Isidoro Berdié Bueno
Profesor de Ciencias de la Educación

Hegel, Marx y la idea absoluta

El Estado absoluto, Marx lo concibe e identifica como un proceso temporal, cuya finalidad es la desaparición de ese Estado (Bakunin también abogaba por esa desaparición)

Decía Marx que a la filosofía de Hegel que estaba en las nubes, él la había puesto con los pies en la tierra. ¿Fue realmente así? Fue sencillamente un paso de la idea a la materia, que se concentraría en el Estado.

Partimos de que el Ser es la Idea y la Idea es el Ser, no puede negarse, no tiene antítesis es lo absoluto. Si tuviese contradicción sería lo relativo. Ya los presocráticos hablaban de «to on», el Ser, que en griego es neutro, al igual que el aleman «das Sein». El objetivo final de la Idea es la eternidad, no hay contradicción ni movimiento.

Para Hegel lo absoluto es irrefutable, mientras qu para Sócrates la verdad es refutable y es verdad mientras no es refutada, que Heráclito lo complementa diciendo que ninguna verdad es eterna. Durante mucho tiempo, no solo  la ciencia, incluso la Biblia mantuvieron como axioma irrefutable que la Tierra era  plana, siglos después esa verdad dejó de serlo al ser desmentido por otras teorias cientificas que demostraron que tanto la Tierra como el espacio exterior eran curvos.

Hegel afirma que el espíritu subjetivo es la conciencia humana, el espíritu objetivo el Estado, que se mueve creando una serie de instituciones por medio de las cuales gobierna (ministerios, institutos, etc.), y el espíritu absoluto que se identifica con lo irrefutable y con la eternidad, que se sale de la Historia, abarcando el Cosmos entero o Multiverso, que lo hace ya no ser de este mundo, mientras que el Estado de Marx sí que existe.

Nuestras viejas democracias, que tan solo lo son de nombre, mas bien son partitocracias, para moverse necesitan multitud de requisitos formales que desplazan los «ad kalendas grecas», mientras que el Estado totalitario actúa en el acto y sin dar explicaciones a nadie.

Para Hegel y Marx la idea es lo absoluto, una vez que la Idea está establecida es inamovible, no admiten el cambio. Siendo que la Historia surge con el cambio y el cambio hace a la Historia siendo la dialéctica el motor, que plasma en la Tesis, Antítesis y Síntesis. Su Idea absoluta sería el final de la dialéctica, el paso de lo temporal a lo eterno, ya no hay cambio, ni Historia, ni libertad.

El Estado absoluto, Marx lo concibe e identifica como un proceso temporal, cuya finalidad es la desaparición de ese Estado (Bakunin también abogaba por esa desaparición), una vez establecida la sociedad comunista, pero la realidad fue que se fortaleció aún más, y apareció el déspota vitalicio: estalinismo, castrismo y ahora en España el sanchismo.

Resultados, muertos por hambre, desesperación, y otros presos en cárceles inmundas, ya que con el Estado absoluto desaparece la identidad, la historia y la cultura de sus pueblos. Obedecer para sobrevivir en las peores condiciones sociales.

El Ser de Parménides existe desde siempre y no ha sido creado, representa la unidad, atemporalidad y no está sujeto a cambio, pues sería pasar de ser al no ser, de ahí que se parezca al Dios de la Biblia: «Ego sum qui sum», soy el que soy.

El Espíritu Absoluto, concienciación metafísica de Hegel, representa el último paso en el camino del Espíritu hacia si mismo. Posee la razón de todo, es el cierre reflexivo en el que dicho Espíritu se reconoce a si mismo en todas las cosas. Problema inconcluso al que con la Lógica no llegas.

Tanto el Ser de Parménides como el Espíritu Absoluto de Hegel parecen estar apuntando al "Deus ignotus", el Dios desconocido que predicó San Pablo en el Areópago de Atenas (Biblia).

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