El miércoles 27 de abril hemos visto varias noticias en los medios de comunicación relativos a la Variante de Rekalde.

Estas noticias han salido por una comparecencia en juntas generales de Imanol Pradales, diputado foral de infraestructuras y desarrollo territorial, solicitada por EH Bildu, tras reuniones de la plataforma Autopista Kanpora con todos los partidos políticos de la diputación en juntas generales, excepto el PNV (a quien también se solicitó reunión peno no dio cita para la misma), para que traten de explicar qué pasos va a dar la Diputación Foral de Bizkaia para iniciar la redacción del proyecto constructivo y poder ejecutar la Variante de Rekalde lo antes posible, una vez aprobado el Plan General de Ordenación Urbana de Bilbao.

La propia diputación, en el documento de directrices y criterios generales para la elaboración del Plan Territorial Sectorial de Carreteras de Bizkaia recogía que, «dentro del Plan Posibilista, la realización de la Variante de Rekalde debe ser una actuación prioritaria» y asumía que «el compromiso de ir avanzando de manera continuada en la tramitación necesaria, de tal manera que una vez aprobado definitivamente el PGOU de Bilbao se inicie la redacción del proyecto constructivo y su tramitación ambiental y administrativa», a lo que agrega que, «para ello, se proveerá la dotación presupuestaria necesaria».

Esto no son solo palabras, está recogido en documentos aprobados por diputación. Pero parece que da igual, son como palabras que se las lleva el viento. Lo importante es saber si detrás de los documentos oficiales con sus firmas y membretes hay o no hay voluntad política. Si son o no simples excusas para ganar tiempo sin hacer nada.

En los últimos años se ha solicitado que haya una dotación en los presupuestos de la Diputación de Bizkaia para ir avanzando en los estudios previos necesarios, redacción de proyecto... para la construcción de la variante de Rekalde. Siempre han respondido que hasta que no se apruebe el PGOU de Bilbao no hay dotación presupuestaria, que tranquilos porque en cuanto se apruebe se pondrán con ello, que siempre sacarán de alguna partida para empezar con los trámites.

Pues bien, se acaba de aprobar el PGOU de Bilbao, y por eso la pregunta a Pradales. Y resulta que la nueva excusa es que no hay dotación presupuestaria.

Ahora nos dice que resulta que la Diputación de Bizkaia tiene «una serie de compromisos adquiridos a la hora de afrontar los pagos de infraestructuras». ¿Cómo la Super Sur?

¿Nos están tomando el pelo? Primero que para que haya dotación presupuestaria se tiene que aprobar el PGOU y luego que una vez aprobado el PGOU no hay dotación presupuestaria. ¿Esto es una broma de mal gusto?

En su respuesta, el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha incidido en el término «posibilista» y ha señalado que, «no se le escapa a nadie» que para la realización de esta infraestructura, tiene «especial relevancia la existencia de una dotación presupuestaria». En su día, cuando elaboraban el Plan de carreteras hubo reticencias desde la plataforma Autopista Kanpora por el uso de ese término en el que ahora incide Pradales: «posibilista» , ¿y eso que es? Pues que dependerá de si hay o no presupuesto para abarcar el proyecto. Pero otros proyectos del plan de carreteras están bajo el paraguas de otro término distinto: «determinista» que quiere decir que no dependen de si hay presupuesto, sino que se financian con peajes... hay una fuente estable y garantizada de los ingresos para su financiación. Una vez mas dijeron que no importaba en que saco caía la variante de Rekalde, si en el posibilista o en el determinista, que lo importante era que estaban comprometidos con su su realización.

Una vez más nos están tomando el pelo ¿no? ¿Están jugando a que estemos tranquilos, que no pasa nada, que confiemos en ellos…? Hace muchos años que nos han demostrado sus hechos que no podemos confiar en ellos, que no se cumplen sus promesas.

El pasado 2 de abril se han cumplido 47 años desde que se inauguró la autopista de Rekalde.47 años de peligro constante sobre nuestras cabezas, directo hacia nuestros pulmones.

Los políticos se supone que están para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, su salud y bienestar, su seguridad... Las personas deben ser la prioridad de las políticas desarrolladas por nuestros representantes, esta perfectamente claro, pero parece que no todas las personas, solo algunas personas, desde luego que los ciudadanos de Rekalde no.

Promesas, documentos oficiales... ¿Excusas? ¿Mentiras? ¿Hay algún tipo de voluntad política detrás? Los políticos nos han respondido durante décadas con sus acciones, o mejor dicho, con lo que están dejando de hacer.

Y para poner la guinda en el pastel nuestro máximo representante a nivel de Bilbao, nuestro alcalde, quien debería intentar todo lo posible por defender los intereses de su ciudadanía como puede ser el desarrollo de la línea 4 de metro o la construcción de la variante de Rekalde, nos sale con que «Nosotros ya hemos hecho nuestro trabajo» y evita hacer una crítica a la Diputación tras conocer que el ente foral no tiene presupuesto asignado para este proyecto. Pues no se señor Aburto, pero desde luego que muchos vecinos de Rekalde no nos sentimos representados por usted.