Gaxan Sad Irisarri, Pilar Gaston Sierra y Edurne Eguino Sasian
Portavoz del círculo de Pamplona, coordinadora de IU Pamplona y portavoz de Batzarre

Inversiones pendientes en Iruña-Pamplona

Transcurrida más de media legislatura, queda ya muy evidente que las prioridades de inversión de Enrique Maya y de Navarra Suma quedan muy lejos de las necesidades más urgentes de la ciudadanía.

Podemos, Izquierda Unida y Batzarre, somos conscientes de que representamos a una parte de la sociedad de Iruña-Pamplona, especialmente preocupada porque las inversiones municipales se destinen a proyectos y programas que mejoren la vida de la ciudadanía.

Los presupuestos 2022 de Maya se han quedado sin aprobar por su incapacidad de negociar, acordar y cumplir lo acordado en al año anterior.

Eso significa que se prorrogan los presupuestos 2021 y que hay una mayoría municipal que debería negociar y acordar las inversiones que se deben hacer este año.

Transcurrida más de media legislatura, queda ya muy evidente que las prioridades de inversión de Enrique Maya y de Navarra Suma quedan muy lejos de las necesidades más urgentes de la ciudadanía: han desmantelado muchos de los programas de atención social, como los equipos preventivos de infancia y adolescencia de los barrios, han disminuido el empleo social, han recortado las plazas de atención a las personas sin hogar, reducido la rehabilitación de viviendas municipales destinadas a situación de emergencia e impedido el inicio de la construcción de viviendas en alquiler social que promociona el Gobierno de Navarra.

Sus prioridades siguen estando lejos de las necesidades más urgentes de la población más vulnerable y de conseguir una ciudad más igualitaria, más sostenible y con mayor calidad medio ambiental.

Un Ayuntamiento que se preocupa de su ciudadanía debe invertir en:
Vivienda

El Ayuntamiento de Pamplona sigue teniendo muchas viviendas propias vacías cuya rehabilitación es urgente, dada la enorme lista de espera de vivienda de emergencia que los propios servicios municipales registran. En especial, las manzanas de viviendas del Mercado del Ensanche y del antiguo autobuses deberían rehabilitarse con urgencia para mejorar esta situación.

Movilizar viviendas particulares vacías en beneficio de una ciudad más compacta, más viva y más solidaria supone también orientar las ayudas a la rehabilitación de viviendas vacías a su disponibilidad de uso inmediato en alquiler social durante un determinado periodo de tiempo mínimo. En este apartado se podrían incluir viviendas en manos de entidades bancarias y fondos buitre.

Colaborar de forma activa con el Departamento de Vivienda del Gobierno de Navarra agilizando las licencias pendientes para construir viviendas en alquiler social no exige inversión monetaria pero sí voluntad política y diligencia administrativa.

Movilidad sostenible

Seguimos siendo una ciudad que facilita demasiado la movilidad en coche privado, con las enormes consecuencias medioambientales y en la salud de los vecinos y vecinas de Iruña que ello supone. Se hacen planes que no se cumplen y se retrasan las mejoras por polémicas absurdas y decisiones improvisadas.

La conexión peatonal y mediante carriles bici de cada barrio con el centro de la ciudad, de los barrios entre sí y con la comarca de Pamplona es urgente y necesaria y requiere de inversión, impulso político sostenido y desincentivación del uso del coche a partes iguales.

Las aceras bici suponen un peligro que debe desaparecer en muchos lugares, construyendo su alternativa paralela en la calzada y la interconexión y continuidad de todos los carriles bici que existen ya y que muchas veces mueren en un punto determinado sin alternativa segura son una inversión urgente.

La infancia y adolescencia

La promoción de actividades de ocio y de apoyo a la infancia organizada por las entidades que llevan muchos años trabajando en los diferentes barrios de la ciudad obtiene mejores resultados en términos de integración y de calidad de vida de nuestra población infantil. La alternativa creada por Navarra+ es artificial, no se radica en la realidad social de los barrios ni contribuye a mejorarla. En 2022 deberían aprobarse partidas de inversión suficientes para recuperar toda la actividad perdida en los barrios en estos años pasados.
La formación para el empleo y el empleo social

Son programas municipales en los que invertir más ya que supone mayor bienestar para la ciudadanía que necesita oportunidades y acompañamiento en su proyecto vital. El presupuesto destinado debe aumentar considerablemente.

La inversión en envejecimiento activo

Al igual que con la infancia, los programas de envejecimiento activo y atención a las personas mayores deben implantarse en cada barrio, cercanos a donde vive la gente que los necesita, en instalaciones municipales que ya existen o que se deben adecuar, en colaboración con asociaciones vecinales y entidades que tienen proyectos concretos.

La Memoria Histórica

Las reivindicaciones principales de las Asociaciones de Memoria Histórica siguen estando pendientes frente a una Navarra+ que mira sólo para un «un lado» en este tema. La puerta de la cárcel sigue sin reconstruirse y el futuro de los Caídos debería pasar por un proceso participativo en el que podamos contestar también a una pregunta directa sobre su mantenimiento o su derribo.

La mejora medioambiental y social

Aumentar las inversiones en instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo, tanto en edificios municipales como en subvenciones a proyectos individuales y compartidos.

Las buenas campañas de sensibilización y educación cívica suelen obtener buenos resultados y contribuyen al cambio de hábitos de la ciudadanía. Especialmente necesarias en nuestra ciudad son las destinadas a disminuir el uso del plástico y a mantener limpias nuestras plazas y parques, así como las destinadas a prevenir el racismo y la aporofobia en la ciudad.

Cuando abrimos el cajón de las inversiones siempre salen muchas más de las que se pueden afrontar cada año y por eso es tan importante detenerse a valorar y priorizar aquellas con un valor añadido más alto para conseguir una ciudad cada vez más más igualitaria, más sostenible y con mayor calidad medio ambiental.

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