Una de las falsedades más indecentes es creerse la propaganda que la creación de la CE, ha posibilitado décadas de paz. No es cierto, solo hay que recordar las guerras coloniales, la ocupación de Suez, con toda la cara dura acostumbrada, y demás fisgoneos por todo el planeta. Delante tenemos a Libia, que la han troceado para destrozarla, y ya no sirve ni para enviar un barco con gas natural. El bandido Sarkozy, con sus amigos daba lecciones para simples. Sí, nos tenemos que inocular en la cabeza que estamos en guerra. Ahora cualquier Estado, puede plantar cara de muchas maneras, la época del imperialismo que se enviaba la chusma sobrante de los europeos, y los otros a tragar, ahora esto ya no sucede así.

Lo único que hay es una Impotencia congénita, como ha ocurrido en Afganistán, como sucede en el Sahel, en Líbano, y un largo etc. La ineptitud de la gran Europa, se manifiesta por todos los ámbitos. Incapaz de controlar las fronteras que es lo mínimo que se ha de exigir a cualquier Estado, por corruptor que sea. Estamos en una guerra cibernética sin paliativos, las poblaciones se utilizan como munición a su conveniencia, ya que todavía hay ilusos que piensan que es poco pensar, que Europa es una paraíso, y de esta forma se olvidan arreglar su propia casa, y todos estos que tocan el dos, son los que más podrían influir para un cambio, ya que en muchos casos disponen de la formación para ello. Cada inmigrante formado que trabaja para una multinacional, es un robo que se hace al conjunto de su propia ciudadanía.

Glasgow, es el compendio de la auténtica realidad. Los políticos solo sirven para las representaciones teatrales, cada uno con su papel correspondiente. Sánchez, como buen español, regalando dinero a troche y moche, que no llegará ni un céntimo de lo comprometido, como es habitual. Los que de verdad manejan los hilos son las empresas camufladas en las conferencias que mandan la partitura a toda esta caterva de vividores, que según dicen son los representantes políticos. Si todavía no sabemos que no se va hacer nada, y cada uno se va pasando la pelota, y como final, es la población la culpable al no colocar el yogur donde corresponde.

No habrá ningún cambio que no sea un negocio. Hablar de decrecimiento, que es la única solución, la izquierda, aliada con los liberales, mantienen que esta teoría es la de los burgueses satisfechos. Efectivamente lo que hay que conseguir es que 10 mil millones de habitantes, vivan igual como los que se pagan un viaje por el espacio sideral, ya que todos tenemos los mismos derechos, porque todos somos igual de idiotas.