¿Para qué una Ley de Cláusulas Sociales sin cláusulas sociales?
El 7 de abril se aprobó en el Parlamento de Gasteiz una Ley para la inclusión de Cláusulas Sociales en la contratación pública, fruto de un acuerdo entre PNV y PSE.
En sí la noticia debería ser buena para las trabajadoras y trabajadores de las subcontratas de la administración, porque debería mejorar su situación laboral y para la ciudadanía en general, porque mejoraría la calidad del servicio. Pero todo eso es ciencia ficción cuando hablamos de un acuerdo entre PNV y PSE. La Ley aprobada, pese a denominarse «para la inclusión de Cláusulas Sociales», no incluye una sola de estas cláusulas.
En el preámbulo, se incluye una bonita declaración de intenciones (mejora de las condiciones laborales, del empleo, de la calidad del servicio), pero todo es papel mojado, porque cuando pasamos a las medidas concretas recogidas en la misma, sólo se tratan dos puntos:
El primero, la subrogación, para decir que la misma se garantizará si así lo recogen o el Estatuto de los Trabajadores y Trabajadoras o el convenio. ¡Para este viaje no hacía falta tanta alforja! De lo que se trataba era de ampliar la garantía de la subrogación de manera universal a través de una ley del Parlamento vasco, y no limitarse a redactar lo que la legislación actual ya garantiza. ¿Qué pasa entonces con el personal a quien por convenio sectorial no se le reconoce el derecho a la subrogación?
El segundo, el convenio de aplicación, para decir que será la empresa que se haga con el contrato la que decida qué convenio será de aplicación, poniendo así alfombra roja a la aplicación de la reforma laboral.
Por lo tanto, PNV y PSE han acordado un proyecto de Ley para beneficiar a sus empresas amigas, para que sigan ganando mucho dinero aplicando la Reforma Laboral, condenando a quienes trabajan en las subcontratas a continuar en precario.
Hay una cuestión que nos ha enfadado sobremanera, y es que además, lo han hecho con la cara dura de llamar a la iniciativa ‘Ley para la inclusión de Cláusulas Sociales’, es decir, con la intención de engañar a las trabajadoras y a los trabajadores, y ocultar sus verdaderas intenciones. ¡Es una vergüenza! No sólo legislan para esa minoría que conforma el poder económico, sino que además lo hacen burlándose y engañando a la clase trabajadora, tratándonos como si no nos enteráramos. Pues no, que sepan que nos enteramos, y les sugerimos que a esta ley la denominen la ‘Ley de las Cláusulas de Garantía de Beneficios empresariales y precarización laboral’.
Se les llenará la boca a los grupos parlamentarios de PNV y PSE diciendo que están en contra de la Reforma, pero a la primera oportunidad para condicionarla, vuelven a posicionarse a favor de una minoría (las empresas subcontratadas) y en contra de la mayoría (clase trabajadora de este país).
LAB, a lo largo del periodo de tramitación de esta Ley, ha presentado cláusulas concretas para, en primer lugar, paliar la situación de precariedad que sufre el personal de las subcontratas de la administración garantizando sus condiciones de trabajo (mínimo de los convenios sectoriales de la CAV, subrogación garantizada para todas las plantillas, mantenimiento del empleo, igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, garantizar la salud y seguridad en el puesto de trabajo…) así como de la calidad del servicio (necesidad de mantenimiento de la plantilla, euskaldunización del servicio…).
Pero PNV y PSE han tenido que elegir, y su elección ha sido la de siempre: beneficiar a las empresas y perjudicar a trabajadoras, trabajadores y ciudadanía.
Queremos agradecer al Grupo parlamentario de EH Bildu su actitud y disposición, pues ha sido el único grupo que ha asumido y defendido los parámetros propuestos por LAB, esto es, las Cláusulas que permitirían acabar con la precariedad y mejorar el servicio.
Por tanto, y pese a que digan lo contrario, sus actos les delatan. PNV y PSE están a favor de la reforma laboral, a favor de que las empresas subcontratadas continúen manejando a su antojo cantidad de dinero público sin que éste revierta en las condiciones de trabajo ni en la calidad del servicio, a favor de continuar mirando hacia otro lado con respecto a las condiciones de trabajo del personal de las subcontratas, a favor de continuar empeorando la calidad del servicio, a favor de que la precariedad continúe expandiéndose por sus subcontratas…
Los trabajadores y trabajadoras de las subcontratas y la ciudadanía en general, no se merecen una clase política como la del PNV-PSE que sólo está ahí para garantizar los intereses de las grandes empresas. ¿Cuándo van a mirar las y los parlamentarios de PNV y PSE por los intereses de las y los trabajadores?