José María Torres Jiménez

Juan Rena, el mayor artífice de la invasión de Navarra

Desde que el clérigo veneciano Juan Rena entro al servicio de Fernando II el Católico, hasta su muerte el 18 de enero de 1539 en la ciudad de Toledo, Fue el principal valedor de la conquista de Navarra...

Fernando II, el cardenal Cisneros y el emperador Carlos I utilizaron a Rena en las guerras imperiales. De Argelia, Túnez, Sicilia, Flandes e Italia.

Juan Rena destacó como gran organizador de flotas, ejércitos y organizador general de la armada imperial Española.

Fue desde que llegó al reino navarro con el ejército invasor comandado por el duque de Alba que Pedro Esarte lo considera clave y lo pone de manifiesto en su libro titulado "Juan Rena: clave en la conquista de Navarra (1512-1538)".

Donde mayor éxito para los intereses de España en la conquista de Navarra fueron los métodos sin escrúpulos que incurren en la permanente de todos los derechos humanos, civiles, políticos, individuales y colectivos de todos los navarros.

Juan Rena acaparó todo el poder en cuatro funciones, gerente financiero de las campañas militares imperiales, poseedor de los más altos cargos eclesiásticos, usurpador de los puestos políticos y judiciales del invadido reino Navarro.

Represor con el servicio secreto que había instalado que pagaba con el dinero de los navarros a quienes trabajaban por la subordinación de los navarros.

Como responsable de la financiación militar, obtenía los fondos pecuniarios, hombres, abastecimientos, precios, alimentos, ganado, transporte, armas, vestimentas, alojamiento y fortificaciones mediante engaños con promesa de pago.

Expolios, requisas, confiscaciones de bienes y de dinero de origen público y de particulares menudo negocio para la monarquía española había invadido un reino y lo estaba sometiendo con la financiación del pueblo invadido más rentabilidad imposible.

La estructura jerárquica de la Iglesia, gracias al derecho concedido por el papa al emperador, se convirtió en el verdadero cerebro gris de la Iglesia en Navarra acumulando cargos y beneficios eclesiásticos, rector, pagador, canónigo, vicario, obispo, vendedor de diversas bulas fabrica de San Pedro de Roma de la cruzada de los cautivos el objeto de desviar fondos para las guerras de los monarcas españoles.

Saqueo del obispado, monasterios, parroquias, cargos religiosos mediante ventas de prebendas y beneficios tanto espirituales como temporales abusos que en Europa fueron el origen del protestantismo.

Juan Rena, sin ser navarro, penetro en las más altas instituciones del Estado navarro, dispuso de la Cámara de Comptos del Consejo del Reino y fue miembro de las Cortes de Navarra.

Desde donde desviaba financiación al ejército invasor a la vez que obtenía control e información. Los cargos de Abad prior, vicario u obispo llevaban aparejado el asiento en Cortes. Era juez y en parte incurrió en prevaricación, cohecho, falsificación de documentos y suplantación de cargos.

Rena montó una maquinaria represiva de encarcelamientos, asesinatos, destierros, expropiaciones de aquellos navarros que se oponían a convertirse en sumisos de los monarcas invasores, que es lo que somos ahora, un pueblo conformista, sumiso y sin orgullo.

El día 11 de diciembre de 1520 muere el cardenal Amadeo de Labrit, hermano del rey Juan Labrit, obispo de Pamplona, el papa León X nombró sustituto, tomo la posesión casi un año despues de la muerte del cardenal Amadeo, pero el emperador Carlos I mucho tiempo antes ya había nombrado al veneciano Rena vicario general para sustituir al obispo

Sin mérito alguno como eclesiástico, Juan Rena, el 31 de julio de 1521, a petición del emperador Carlos I el papa León X (1513-1521) lo nombró depositario de los frutos de la vacante de Pamplona. Y a instancias nuevamente del emperador y convertido en su mano derecha, el papa Adriano VI (1522-1523) le extendió el título de vicario general y administrador de la Iglesia de Pamplona.

Concediéndole facultades plenas en lo espiritual y en lo temporal, como había intentos para liberar el reino de Navarra, el papa Adriano VI otorgó a Rena poderes para impedir y proceder contra clérigos que apoyasen tumultos populares con la pretensión de restituir el reino de Navarra a sus legítimos reyes.

El 25 de abril de 1535 recibió la consagración episcopal concedida por el papa Paulo III (1534-1549) en la sede episcopal de Alguer, Cerdeña. El 5 de junio de 1538 el emperador Carlos I lo nombro obispo de Pamplona.

La entrada triunfal de Juan Rena en Pamplona fue el 18 de septiembre de 1538. Rena continuo organizando de flotas, ejércitos y la armada hasta el 18 de enero de 1539, que murió en la ciudad de Toledo.

La Iglesia católica siempre estuvo dominada por los reyes españoles que varios papas tuvieron que acceder a las peticiones de dichos reyes.

Su inicio empezó con el papa Sixto II tío carnal de Alfonso VII el emperador, todo ello tuvo consecuencias en la conquista del reino de Navarra, sometido a una constante persecución por parte de la monarquía Española con el apoyo de la Iglesia Católica.

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