Lorena Llanos

¡No somos números!

Todo esto conllevará que interinos que llevamos años trabajando, formándonos y aprobando oposiciones nos quedemos sin trabajar tras las siguientes oposiciones. Y esto sólo ocurre en nuestra comunidad. Por eso pedimos que todo el esfuerzo, trabajo y estudio de todos estos años sea valorado y no sea tirado a la basura.

Tengo nombre y apellidos. Y sueños, deseos, miedos, anhelos, ideas, sentimientos, esperanzas..., una historia y un futuro. No soy sólo un número en una lista o la cifra de una nota de oposición.

Soy maestra interina en Navarra desde el año 2007. Y lo soy porque con mucho esfuerzo, estudio, trabajo, formación y sacrificio he aprobado varios procesos selectivos (eliminatorios, transitorios, sin preferentes y con ellas), todos ellos siendo mis hijos aún bebés o niños de corta edad. Con esto quiero decir que no soy una vaga (como dicen algunas voces). Y mi historia no es única, es muy similar a la de cientos de interinos de Navarra.

En el año 2009 (último año en el que hubo oposiciones de mi especialidad) aprobé la oposición (repito, ya la había aprobado con anterioridad), pero al carecer de suficiente experiencia no conseguí plaza tampoco esa vez. Sin embargo, mi nota me permitió quedarme en la lista de contratación y poder trabajar todos estos años. Desde entonces recorro kilómetros cada año, dejando mi huella en cientos de niños, transmitiéndoles valores y conocimientos, apoyándoles, queriéndoles, creando proyectos juntos, resolviendo miles de conflictos, diseñando materiales creativos y atractivos, riendo, llorando y acompañando su desarrollo en todos los ámbitos.
Durante estos años me he formado, he participado en proyectos de innovación, he tutorizado alumnos en prácticas y he ayudado y enseñado a compañeros que han llegado nuevos a las escuelas y que nunca habían pisado un aula.

Pero todo esto no se puede reflejar ni puede ser valorado en un examen. Desde este año, y gracias al voto decisivo de nuestro gobierno (con todos los sindicatos en contra), las pruebas de la oposición serán eliminatorias. Mucha gente considerará esto como algo justo para seleccionar a los «mejores». Sin embargo, la primera prueba consiste en el desarrollo de un tema, prueba totalmente subjetiva y memorística. Y si no pasamos esta prueba, no se nos permite realizar la segunda, que es donde verdaderamente podemos demostrar cómo nos enfrentamos a una clase, cómo elaboramos una programación y una unidad didáctica.

Los mejores maestros no son los que más saben, sino aquellos que mejor saben transmitirlo a los alumnos, aquellos que más calidad humana tiene y quienes más aptitudes demuestran a la hora de tratar con niños y adolescentes.

A esto, tenemos que añadir la nueva Orden Foral de Listas de Gestión que quieren imponernos (nuevamente con todos los sindicatos en contra). Según esta orden, sólo aquellos opositores que aprueben todas las pruebas pasarán a la lista preferente de contratación, sin tener en cuenta ningún otro criterio, como haber aprobado otras oposiciones o tener años de experiencia y formación.

Todo esto conllevará que interinos que llevamos años trabajando, formándonos y aprobando oposiciones nos quedemos sin trabajar tras las siguientes oposiciones. Y esto sólo ocurre en nuestra comunidad. Por eso pedimos que todo el esfuerzo, trabajo y estudio de todos estos años sea valorado y no sea tirado a la basura.

¡Hemos demostrado que somos capaces!

Al igual que nosotros no consideramos a nuestros alumnos números, no nos traten ustedes como tal.

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