Eduardo Santos Itoiz
Diputado de Podemos Ahal dugu, y candidato a la secretaría general de Podemos en Navarra

La trama foral

Tal vez la boda celebrada el 26 de diciembre de 2016 entre Yolanda Barcina y Francisco Pizarro (ex presidente de ENDESA y consejero de El Corte Inglés), visualiza de forma sencilla las relaciones y los espacios comunes entre el poder político y económico y las puertas giratorias establecidas por la derecha navarra en sus años de dominio, siempre con la inestimable ayuda del PSN.

Somos una comunidad pequeña y eso determina que el peso del Gobierno de Navarra en las decisiones burocráticas y económicas sea más fuerte que en otros lugares. Sin embargo Navarra no es una isla, y tiene grandes dependencias estructurales y personales con los núcleos de poder en España y en Europa. La trama o el régimen creado por los sucesivos Gobiernos de UPN y PSN empieza a quebrar a partir del año 2011 debido al coste económico de mantener la estructura administrativa heredada lo que generó la necesidad de un control más directo de todo lo que acontecía por parte del Gobierno de Navarra. La reorganización de todo el entramado de sociedades públicas que existían hasta ese momento y su conversión en el Complejo Empresarial Público de Navarra (CEPN) así como la desaparición de Caja Navarra redujo de manera notoria la influencia y presencia del Gobierno de Navarra en la economía. De esta manera gran parte de las redes formales e informales de poder y las puertas giratorias entre las sociedades públicas y el mundo empresarial se diluyeron, dibujando un escenario de poder de un puñado de empresas multinacionales (una parte de ellas tuvieron además que reducir su actividad a través diversos ERES) y una multitud de pymes (pequeñas y atomizadas). El canto de cisne fue la crisis dentro del sector de las empresas de construcción. Barcina siguió además impulsando de forma irresponsable del Plan 2012 diseñado por el Miranda con el objetivo de estimular la economía a través de obra pública (Navarra Arena etc.). Tras las últimas elecciones forales la hasta ese momento élite política va a perder una parte importante de su capital político – institucional. Sin embargo, el poder que se ve y que se manifiesta de manera formal, no debe ocultarnos ese que sólo se ve cuando prestamos algo más de atención. Y en este aspecto, siempre hemos de tener en cuenta el papel de la Universidad de Navarra en la creación y reproducción de las élites, papel que sigue manteniendo en gran parte, aunque necesitado de reubicación. Por otra parte, dentro de la Administración Foral hay muchas personas que han tenido puestos de responsabilidad en los gobiernos de UPN (Direcciones Generales – Direcciones de Servicios) y que se han reubicado estratégicamente en el actual Gobierno. El rol que estas personas juegan, con una cultura política de más de 20 años puesta al servicio de la derecha navarrista, y cuya actividad muchas veces no está motivada por cuestiones ideológicas sino por el miedo a perder las posiciones de poder y privilegios adquiridos dentro la administración a lo largo del tiempo, es refractario a cualquier tipo de cambio y en algunas áreas (como Osasunbidea) tiene un poder evidente. De la misma manera hay que señalar el juego de algunos sindicatos sectoriales o aquellos que han venido tradicionalmente beneficiándose de la “concertación social”, con un papel muy relevante todavía. A ello se le puede añadir el papel de los órganos colegiados del Gobierno de Navarra, con participación tradicionalmente reservada a grupos de interés con un funcionamiento más bien opaco y que suman más de 45.

Con el actual Gobierno de Navarra la posición de la élite económica navarra es ambivalente. Por un lado está inquieta con todas las medidas fiscales e impositivas, por el otro lado otras se están intentando resituar para seguir manteniendo sus posiciones de privilegio en relación con el Gobierno de Navarra.

Sin embargo, tal vez uno de los espacios de resistencia a los cambios derivados de la actual “conspiración vasquista – podemita” lo encontramos en los vínculos y conexiones, poco estudiadas, entre las élites políticas, económicas y sociales locales en Navarra y las redes de poder económico políticas e intelectuales estatales. Este es un espacio que no ha sido analizado con la suficiente atención y que es importante en tanto supone un espacio de interrelación entre las élites navarras y otras de carácter político y económico del Reino de España. Estos vínculos se condensan en el Círculo de Navarra, fundado en mayo de 2013. Entre sus actividades está la celebración de conferencias de personas tan ilustres como Esperanza Aguirre, desayunos de trabajo, la entrega del “Pañuelico Rojo” (para distinguir a las personas que se han involucrado en defender los valores de Navarra); en 2015 se lo concedieron a Bieto Rubido (Director del ABC) y la celebración de “cenas – ponencia” Una de las últimas fue la celebrada el 27 de septiembre de 2015 que, con el título “Navarra, cuestión de Estado”, impartió Javier Esparza basándose en el argumento de que el cambio político lleva a Navarra a la anexión con el País Vasco y construyendo una analogía con la Cataluña separatista.

En cuanto a los medios de comunicación, la conexión navarra la encontramos en cabeceras conservadoras y, sobre todo, de ultraderecha. Esta conexión se produce por personas que han estudiado periodismo en la Universidad de Navarra (con la que siguen teniendo vínculos a través de la sociedad de antiguos alumnos), periodistas de origen navarro y directivos – empresarios relacionados con esos medios de comunicación.

Sin embargo nada sería lo mismo sin la aportación ideológica de algunos ‘Think tank’ de ideología (neo)liberal, que sirven de punto de encuentro entre los sectores conservadores liberales de Navarra y los madrileños. Sin olvidar la dimensión social: Parroquia de San Fermín de los Navarros. Un espacio en donde se mezcla el rancio abolengo como la nostalgia franquista. Esto, sin duda, inspira.

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