La memoria histórica elaborada desde la perspectiva androcéntrica y patriarcal ha ocultado y silenciado sistemática e injustamente las voces y acciones de mujeres que escribieron con sus vidas, heroicas en muchos casos, otro relato y comprensión de la historia. En consecuencia, la historia manipulada desde esa ideología estaba desfigurada y, sobre todo, era incapaz de impulsar nuevos caminos de lucha y liberación. Por el contrario sólo pretendía servir al poder establecido, anulando la lucha reivindicadora de las mujeres.  

La investigación histórica, metodología, planteamiento y filosofía de fondo, del reciente libro de Nekane Jurado "Lucharon contra la hidra del patriarcado: mujeres libres" eran necesarios y resultan imprescindibles para recuperar, desvelar y reconocer el significado de la liberación diacrónica y sincrónica de la mujer protagonizada por esta organización de mujeres. Su lectura será para muchas personas un descubrimiento por su perspectiva histórica en el análisis de las dimensiones de la opresión de la mujer, por la revolución que ellas llevaron a cabo para lograr un mundo liberado del dominio capitalista-patriarcal, por su lucha como mujeres libres y liberadoras.

La memoria de la lucha de género, clase y poder de las mujeres por su emancipación en sus precursoras hasta el S. XVIII, también en movimientos considerados heréticos, en el socialismo revolucionario del S. XIX, injertadas en el anarquismo, adquieren su específica relevancia activa en la organización libertaria de "Mujeres Libres". Plantearon sus reivindicaciones en una triple lucha, como hace notar Nekane: «La lucha contra el Estado y el sistema capitalista, y la lucha específica contra el sistema patriarcal, propugnando la emancipación de las mujeres trabajadoras sobre las que se ciernen tres esclavitudes: de clase, de género y de poder». El hilo conductor de su libro es esta lucha de las mujeres que ha puesto de relieve lo que la autora llama «las cuatro cabezas del patriarcado como conjunto de ideas y valores que crea, recrea y sostiene el capitalismo que engulle tanto a mujeres como a hombres».

Su documentado estudio y análisis investigativo va descubriendo el sentido profundo del relato de una lucha que se ha mantenido viva, activa, incisiva en una sociedad que intentaba ocultarla y anularla; una lucha que va más allá de reivindicaciones feministas o de género, ya que busca, como hace notar en su prólogo Victoria Sendón De León, «una revolución integral que desembocara en un auténtico humanismo». Por ello la "Agrupación de Mujeres Libres", en plena sublevación militar, tenía el valor y audacia de reivindicar el trabajo asalariado de la mujer, la libertad de relaciones de pareja, protección social de las prostitutas, educación infantil, igualdad en la familia, educación sexual. Precisamente la «educación libertaria» en todos los ámbitos, propugnada y desarrollada ya por las «Misiones Pedagógicas» de la II República, contó con significadas militantes en "Mujeres Libres". Era su arma principal de liberación y, por ello, fue brutalmente reprimida, aniquilada, fusilada por la dictadura franquista opuesta a toda emancipación de la mujer, a la igualdad de género y protagonismo social femenino, imponiendo el «orden patriarcal» bajo la hegemonía de las clases pudientes y el dominio de la ideología clasista y capitalista. La represión de "Mujeres Libres" y organizaciones afines fue, en consecuencia, represora y asesina como documenta, con datos concretos, el trabajo de Jurado. Se quería anular, erradicar todo atisbo de emancipación de la mujer y por ello la represión se ensañó con ellas en su cuerpo, en su corazón, en su espíritu.

También en Euskal Herria, donde se constituyó la "Federación de Mujeres Libres", destacaron mujeres vascas en la lucha de género, clase, contra la dominación del régimen franquista, como describe este trabajo. Sufrieron, como en otros lugares del Estado, todo tipo de vejaciones, exilio, fusilamientos que Nekane detalla como testimonio de una lucha que se mantuvo a pesar de la terrible represión fascista.

No faltó, sino que fue elemento consubstancial a la ideología y estrategia del régimen de los sublevados, la colaboración de la institución eclesiástica que defendía e imponía el sometimiento de la mujer en todos los estamentos sociales y, por supuesto, en su estructura jerárquica (por cierto, en contra de la liberación evangélica de la mujer según Jesús de Nazaret).

Pero no fue una lucha de perdedoras. La dignidad superó al miedo en una resistencia heroica, como concluye el trabajo investigativo de Nekane Jurado. Las voces acalladas con castigos, el silencio impuesto por una represión brutal, resultaron clamorosos y la resistencia se mantuvo en el exilio, en las cárceles, en la lucha clandestina y hoy sigue abriendo caminos liberadores en su lucha contra las cabezas de la hidra patriarcal del capitalismo neoliberal globalizado. La memoria recogida por este trabajo de referencia imprescindible en el proceso emancipador de la mujer así lo demuestra con rigor histórico.

Este libro de Nekane Jurado, sus numerosos escritos en esta línea, su honesto compromiso militante de mujer emancipada, luchadora solidaria en Euskal Herria por la liberación y derechos de la mujer, junto a otras muchas compañeras, son el testimonio de que esa lucha de mujeres libres y liberadoras sigue viva y es fundamental para lograr la sociedad igualitaria y humanidad nueva que deseamos y por la que tantas mujeres y hombres nos unimos. Eskerrik asko, Nekane, zure lan eta liburuagatik!