Oskar Fernández
Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación

La vergonzosa, indignante y deleznable estrategia del PNV ante las elecciones del 21 de abril

La estrategia −supuestamente sociopolítica, pero absolutamente mercantilista y concebida bajo el persuasivo paradigma de la publicidad− diseñada por o para el PNV, para concurrir a las elecciones del Parlamento de tres territorios de Euskal Herria, a pesar de ser reiterativa y archiconocida no deja de asombrar y causar estupefacción, sonrojo y vergüenza ajena por la mediocridad, el infantilismo, la grosería, la prepotencia, la insolencia, la beligerancia, la agresividad, la mentira obscena, el bulo indeseable y el nulo nivel de análisis sociopolítico, económico, lingüístico, laboral, educativo, medioambiental, urbanístico, sanitario, agropecuario, cultural, transporte, juventud, tercera edad, feminismo, colectivos invisibilizados y/o marginados, ecologismo, inmigración..., por parte de las personas que detentan y ostentan el poder ejecutivo y decisorio de la mencionada formación política de derechas y ultraneoliberal.

El Aberri Eguna del pasado domingo, 31 de marzo, supuso un hito, un referente y modelo a seguir en la campaña y en el supuesto discurso político de la formación roja, verde y blanca por parte del señor Andoni Ortuzar, que ostenta la máxima representación de ese partido confesional y siempre tan dispuesto y proclive a encumbrar a la derecha retrógrada y franquista a la máxima jerarquía del Estado español, como hicieron con los aborrecibles expresidentes Aznar y Rajoy, cuyas vidas políticas formarán parte de los capítulos más abominables y siniestros de los anales de la Historia.

El primero por arrastrar a todo un país, junto con Estados Unidos de Norteamérica y Gran Bretaña, a una despiadada, cruel, injusta, inadmisible e inhumana invasión: la de Irak; el segundo por la indiferencia, incompetencia e inacción ante la mayor catástrofe medioambiental −el desastre del Prestige− que se haya producido en el susodicho Estado.

El mencionado presidente −del organismo interno de ese partido que denominan «Euskadi Buru Batzar»− El señor Ortuzar recurría a la fabulación y a la alegoría para denostar e intentar menoscabar la imagen de Euskal Herria Bildu y elevar y engrandecer el supuesto y fantástico proyecto de renovación e «indar berria». Y literalmente se explayaba ante los micrófonos y a los cuatro vientos, como si estuviese exponiendo las verdades del barquero, con un texto que produce absoluta perplejidad, incredulidad y un bochorno absoluto. Ese «les», hace referencia directa a EH Bildu:

«La vaca daba mucha leche, pero luego le pegaba una patada al balde y ¡adiós!, no servía para nada. Ahora les escuchas, y sustancialmente siguen siendo los mismos, y nada de patadas: ahora se han apuntado al yogur light, al cero calorías, parecen de vitalínea. ¿Se puede cambiar tanto y en tan poco tiempo? ¿Lo de ahora es sincero? Tenemos derecho a expresar nuestras dudas. Porque igual ahora dice que quieren hacer yogur sin calorías –eso sí, con la leche que ha ordeñado el PNV–, pero si consiguen el poder vuelven a la patada al balde».

Del ámbito de la moda textil: Armani, el palestino... este señor y por lo tanto, al menos gran parte de la cúspide de su partido, han transitado a los cuentos infantiles de los Hermanos Grimm o de Hans Cristian Andersen para hacer sus arengas más comprensibles e inteligibles, llenando de animales sus narraciones para hacerlas más digeribles.

Imanol Pradales, con su encomiable locuacidad −entiéndase la ironía− recurría en un alarde de ingenio a los cangrejos, planteando una disyuntiva que, evidentemente, solo existe en la imaginación de las personas que han pensado y diseñado, semejante esperpento en todos los sentidos, de campaña electoral.

