Kiko Martinez, Mikel Olabe y Asun González
En representación de la Junta Directiva de Ordaindu

Ordaindu

Desde la caída de Fagor Electrodomésticos el tratamiento informativo que desde TU se está dando a los sectores del colectivo damnificados por la caída de la cooperativa es bastante unilateral, diciendo medias verdades a veces, y ocultando la realidad con bastante descaro otras.

Este es el caso de las gentes de Fagor Electrodomésticos afectadas por el impago de aportaciones. Con el ánimo de explicar nuestra situación –premisa necesaria para solucionar nuestro problema- nos dirigimos a la revista que entre todos pagamos, TU lankide, para que publique el presente escrito.

Ordaindu es una Asociación que representa a 750 asociados. Existe otra en Basauri con los mismos objetivos, representa a 350 asociados. En total más de 1.100 socios y socias.

La suma de lo que se nos adeuda es aproximadamente unos 50 millones de €. A esta cantidad habría que añadir lo que se les debe a personas que, siendo afectadas, no están asociadas a Ordaindu. Los productos que se nos deben son: Préstamos Mercantiles (capital social dejado en la cooperativa), Capital Social pendiente de pago y Aportaciones Voluntarias.

La caída de FED es un ejercicio contrario al cooperativismo con valores. Lo es por las mentiras y el oscurantismo con el que gestionaron la empresa tanto la dirección de la cooperativa como no digamos ya la MCC, antes y durante los primeros momentos del Concurso de Acreedores y ya han pasado más de seis meses. Es también, contrario a un cooperativismo que se precie, por la cantidad de damnificados que está dejando. Lo es, en fin, porque todavía no han sido capaces de convocar una Asamblea (máximo órgano cooperativo) y dar explicaciones sobre lo ocurrido y salidas a las personas damnificadas…

Por todo esto hay que pedir responsabilidades a quienes hoy dirigen la MCC y Fagor. Fueron ellos quienes se negaron a pagar nuestros productos cuando todavía la empresa estaba en pie. Fue la MCC quien instó al aplazamiento del pago. Fue la MCC quien nombró a la mayoría de los directivos que nos han llevado a semejante fiasco. Fueron algunas de las personas, presentes en la cúpula de la MCC, quienes llevaron a la quiebra Fagor. Son todos ellos responsables del terrible desgobierno en que han dejado a la Cooperativa y quienes nos quieren dejar sin nuestros ahorros.

Con el ánimo de llegar a que nos devuelvan nuestros dineros hemos tenido dos contactos con la MCC. En el primero, Txema Gisasola, habló de desbrozar el camino para encontrar una solución. En el segundo, tras la dimisión de Gisasola, nos dicen que quienes hacen las funciones del Presidente dimisionario son: Motuberría, Sotil, Txomin García y Markaide. Son estos cuatro quienes dirigen el carruaje MCC. Son estos quienes se niegan a dar una salida razonable al pago de capitales sociales pendientes, prestamos mercantiles y aportaciones voluntarias.

El impago del fruto de nuestro trabajo no puede alargarse más. No puede alargarse porque tras el impago hay dramas humanos. Los dineros que, tras un acuerdo bilateral dejamos, se nos tienen que devolver porque es de justicia, porque son nuestros, porque han sido mal utilizados para gestionar la empresa y porque mucha de nuestra gente ni por edad ni situación económica puede esperar más.

Las cooperativas tenían en nuestros fondos una interesante fuente de financiación propia. Si no se soluciona nuestro asunto esta fuente puede secarse sin remedio en un momento en el que, tras la caída de Fagor y los problemas de Eroski, el recurso a los bancos resulta cada vez más problemático.

Somos de la opinión de que hay muchos dramas humanos en nuestra sociedad, más concretamente en nuestro Valle. El cierre de Fagor y otras empresas ha generado un empobrecimiento bastante generalizado. Es evidente que desde Ordaindu nos solidarizamos con todos los dramas y exigimos soluciones. En primer lugar, exijimos un trato digno a todas las personas que han perdido el puesto de trabajo y reclamamos que no quede ninguno de los afectados y afectadas sin trabajo. Sean de Edesa, de Fagor, de Grumal, de cesión de puesto, gentes con discapacidades que realizaban su trabajo en Fagor…

Sin embargo, entendemos que dejarnos sin los ahorros de toda la vida genera un conflicto social que deja a las claras los déficits de MCC. Entendemos que es un importante asunto de raíz social y que, sin categorizar los problemas, hay que atenderlos. Si nos fijamos en las cantidades nos daremos cuenta que estamos hablando de pequeños ahorros de gentes humildes. Porque haya pobreza en una sociedad no hay que dejar de reclamar distintas reivindicaciones justas como puede ser la eliminación de la violencia de género… No se puede echar por la borda los ideales y esfuerzo de toda una vida. Nos merecemos unas jubilaciones justas.

Entendíamos que la equidad, la verdad, la honestidad se le suponían al cooperativismo. Hoy, tras el comportamiento con nosotros y nosotras y con otros sectores que están quedando en la calle, quedan cuestionados esos mínimos principios.

No estaría mal que, además de publicar este escrito en la revista que sufragamos entre todos, el Consejo de Redacción tomase la determinación de ofrecer entrevistas y dar voz a distintos sectores que están quedando en la cuneta tras lo de FED. Eso es objetividad, libertad de expresión y transparencia.

Es nuestra intención no cejar hasta conseguir que se nos devuelva lo que se nos debe. No nos cansamos de repetir que mantenemos nuestra absoluta disposición para negociar, dialogar y acordar. Estamos dispuestos a negociar con quien quiera. Pero ha de saber quien en cada momento detente el poder que nos tendrá en frente mientras no se solucione nuestro asunto.

Bilatu