Mariví Eizaguirre
Juntera de Gipuzkoa por Elkarrekin Podemos

La cumbre del G7 en Biarritz, ¿a quién representa?

Para la plataforma G7EZ, todas las vidas cuentan y tejerá desobediencias activas y pacíficas en beneficio de todas, no sólo de las élites.

Cuando una se cuestiona qué es la cumbre G7, no termina de ver nada que le beneficie en la propuesta de objetivos en cada cumbre: «Analizar el estado de la política y las economías internacionales e intentar aunar posiciones respecto a las decisiones que se toman en torno al sistema económico y político mundial».

Y no termino de ver ningún beneficio porque, por pura lógica, estos siete países miembros que pretenden y consiguen liderar el mundo, como mucho lo harán obteniendo lo mejor para cada uno de ellos en cualquier caso.

Todo se limita a una reunión de hombres, puntualmente acude alguna mujer como excepción, lo cual dice mucho de esa cumbre, definidos como poderosos, en su mayoría encorbatados, que van a justificar políticas de austeridad y xenófobas, sustentadas en sus propias políticas neoliberales, para mantener su estatus de élite económica y hacer un paripé para que «parezca que luchan contra las desigualdades consecuencia de sus propias y nefastas decisiones y de las élites políticas y financieras a las que mantienen», que no nos engañen.

En Biarritz, el 24 de agosto, los máximos dirigentes de China, Rusia, Alemania, Italia, Reino Unido, Francia y Estados Unidos, con representantes de la Unión Europea y otros como Africa –¿quién viene de toda la extensa y preciosa Africa, me pregunto?–, se van a reunir para mantener o crear nuevos lazos y acuerdos que mantengan los beneficios de las grandes empresas transnacionales y «frenar» la crisis del capitalismo. Esto significa abrir o diseñar nuevos mercados, visto el agotamiento actual de los mismos, con estrategias tan novedosas y dañinas, como privatizar lo que es público, seguir esquilmando los escasos recursos naturales, con unos tratados internacionales que sostienen y agrandan el poder económico de grandes empresas (farmacéuticas, alimentarias, energéticas...), olvidándose de las personas y de la protección de nuestro maravilloso y absolutamente necesario planeta.

La cumbre del G7, por decisión unilateral de Macron y sus amiguetes, se sitúa este año en Biarritz y además en el peor momento del año, sin tener en cuenta las vacaciones de las personas, de sus habitantes, ni el costo de semejante evento inútil y menos las consecuencias de su capricho.

Porque hoy Biarritz está bunkerizada, generando un gasto incalculable en logística para proteger a los dirigentes del G7, sus calles y aledaños están militarizadas, las infraestructuras básicas cerradas, la libertad de movimiento coartada, y las fuerzas de seguridad en su mayoría al servicio de esta «cumbre», en vez de proteger nuestras calles y cumplir con el servicio para el que la sociedad les necesita.

En definitiva, cuanto más lo pienso mas convencido estoy en dar mi no a la cumbre del G7 porqué, además de todo lo expuesto, sólo conlleva incomodidad y desconcierto, que unido al ocultismo sobre sus objetivos en los medios de comunicación, que sirve para mostrar este despropósito como algo beneficioso, cuando en realidad no reporta beneficio de ningún tipo ni a la zona escogida, ni a sus gentes, ni a la generalidad de ciudadanos de países ajenos a los del G7, pero tampoco a la mayoría social de los propios.

Es cierto que esta «cumbre» tiene algo positivo; la importante respuesta popular y social con la unión pacífica de los diferentes colectivos implicados que han desarrollado la plataforma G7EZ, con el objetivo de dar voz a esa sociedad de personas reales, con sus trabajos precarios, su dificultad de acceso a la vivienda, su continua privatización de la sanidad, sus ríos y mares contaminados, sufridoras del machismo, de la xenofobia, del cierre de fronteras, de un neoliberalismo capaz de venderlo todo por dinero, de la falta de empatía y corazón de sus dirigentes. Para la plataforma G7EZ, todas las vidas cuentan y tejerá desobediencias activas y pacíficas en beneficio de todas, no sólo de las élites.

Por ello, un gran sí a la plataforma G7EZ.

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