La disyuntiva planteada era la siguiente: se supone que está en juego «crecer en bienestar y como nación» con su partido o ir «para atrás como los cangrejos», con EH Bildu. «Hay que elegir entre un futuro mejor o peor para Euskadi», ha sentenciado, también, entre dos modelos: «Ir a mejor o peor».

Posteriormente llegaría el momento de las aves con el ingenioso señor Egibar nuevamente arremetiendo contra EH Bildu a través de la fabulación, literaria y mental. Acusando a dicha formación de ser un problema en las instituciones, igual que «El pájaro que arroja porquería en el nido». «El pájaro cuando hace el nido nunca jamás arroja porquería dentro, hará el nido para que en él nazcan los pajarillos, pero ni una sola vez arrojará porquería dentro, quien arroja porquería se constituye en un pajarillo que arruinaría el nido, pues ese es o eso es EH Bildu en las instituciones».

Enternecedor, inolvidable y maravilloso relato breve. Todo un prodigio de sagacidad e ingenio.

Es absolutamente terrible y desolador constatar hasta donde se puede llegar, manipulando a la audiencia presente en esos actos de campaña y a todos los posibles receptores y receptoras que a través de los medios de comunicación les pueden llegar esos «paradigmáticos y sesudos análisis políticos».

Y sobrecogedor constatar como de manera consciente, deliberada y premeditada se infantilizan las audiencias adultas para hacerlas más permeables, privarlas de la capacidad de análisis, reflexión, crítica y valoración personal, llevándolas a un estado de alienación.

Una vez decidido el nivel por el que tiene que discurrir la campaña, todas las intervenciones que ha habido hasta ahora se han ceñido a ese paradigma de cuento infantil, como si la audiencia destinataria de los «mensajes», consignas, lemas y proclamas, tuviesen un desarrollo intelectual similar al de las adorables y pequeñas criaturas de Educación Infantil.

El señor Imanol Pradales, postulado para Lehendakari, acérrimo defensor del cemento armado y del urbanismo faraónico; impulsor y legitimador de una obra insostenible medioambientalmente en una de las más emblemáticas, extraordinarias y maravillosas áreas protegidas de Euskla Herria, Urdaibai.

Reserva de la Biosfera por la Unesco, desde 1984, Zona de Especial Protección para las Aves, desde 1994, integrada en la RED Natura 2000, incluida en la relación de Humedales de importancia internacional del Convenio Ramsar por decisión del Consejo de Ministros en 1992 −siguiendo ese alienante guión de infantilización anunciaba inversiones multimillonarias en Osakidetza− reconociendo implícitamente y de facto que el desmantelamiento de la sanidad pública, en beneficio de las grandes corporaciones privadas era una hecho real irrefutable y axiomático −asignando solo en infraestructuras 1.250 millones de inversiones–.

El colofón de esa súbita e inesperada prioridad −por parte del mencionado partido y ahora mediante su nuevo portavoz, el señor Pradales, evidentemente fruto de la presión de los sindicatos, de la lucha de los y las profesionales de Osakidetza y del hartazgo social ante la precariedad de la atención sanitaria y su inadmisible, brutal y bochornoso desmantelamiento− quedará grabado en granítica piedra, a cincel, para la posteridad «como paradigma del análisis político y de la oratoria»: «la salud será nuestra máxima prioridad en la próxima legislatura. Tenemos que curar Osakidetza, porque Osakidetza nos cuida y nos cura. La salud es el bien más preciado para las personas». solo le faltó añadir: «y colorín colorado este cuento...».

Las formaciones políticas de derechas no tienen nada en absoluto que ofrecer al pueblo, a las clases trabajadoras, ni a la inmensa mayoría de las personas, que son las que conforman la base de la pirámide social; muy al contrario tienen que mentir, distorsionar la realidad hasta hacerla irreconocible y recurrir −al igual que hacen las creencias religiosas− a falsos paraísos de bienestar, progreso e igualdad, que jamás el pueblo podrá alcanzar a través de esas aborrecibles formaciones, debido, llana y simplemente, a que los partidos de derechas surgieron exclusivamente para defender los intereses de clase de las personas que se encuentran en la cúspide de esa pirámide.

