Tasio Erkizia
Pensionista

La huelga del 30 es política. Claro que sí!!!

El huelga del dia 30 de enero es política, pero no es partidista. Todos los partidos han sido invitados a participar en ella, sin ninguna exclusión

Hay una gran campaña, en determinados medios de comunicación junto con la patronal y algunas instituciones, intentando descalificar a toda costa la huelga general del 30 de enero próximo. ¡Hay que ver la agresividad que destilan! Gracias que pedimos algo tan básico como trabajo y pensión digna porque si planteáramos la revolución socialista, directamente nos fusilan. Pues en esa «cruzada» contra tan exigentes condiciones, una de las «descalificaciones» más utilizadas es que se trata de una huelga política.

Y claro que sí. Es una huelga política, con mayúsculas además. Porque en esa huelga confrontan dos modelos de sociedad diametralmente opuestos. Una sociedad basada en la precariedad laboral, la pobreza extendida a amplias capas de la población y cada vez más sectores marginados. Frente a frente un modelo injusto con algunos pocos cada vez más ricos y una sociedad sumida en la desigualdad. Simplemente se enfrentan actitudes muy diferentes ante la voracidad capitalista: aquellos que se rebelan ante la explotación laboral y mantienen la dignidad de luchar sin descanso por una sociedad en la que se repartan los bienes y aquellos que se amoldan para hacer «su negocio» a la sombra de las multinacionales y del capitalismo más sanguinario.

Esta huelga es igual de política como las declaraciones de Confebask «valorando negativamente una huelga general en estas circunstancias y añadiendo que sería nefasta la abolición de la Reforma Laboral del 2012». Esa actitud obedece a la política más salvajemente neoliberal y que nos conduce a que los empresarios cada vez ganen más, mientras la precariedad de las condiciones laborales es cada vez más hiriente.

¿Y acaso no son igual de políticas las declaraciones del Sr. Urkullu arremetiendo de manera despreciativa contra los sindicatos convocantes de la huelga? El lehendakari que se dice de todos los vascos de las tres provincias, sin embargo adopta actitudes radicalmente distintas cuando se trate del sindicalismo combativo o de los sindicatos «obedientes». Así, mientras lleva años sin conceder una reunión a la mayoría sindical vasca, a cualquier sector en lucha o al movimiento de pensionistas, se alinea sin ningún rubor, y se reúne cuantas veces sea necesario, con los empresarios y todos lo que, por una razón u otra, estan en contra de las movilizaciones y la lucha popular. En la práctica, Urkullu y su gobierno, apuesta por una sociedad socialmente injusta y con la máxima precariedad. Defienden un modelo económico salvajemente explotador para con los y las trabajadoras.

El huelga del dia 30 de enero es política, pero no es partidista. Todos los partidos han sido invitados a participar en ella, sin ninguna exclusión. La mayoría se ha alineado en contra, y están en su derecho, pero nadie, hablando con propiedad, puede decir que esta huelga es de tal o cual partido. Bienvenidos los que están a favor de un modelo socio-laboral más justo y equitativo, pero el resto ha tenido la misma oportunidad. Por lo tanto, es mentira y clara manipulación decir, Sra. Mendia, que es una huelga contra el Gobierno del PSOE. Se convocó mucho antes de que se constituyera el mismo y va a favor del reparto más equitativo de la riqueza y una sociedad más decente para toda la clase trabajadora y el futuro de las nuevas generaciones. No va contra ningún partido político, sino contra las políticas que impulsan los mismos. Nadie les expulsa de esa apuesta por la justicia social, simplemente son ustedes los que se ponen en contra porque apoyan la voracidad sin límites de las grandes multinacionales y sus compañeros de viaje. Simplemente nos rebelamos contra un capitalismo cada vez más salvaje y cruelmente injusto. Y ustedes, señores del PNV o del PSOE si cumplieran lo que prometen en las elecciones, deberían caminar junto con nosotros. Ocupar la calle y gritar alto y claro: no queremos dejar el futuro de nuestros hijos y nietos en manos del capitalismo más desalmado. Queremos ser soberanos para construir una sociedad decente para todos y todas las habitantes de las tierras vascas.

En los últimos siglos, la huelga general es el arma más potente de las trabajadoras para defender sus derechos. ¿Alguien en nombre de la izquierda, analizando con honestidad las actuales condiciones de trabajo, puede dudar de que es imprescindible rebelarse y luchar con valentía y arrojo para parar los pies a las políticas neoliberales del actual capitalismo? Partidos como Podemos que han surgido aprovechando la indignación popular del 15 de Mayo, ¿qué autoridad tienen para decir que no se debe luchar por medio de una huelga general? ¿En qué se fundamentan? ¿Y no se dan cuenta que precisamente esa lucha popular deberia ser su mejor aliado para lograr una relación de fuerzas más favorables? ¿Creen realmente que sin el apoyo de la movilización popular podrán conseguir grandes cambios desde el Gobierno de Madrid ? Con el apoyo de la calle, les resultará bien dificil y sin ello, imposible. Si las presiones que reciben del sistema son tan fuertes, callen elegantemente y por lo menos. no tiren piedras contra su propio tejado.

Las futuras generaciones nos agradecerán. En el Estado francés, primero los «chalecos amarillos» y ahora los sindicatos llevan más de mes y medio de huelgas generales. Por cierto, aplaudidos por agentes sociales y políticos del Estado. En Euskal Herria, solamente tenemos un dia de huelga general. Pero no es el punto de partida porque viene precedido y acompañado por importantes luchas en la industria, en el agro navarro, en servicios como las residencias, asistencia a domicilio o las importantes movilizaciones de los lunes por las pensiones. Y lógicamente nada termina el dia 30. Va a ser un punto y seguido. Porque solamente la lucha por los cambios colectivos, nos hará más dignos y decentes.

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