Pilar Barragan Aletxa
En nombre de Galtzagorri (Grupo Feminista de San Francisco, Bilbao La Vieja y Zabala)

Koloretxe, el condimento feminista de los arroces del mundo

Desde Galtzagorri proponemos un equipamiento feminista y comunitario (Koloretxe) para ir construyendo un tejido social, unas redes y unos enlaces que aúnen a todas las mujeres que vivimos en el barrio.

Este 16 de junio se cumple el quince aniversario de los Arroces del Mundo, fiesta autogestionada que reivindica la pluralidad y diversidad del vecindario de los barrios altos de Bilbao.

Como cada edición, nos reuniremos en la plaza Corazón de María de San Francisco con la excusa de cocinar un arroz que propicie espacios de encuentro entre el vecindario. Nosotras, las mujeres de Galtzagorri, participaremos sazonando el arroz con un condimento imprescindible: el que aporta un feminismo inclusivo para que todas las mujeres tengamos un espacio y un tiempo propio.

Desde el año 2015, estamos exigiendo al Ayuntamiento de Bilbao la creación de una Casa de las Mujeres siguiendo el ejemplo de otros municipios vascos como Ermua, Marienea (Basauri), Durango, Arrasate, Ondarroa, Donostia… Esta reivindicación es compartida por el tejido asociativo del barrio y por el movimiento feminista de Bilbao. Sin embargo, el Ayuntamiento centra sus esfuerzos en potenciar el aspecto creativo y artístico del barrio: Bilboarte, Museo de Reproducciones, presencia institucional en las inauguraciones de galerías de arte, nichos laborales para el emprendimiento, impulso a la oferta de cierta hostelería, segunda edición del festival Hirian…

Estas iniciativas son positivas siempre y cuando no desatiendan la cruda realidad del barrio: una tasa de desempleo del 37% (57% entre los jóvenes); media de esperanza de vida 10 años inferior a otras zonas de la CAV; población mayor que vive en infraviviendas etc. Estos datos nos obligan a recapacitar sobre las políticas públicas que se están materializando en nuestro entorno para erradicar nuestro problema más urgente: la pobreza y la exclusión social.
Sabemos que las condiciones de vida de las mujeres de nuestros barrios, no mejoran con una ciudad turística que promueve una modernización urbana selectiva de algunas de nuestras calles. El primer efecto de este tipo de políticas antisociales es el incremento de las rentas urbanas y la paulatina expulsión de la población de bajos ingresos, eso que se denomina «gentrificación».

Frente a este modelo de ciudad, desde Galtzagorri proponemos un equipamiento feminista y comunitario (Koloretxe) para ir construyendo un tejido social, unas redes y unos enlaces que aúnen a todas las mujeres que vivimos en el barrio. Queremos ir construyendo ciudades con mirada feminista en las que el empoderamiento de las mujeres tenga un espacio para poderse desarrollar, se recupere la memoria histórica de las mujeres y se garantice la seguridad y los buenos tratos. Koloretxe será una casa de todas y para todas: mayores, jóvenes, migrantes, con diversidad funcional e identidades sexuales diversas.

Dependemos de las relaciones sociales y de infraestructuras públicas estables para una vida vivible. Es por este motivo que reclamamos un espacio feminista y referencial: estamos exigiendo una distribución equitativa de los bienes públicos. La masiva adhesión de las mujeres a la huelga feminista de este 8 de marzo se tiene que traducir en medidas concretas para avanzar hacia la igualdad entre hombres y mujeres… ¿Para cuándo Koloretxe en los barrios altos?

Esperamos que en la próxima celebración de los arroces del mundo estén ya puestos los cimientos de Koloretxe.

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