Elisa Barrios, Carlos Mena, Lorena Gordoa
Colectivo Por los Buenos Tratos

Iruña trans-formándose, murrizketarik gabe

"Quiero encontrar una cara que no me traspase… que no me juzgue por ninguna de las formas o facetas de mi ser. Y no sólo quiero eso, además quiero que esa cara me respete, me comprenda, me acepte, me quiera tal y como soy, me deje sentir con libertad." Irune, 21 años.

Iruña trans-formándose... pintada de muchos colores, más diversa, más plural, donde lo importante sea la felicidad y el bienestar de las personas que la componemos, una mezcla de preferencias, sentimientos, identidades, gustos...

Desde el Colectivo Por Los Buenos Tratos, este 28-J, Día del Orgullo Lésbico, Gay, Transexual, Bisexual, Intersexual y Queer, seguimos apostando por una sociedad que promueva y valore la diversidad como elemento positivo y enriquecedor, asentando, a través de la educación, valores que promuevan la construcción de nuestra identidad y nuestras relaciones.

«Me gustaría vivir en una sociedad en la que prime mi bienestar personal y el de los demás, y pienso que para alcanzar eso, incluso en los tiempos que corren, tenemos todos que saber educarnos en valores: la igualdad hacia los demás y en nuestras relaciones, el respeto, la responsabilidad, la libertad para decidir sobre nuestras vidas sin condicionantes sexistas, fomentando relaciones de calidad y con buenos tratos.» Elisa, voluntaria de Por Los Buenos tratos, 25 años.

Pamplona avanza hacia una cultura más variada y valiosa; sin embargo, aún hacen falta unos buenos cimientos, cimientos que sean valores para la convivencia, como los que Elisa quiere. Con la aceptación y el cuidado de cada persona, sea cual sea su identidad o preferencia sexual. Educación en igualdad para nuestros adolescentes como condición indispensable para una Iruña saludable, no discriminatoria y más feliz.

Desde el Colectivo Por Los Buenos Tratos pensamos que esta educación en todos lo ámbitos es fundamental para el desarrollo íntegro de las personas, evitando así sufrimientos y frustraciones que puedan vivir los jóvenes cuando se van descubriendo. Ellos son los que tienen la necesidad más fuerte de nuestra aceptación incondicional en su identidad, orientación y sexualidad.

La sociedad en la que vivimos se trans-forma, porque nosotros nos transformamos. Hemos avanzado en derechos para todas y todos, ¿ por qué recortar en algo que no es económico, sino humano? Por ello, nos parece imprescindible denunciar el recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de matrimonio homosexual pendiente de resolución por el Tribunal Constitucional. Este recurso representa un paso atrás a nivel legal y social para el colectivo LGTB y para toda la sociedad, generando un grado muy alto de discriminación y no normalización.

Igualmente este 28-J, seguimos esperando que en la revisión de los manuales internacionales sobre enfermedades mentales (CIE-10 y DSM-IV-TR) desaparezca la transexualidad como enfermedad (trastorno de la identidad sexual), del mismo modo que la homosexualidad se dejó de considerar como tal en 1990.

«Quiero vivir mi sexualidad sin complejos, con orgullo y sin condicionantes sexistas. No considero que las personas seamos mejores ni peores por vivir nuestra identidad sexual de una u otra manera, por gustarnos los tíos, las tías, ambos o... ¡todos! ¿Acaso no tenemos los mismos derechos ? Y de verdad, qué alivio más grande se siente cuando se comienza a ser lo que realmente se es. Estoy aquí para cumplir mis sueños, y no los de los demás.» Xabi, 29 años.

Y es que la educación afectivo-sexual debe promover la aceptación de la diversidad, siendo respetuosa con la construcción de las identidades sexuales ya que hay maneras diferentes de amar, de sentir, de vivir la sexualidad, todas ellas igualmente aceptables.

Se trata de ser feliz. Por ello apostamos por una Iruña trans-formándose, sin recortes.

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