hay quién está focalizando su respuesta en el «quien» insistiendo que es un «proyecto impuesto por Madrid» o en el «como» insistiendo en la falta de un «proceso participativo», con lo cual están focalizando su respuesta en otras cuestiones «quien» y «como», no tanto en el «qué» se hace, y encima nos librarnos de un riesgo, me refiero a que alguien quiera hablar de «quien» empezó este lío. He oído que hay una ponencia parlamentaria para debatir sobre el modelo de movilidad, sin embargo está paralizada y aunque hipotéticamente se pusiese en marcha, llega lo suficientemente tarde. Es importante no olvidarnos que para sacar adelante los presupuestos del Gobierno de Navarra, necesitamos cuidar los apoyos necesarios.

Nada de todo esto para el proyecto, siguen abiertas interesantes oportunidades de futuro para el TAV y el Gobierno de Navarra. Pienso que ahí están sin aprobar los presupuestos generales del Estado, en buena parte por la falta momentánea de acuerdo entre el PNV y el PP, y por lo tanto en los próximos meses, quizás en la próxima primavera, las excelentes oportunidades de negociación van a estar abiertas y ahí es donde tendremos que ser ágiles e inteligentes no perdiendo la oportunidad.

Ahí está todavía sin concretar la conexión con la Comunidad Autónoma del País Vasco y sobre todo la modificación del bucle ferroviario de Pamplona/Iruñea con su desarrollo urbanístico en Etxabakoitz.

Opino que es importante empezar una buena campaña pedagógica e insistir desde ya en una batería de argumentaciones para conseguir su modificación, se puede empezar a hablar del «efecto frontera o efecto barrera» que genera el ferrocarril en la ciudad, hablar de las molestias que genera, de los riesgos en Berriozar, del ordenamiento «natural» del urbanismo de la ciudad, quizás también se podría promover una reducción de la edificabilidad en la zona prevista en Etxabakoitz por eso de impulsar la «amabilización» de la ciudad y por otro lado se puede plantear un buen proyecto de vivienda «social» igualmente en el desarrollo urbanístico en Etxabakoitz. En cualquier caso, va a ser importante intentar desligar vía marketing esta modificación del bucle ferroviario-estación del propio proyecto del TAV. Que las dos cuestiones no parezcan la misma.

El PSIS (Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal) tal cual estaba planteado, en la actualidad no es factible para su desarrollo, las cifras económicas planteadas en origen corresponden a la época y clima anterior al 2008, por lo tanto hay una gran oportunidad encima de la mesa. Con la justificación de todas esas bondades planteadas anteriormente, se puede argumentar la necesidad de modificar el PSIS y amabilizarlo, con lo cual se podrán actualizar las condiciones económicas que lo estrangulaban para que así su viabilidad económica ahora si tenga sentido.

Por otro lado va a ser importante saber gestionar con delicadeza los cambios necesarios en el PSIS, porque cualquier decisión en torno a esta cuestión, tiene que ser en primera instancia el resultado de un acuerdo entre el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona/Iruña y después en segunda instancia el resultado de un acuerdo con el Gobierno de Madrid. La parte más compleja de todo este complejo urbanístico precisamente va a ser la financiación para dar viabilidad económica a todo esto, si el Gobierno de Madrid pone dificultades en la financiación, se me ocurre que quizás un acuerdo de financiación a tres bandas acabe siendo la solución más factible. Aunque no sea exactamente proporcional, pero hay margen de negociación.

En cualquier caso ánimo, trasladarte que aunque las cosas no vayan por la vía ideal, siguen avanzando, siguen adelante, el trabajo desarrollado esta legislatura no ha caído en saco roto y sobre todo hay múltiples oportunidades de futuro para seguir con el desarrollo de este proyecto.

El futuro está aquí, un nuevo Tren de Altas Prestaciones (TAV). Lo pague Madrid o lo pague Navarra es dinero público, poneos de acuerdo y ejecútese, o incluso que parezca que no os ponéis de acuerdo pero ejecútese. Al final lo vamos a pagar todos y todas.