¡Les vale todo!
Ya en la txanpa final de la campaña electoral para las autonómicas en Euzkadi y viendo que los datos que se reciben sobre el hipotético resultado electoral no mejoran las desfavorables previsiones que los sondeos auguran para las formaciones que durante décadas han ostentado por distintas razones, antidemocráticas en algún caso, el poder hegemónico; PNV y PSE han optado por quitarse la careta y lanzar cortinas de humo y lodo para embarrar el final de una contienda que no proveen de su agrado
Están muy nerviosos, lo llevan estando desde que anunciaron las elecciones en la CAV. A medida que han ido pasando los días, dejando al descubierto sus «rotos» y «descosidos» su nerviosismo ha ido en aumento. La posibilidad real de cambio y la desafección social hacia sus políticas ha encendido sus luces rojas y han concentrado toda su artillería hacia el que consideran su enemigo a batir: EH Bildu.
Una vez más demuestran su bajeza ética y mediocridad gestora ya que en vez de hacer un análisis crítico y sereno del porqué de este vuelco en la percepción ciudadana, para enmendar y corregir errores, se intentan aferrar al sillón y a los cargos con tal arrogancia que ya de por si les desautoriza para seguir dirigiendo y gestionando el futuro cercano y servicios a la sociedad a la que dicen representar. El nerviosismo puede justificar tics o comportamientos extemporáneos, pero no valida el insulto y la insidia.
Utilizan la mentira y manipulación para desprestigiar al adversario, para ello han movilizado a toda su brunete mediática, a sus generosamente engrasadas asociaciones varias y a vividores o variopintos tertulianos en nómina. Les da igual hablar de ocupaciones, violencia o cualquier tema que consideren que puede desgastar a sus adversarios políticos. Su defensa la basan en despiadado ataque a los que por capacidad, honradez, formación y prestigio les ponen en evidencia, todo menos hablar de los problemas que ellos mismos han generado o acentuado y no han sido capaces de resolver.
Ha resultado vergonzoso el acoso al que han sometido al candidato de EH Bildu, señor Otxandiano, desde radios, televisiones, entrevistadores, prensa, etc., regalándose entre ellos un armisticio o tregua a sus chanchullos, macroproyectos sin beneficio social, corrupción sistémica del PSOE, PP..., puertas giratorias del PNV, promesas incumplidas, movimientos bursátiles del señor Pradales siendo diputado de desarrollo e infraestructuras, ¿información privilegiada? etc. Aspectos todos ellos injustificables y mucho más que reprobables.
Pero que se puede esperar de mentirosos compulsivos que no tienen escrúpulos en acusar, difamar, o insinuar cosas que saben que no son verdad, ¿cómo se puede confiar en ellos o en sus organizaciones políticas? Que después de 40 años en el poder gestionando lo público de forma interesada e incompetente, interpelen a sus contrincantes y les exijan que en dos minutos expongan sus soluciones a los desaguisados y problemas que ellos han creado y no han sido capaces de resolver no tiene pase. Hay que ser osado señor Andueza para pedir lo que uno no da y debatir con adversarios políticos sin tan siquiera haberse leído sus programas.
Siguen instalados en su hipócrita victimismo como comodín para no cumplir con sus promesas y compromisos, y siendo esto grave en representantes públicos, lo es mucho más que sigan subestimando de forma tan insultante a la inteligencia y recursos de los ciudadanos, considerando a los pensionistas, trabajadoras en todos los ámbitos y jóvenes como mera mercancía de uso electoral.
Su incapacidad para atender y dar soluciones decentes a las necesidades de los ciudadanos les hace considerar que los demás no están legitimados para hacerlo. Una vez más su arrogancia no les permite ser objetivamente democráticos. Para ello recuperan sus apolillados mantras sobre la violencia sufrida por nuestro pueblo durante años, pero mirando solo a una de las partes, eluden referirse a los orígenes, causas, hechos y consecuencia de un conflicto felizmente superado por la contumacia precisamente de la parte a la que critican.
Son ventajistas, obvian referirse al terror generado desde los aparatos del estado dirigidos desde las más altas instancias y financiados con dinero público, a la feroz represión desde los poderes contra este pueblo, torturas, etc. Se han convencido de que la libertad de expresión es patrimonio único de su relato. La de la otra parte sigue cercenada y amenazada por sus leyes ad hoc, apologías, connivencia, colaboración..., para que el prisma sea monocromo, de un solo color, el suyo.
Si alguien antes tenía dudas de que este pueblo merece un cambio y regeneración política, creo que después de ver y escuchar lo que nos han contado en estos días ha quedado todavía más clara esta necesidad. Como dicen algunos, hay que abrir las ventanas para que entre aire fresco y expulsar al que lleva tantos años viciando nuestra comunidad.