José Luis Úriz Iglesias
Exparlamentario y concejal del PSN-PSOE

Navarra; ¿cumplimiento o traición?

Aún recuerdo mis años de concejal y parlamentario del PSN-PSOE cuando les decía precisamente eso aleccionado por mis mayores. «Señores de la izquierda abertzale, cuando ya no apoyen a ETA, su violencia, todo será posible con nosotros, dialogar, pactar, acordar. ¿Y ahora qué cara se me queda?

Hace unas semanas escribía de manera crítica de la clase política que nos toca sufrir en estos tiempos. Los definía como chavales a los que no les había llegado aún y quizás nunca les llegue, el «Espíritu de la Transición». Esta visión pesimista general también es de aplicación a Navarra. En el momento de escribir estas líneas todo es posible aquí.

María Chivite dice blanco, Carmen Blanco negro, Ábalos matiza y lo convierte en gris, Pedro Sánchez parece que va pero realmente viene. La política del esperpento, de película de los Hermanos Marx.

Mientras, UPN se vuelve de repente cómplice de la posibilidad de un gobierno socialista utilizando Navarra como moneda de cambio. Yo te doy mi voto para tu investidura si tú me entregas Navarra. No se sabe muy bien si con la aquiescencia de sus socios de Cs y PP. Sólo recordar que de los 20 parlamentarios de Navarra Suma, 3 son de C's y 25 de PP.

Llevo cincuenta años en política y reconozco que jamás he vivido y sufrido una situación tan vergonzosa, ausente de principios y de ética. Creo que aún me queda un atisbo de lucidez y que entiendo perfectamente el castellano, pero juro que hay veces que les escucho con atención y no entiendo absolutamente nada.

¿Ese reparto de papeles es para intentar que decidan lo que decidan al final quedar bien?

Es lo que parece, pero simplemente recordarles, a PSN y PSOE, a Chivite y Sánchez que «Roma no paga a traidores», que una parte de esos 70.000 navarros y navarras que les hemos apoyado (32.000 provenientes de Podemos e I-E), lo hemos hechos para que sus 11 parlamentarios colaboren en un gobierno de progreso, de colaboración de las diferentes izquierdas. Que por cierto es lo que llevan repitiendo desde hace un mes.

Un gobierno liderado por PSN al ser la lista más votada de ese sector, con el apoyo del resto, Geroa Bai, Podemos, I-E y EH Bildu. Sí, sí, EH Bildu, porque es un partido legal con el que, especialmente desde la desaparición de ETA, se puede dialogar, acordar y pactar.

Aún recuerdo mis años de concejal y parlamentario del PSN-PSOE cuando les decía precisamente eso aleccionado por mis mayores. «Señores de la izquierda abertzale, cuando ya no apoyen a ETA, su violencia, todo será posible con nosotros, dialogar, pactar, acordar. ¿Y ahora qué cara se me queda?

¿O es que el PSOE puede hacerlo cuando hace unas semanas solicitó y aceptó su voto, para sacar adelante en la Comisión Permanente del Congreso los Proyectos de Ley de las medidas de los famosos viernes sociales, y el PSN ni siquiera puede aceptar su abstención para que María Chivite sea la próxima presidenta de Navarra?

¿Es peor aceptar esa abstención que el voto de VOX que sin ningún pudor mercadean PP y C's? ¿Por qué pueden en Madrid, capital y comunidad, arrebatar el poder a la lista más votada del PSOE y Carmena con los apoyos de los herederos del franquismo y en Navarra no podemos hacer lo mismo con quienes colaboraron en que ETA dejara de existir?

¿No recuerda Pedro Sánchez que llegó a la situación de privilegio actual gracias a una moción de censura contra Rajoy, con el apoyo entre otros de Podemos, IU, PNV y EH Bildu, justo los que se necesitan en Navarra? ¿Por qué él sí y Chivite no?

Cada pregunta tendrá su respuesta, pero de que sea una u otra depende que nos juguemos nuestro futuro, evitando o no otro tránsito por el desierto de 12 años como provocó el «Agostazo» de 2007, consolidemos nuestra democracia aceptando a EH Bildu como un partido más, o que suponga un nuevo engaño y una traición para nuestra base social.

De las declaraciones de Adolfo Aráiz su anterior portavoz en Onda Vasca, se puede deducir que EH Bildu se lo va a poner fácil al PSN con su abstención. Eso situaría la pelota en su tejado.

El socialismo en Navarra se juega en este envite la honestidad y la coherencia, cumplir con la palabra dada en las elecciones o traicionar sus principios.

Además si como parece Pedro Sánchez acaba siendo de nuevo Presidente del Gobierno, va a tener que decidir si quiere pasar a la historia como aquel que acabó con las tensiones centro-periferia en este país y lo que pase en Navarra será clave para conseguirlo.

Sólo un aviso a navegantes a todos; que tengan cuidado con lo que vayan a hacer los próximas semanas, porque quizás un día esa misma ciudadanía que en estas elecciones ha acudido en masa a votar porque ha recuperado la confianza en la política, puede cansarse de engaños y traiciones y abandonarles en la misma cuantía. Esa peligrosa posibilidad supondría un golpe mortal para la calidad de nuestra democracia.
Veremos...

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