Todos ellos tienen la misma finalidad mantener a grandes masas de personas sumidas en la abulia y en una constante alienación. Precisamente por eso la primera regla y dogma es infantilizar las audiencias hasta extremos insospechables. Lo hacen todas ellas y constantemente.

La que fuera triste y deplorablemente alcaldesa de Iruña, la señora Cristina Ibarrola de UPN, realizaba el siguiente comentario, entre otros de similar nivel, respecto a los cien días transcurridos de Joseba Asirón como primer edil de esa urbe: «Todo lo permite y apoya el PSN; aquí Bildu es Blancanieves y en el País vasco es el lobo. Pedro Sánchez y el PSOE ya arreglaron lo que tenían que arreglar para seguir gobernando y para Pamplona era Bildu». ¡Qué retórica y nivel intelectual. Paradigmático!

La formación política creada por los hermanos Luis y Sabino Arana −que enarbola una bandera bicrucífera, la cual más bien podría ser un estandarte del Vaticano− no repara en ningún tipo de mesura, equidad, verdad, ponderación en su torrencial discurso de improperios, banalidades, burdas mentiras y cuentos sonrojantes.

El señor Ortuzar, en el comentado día del Aberri Eguna, se explayaba con, aparentemente, absoluta naturalidad y comentaba como si fuese una verdad constatada y dogmática, refiriéndose evidentemente a EH Bildu: «Hablan mucho y dicen poco, no vaya a ser que la gente piense y se pregunte: ‘¿Pero cuándo han cambiado estos? ¿Ya será de verdad? ¿No tendrán por ahí una agencia oculta, una agenda con sus verdaderas intenciones, que es la que luego pondrían en marcha si gobiernan, como pasó en Gipuzkoa?’».

Martin Garitano, que fue diputado general de ese territorio, le contestaba de manera educada y con absoluta rotundidad y firmeza: «No hubo en Gipuzkoa agenda oculta alguna, Andoni. Hicimos lo que habíamos dicho que haríamos, aunque a algunos de los tuyos no les gustara o conviniera. Somos gente de palabra y compromiso. Gezurrik ez, Andoni. Gezurrik ez».

Trás más de cuatro aborrecibles, dilatas, grises y anodinas décadas de continuos gobiernos tricolores en el Parlamento de esos tres territorios de Euskal Herria, exceptuando la IX legislatura, el PNV se ha otorgado así mismo la bula papal, el derecho divino, y la única opción terrenal capaz de gobernar en dicha institución. De tal forma que si alguna formación política osase disputarle esa aborrecible hegemonía, ejercida mediante un rodillo triturador, será considerada violenta, sin credibilidad y sin el más mínimo derecho ético y legítimo a gobernar lo que consideran, prácticamente, su exclusivo Parlamento. Si no es así, cómo se entiende el atrevimiento, la desfachatez, la prepotencia, la arrogancia, la incontinencia verbal del señor Iñigo Urkullu, refiriéndose, por supuesto a EH Bildu y arrojándole que «En los momentos de máxima dificultad han criticado todo, han ejercido de ariete, han puesto palos en las ruedas, se han ocultado en toda huelga, han alentado la crispación, les puede su objetivo de asaltar el poder y desalojar al PNV»

Es totalmente patético, bochornoso e inaceptable lo que piensan, expresan y dicen en público, y seguramente será mucho más impactante, terrible y sobrecogedor lo que comenten, manifiesten y opinen en sus sedes, encuentros y reuniones.

¡Qué la ilusión desbordante, la alegría luminosa y la esperanza radiante, pletórica de felicidad, inunde plazas, avenidas, calles, alamedas y bulevares, el próximo 21 de abril, ante la rotunda victoria de las gentes, del pueblo unido, en torno a Euskal Herria Bildu!

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