Martxelo Alvarez, Diego Paredes, Raúl Gartzia, Idoia Aldama, Txema Uriarte, Loli Pisón, Fernando Bilbao e Itxaso Perez
Ahaztuak 1936-1977

La memoria democrática es antifascista y es antiimperialista

Porque hacemos nuestra la memoria de aquel 12 de marzo de 1986 en el que por una mayoría del 64% frente al 33% la ciudadanía vasca de Hegoalde dijimos no a la OTAN nos sumamos a la convocatoria de movilización.

Por eso nos sumamos a la convocatoria de movilización que desde diferentes colectivos sociales que trabajan en espacios diversos se ha hecho para el próximo sábado día 11 de marzo a las 17.30 en Bilbo bajo el lema "NATO-EB ez! Euskal Herria antiimperialista".

Porque desde Ahaztuak 1936-1977 tenemos como seña de identidad hacer nuestra la Memoria de todas las personas que desde el surgimiento del fascismo en los años 30 del siglo pasado y a lo largo de las coyunturas históricas, especialmente oscuras y dificiles que dicha ideología ha ido generando han venido luchando contra ella y contra cualquiera de sus variantes: fascismo italiano, nazismo alemán, fasciofranquismo español...

Porque nuevamente Europa y el mundo, la Humanidad en su conjunto, se encuentra en estos momentos en una preocupante coyuntura histórica producto de la maceración tras la II GM de diferentes conflictos de intereses geoestratégicos, económicos, políticos, sociológicos y/o militares que tras una continuada escenificación en puntos diversos del planeta a traves de guerras locales, revoluciones, golpes de estado... han vuelto a situarse nuevamente hoy en suelo europeo con la guerra Rusia-Ucrania instigada por la OTAN y su accionar provocador y militarista para mayor beneficio de los oligopolios armamentisticos, energéticos, bancarios... de los USA pero también de las élites europeas.

Porque atendiendo a ello nos sustraemos del discurso falso e hipócrita de que dicha guerra es «una lucha por la Paz y la Libertad» cuando es el resultado de una estrategia de provocación por parte de los USA y de su brazo armado, la OTAN conformado por Estados y Gobiernos -el español incluido- que a diario realizan o colaboran con los ataques armados o diplomáticos, por acción u omisión, contra la paz, la libertad y los derechos de personas y pueblos a lo largo de todo el planeta: Siria, Palestina, Yemen, Kurdistan, Cuba, Perú, Venezuela, Sahara... En la misma Ucrania la guerra no ha comenzado hace un año, sino en el 2014, año en que los habitantes del Dombass comenzaron a ser atacados y bombardeados por las fuerzas militares del Gobierno de Kiev ante el silencio cómplice de todos los gobiernos europeos, el español y el vasco incluidos.

Porque para llevar a cabo esa estrategia de provocación que ha conducido a la guerra el binomio USA/OTAN con la complacencia de los Gobiernos europeos no han dudado en incentivar y utilizar a esos sectores ucranianos que a menudo vemos haciendo el saludo nazi, con banderas de svásticas, con tatuajes como las calaveras de los batallones SS y otros parecidos que evocan y enaltecen a aquellos batallones ucranianos que bajo dirección alemana arrasaron en 1943 el ghetto de Varsovia y realizaron otras atrocidades similares, tal como el 2 de mayo de 2014 esos sectores nazificados quemaron a 42 personas en la Casa de los Sindicatos de Odessa por oponerse al golpe de estado del Maidan, origen del actual Gobierno de Kiev.

Porque hacemos nuestra la Memoria de la resistencia y la lucha antiimperialista a lo ancho y largo del planeta, una lucha que fundamentalmente ha sido y es contra los USA y su política de injerencia política, económica y armada contra Gobiernos y legítimos procesos de liberación donde la supremacía yanqui y sus intereses dejaran de ser quienes dirigieran la vida de dichos países y su ciudadanía: Nicaragua, Vietnam, Chile, Argentina, El Salvador, Cuba, Guatemala, Colombia, Yugoslavia...

Porque nuestra posición no parte de la nostalgia idealista de una URSS con claroscuros que ya no existe, ni tampoco somos «prorrusos» ni «antiucranianos», ni siquiera «antiamericanos»... sino profundamente antifascistas y antiimperialistas.

Porque hacemos nuestra la memoria de aquel 12 de marzo de 1986 en el que por una mayoría del 64% frente al 33% la ciudadanía vasca de Hegoalde dijimos no a la OTAN. El próximo domingo se cumplirán 36 años de aquel Referéndum y tras este largo periodo de tiempo las razones para aquel NO siguen teniendo una vigencia absoluta porque si algo es hoy evidente es que la OTAN sigue siendo una organización criminal que arrasa pueblos e impone los intereses de una minoría como estamos comprobando en todo el planeta y ahora también «en nuestra propia casa» donde cada uno de nosotros somos ya parte de esa guerra impuesta que estamos financiando con el recorte de nuestros recursos y servicios, a la que estamos supeditando nuestro bienestar actual y nuestro futuro y a la que llegado el caso habremos de regalar también el sufrimiento y la carne de nuestros propios hijos porque de eso se alimentan las guerras... y esta también.

Bilatu