Jose Martin Alustiza Madinabeitia

Pedro Sánchez, basta de mentiras

Resumen, acciones de marketing, de lavado de imagen, de cara al electorado indocumentado, para hacerle creer que está trabajando por llegar a un acuerdo por formar Gobierno

El Presidente en funciones, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, trata de confundir a la opinión pública con su falta de acuerdo con Podemos en una cuestión de desconfianza mutua, para justificar su negativa a un gobierno de coalición. La verdadera razón está en el mandato que le envían desde los «poderes fácticos» de la nación (Ibex-35, Banca, Ejército, Conferencia Episcopal, Asociaciones Empresariales, Prensa y medios de comunicación de la Brunete mediática, etc. etc., todos ellos restos muy vivos del franquismo) para que no pacte con la formación morada un gobierno de coalición, con un programa verdaderamente de izquierdas. Le proponen que vaya a unas nuevas elecciones, con el señuelo de que aumentará el número de escaños en el Parlamento en detrimento de Podemos. No se da cuenta de que le han urdido éste plan para engañarnos, pero el engañado va a ser él, porque los que verdaderamente saldrán ganando son la unión de derechas y ultra derechas y el se verá compuesto y sin novia.

Esta claudicación ante la presión de los «poderes fácticos» no es nueva en un candidato del PS(O)E
 
En la campaña electoral de 1982 a la presidencia del Gobierno de España, concurría Felipe González Márquez (Felipe X, para Amedo y cia.) encabezando la candidatura del PS(O)E, con un programa cuya promesa electoral estrella era “de entrada salir” referente a la reciente introducción de la nación española en la OTAN  por parte de D. Leopoldo Calvo Sotelo al frente del gobierno de la UCD.

Ganó las elecciones y una vez al frente del gobierno los «poderes fácticos» le llamaron al orden, y leyéndole la cartilla, le obligaron a recular del «de entrada salir». Consecuencia: donde dije digo, digo Diego y como no le quedó otro remedio por la promesa electoral, en 1986 organizó un referéndum amañado y manipulado con todos los medios a su alcance, especialmente de la única televisión que por aquel entonces se disponía, lavaron el cerebro a los españolitos y… ahí seguimos, en la organización militar comandada por los yanquis, con unas reservas de actuaciones y limitaciones de bases norteamericanas, que a la postre no han servido para nada.

Eso sí, con la constatación de que D. Felipe González Márquez (Felipe X, para sus amigos y colaboradores) fue una marioneta, cuyos hilos los movían los inevitables «poderes fácticos», que mantienen el poder desde las bambalinas. sin presentarse a elecciones y por lo tanto, sin que nadie les haya votado. Y como premio a su sumisión, a su salida del gobierno, la puesta en marcha de las puerta giratorias y puesto en el Consejo de Administración de Gas Natural, con una suculenta asignación sin mover un dedo,  como mucho asistir a alguna reunión del Consejo de Administración, redactar algún informe (probablemente, le dan escrito de antemano), y poco mas…

La historia se repite. 28 de abril de 2019, nuevas elecciones tras la moción de censura que descabalgó a M. Rajoy del poder por la sentencia judicial de los casos de corrupción en el PP. Candidato por el PS(O)E, D. Pedro Sanchez. Promesa de su campaña electoral: la derogación inmediata de la Reforma Laboral y de la llamada Ley Mordaza dictadas por el gobierno del PP en su legislatura con mayoría absoluta, pero que en los 10 meses de gobierno del Sr. Sánchez tras la moción de censura, no ha movido un dedo por derogarlas.

La ciudadanía le otorga ser el partido mas votado, pero sin mayoría absoluta, con lo que tiene la responsabilidad de formar gobierno de izquierdas en coalición con los partidos mas afines a sus ideas políticas, en éste caso con Unidos Podemos, además de con otros partidos periféricos, todos ellos unidos por un denominador común: el repudio a un gobierno de las derechas y ultraderechas nacionalistas españolas.

Pero he aquí, aparece otra vez la custodia de los «poderes fácticos» y le obligan a rechazar a un socio que saben que en su programa electoral lleva, además de derogar las dos leyes citadas, una reforma fiscal que grave a las rentas mas altas y un impuesto a las transacciones de inversiones bancarias, etc., etc., para destinar los recursos así obtenidos en favorecer a las clases humildes y necesitadas de ayudas  Sin olvidar que le tienen ganas a reducir los presupuestos de la Casa Real, del Ejército y a denunciar el Concordato con el Vaticano. Como se puede apreciar, todo ello afectan de lleno al conjunto social que representan los «poderes fácticos», y eso no se puede consentir, pero tampoco vocear, hay que evitarlo pero a la chita callando, sin dar la cara.

Por ello el Sr. Sánchez, en lugar de admitir que es un pelele que manejan a su antojo y conveniencia los «poderes fácticos» y ocultando que marca de pototeo utiliza, marea la perdiz y nos distrae con sus desencuentros con el Sr. Iglesias, al que primero le veta para formar parte del gobierno de coalición. Este que ve por donde van los tiros, acepta  y se retira de la primera línea de actuación para no ser la excusa que le sirva a P.S. en su negativa. Luego les cicatea a Unidos Podemos la cesión de los Ministerios en materia de fiscalidad, Trabajo y Asuntos Sociales, claves para que puedan desarrollar las políticas sociales que propugnan y que los «poderes fácticos» no pueden permitir que caigan en sus manos por las consecuencias que les acarrearía a sus fortunas.

Posteriormente y con la fechas de las dos convocatorias de las sesiones de investidura encima, se decanta por la ocurrencia de un gobierno en solitario, solicitando la abstención del PP y de Ciudadanos y el apoyo gratuito de Unidos Podemos, tras romper con el gobierno de coalición, a sabiendas que iba a dar como resultado la perseguida investidura fallida, posponiendo a Septiembre la última oportunidad de sesión de investidura, preámbulo de las deseadas nuevas elecciones.

La evidencia de su deseo de ir a nuevas elecciones, engañado como ha quedado manifestado el comienzo de este escrito, es que en el periodo que transcurre entre sesión de investidura fallida y la próxima del 23 de septiembre, ha dedicado el tiempo a reuniones con diferentes colectivos sociales que no sirven para nada, puesto que no votan en el Parlamento, a cogerse vacaciones y a su vuelta, volver a retomar conversaciones… con los partidos políticos implicados?, NO, con otros colectivos sociales que su voto tiene el mismo valor que el de los anteriores.

Cuando parece que se pone a trabajar en serio, a quince días del fatídico 23 de septiembre, se descuelga con una oferta a Podemos, consistente en un programa de gobierno con una batería de 370 medidas de carácter social, a su juicio, irrechazables, para presionar a Pablo Iglesias a que pase por el aro, si no acepta el pacto, a elecciones, y culpable de la situación «el coletas» Pero de la fórmula de Gobierno de Coalición, que es lo indicado cuando te faltan escaños para tener mayoría absoluta y poder aspirar a un gobierno en solitario, de eso NADA.

En el conjunto de medidas, por ejemplo, de la derogación de la Reforma Laboral, nada de nada, únicamente «revisar con carácter de urgencia los aspectos mas lesivos» de esa ley. El resto de medidas se limita a un copia y pega del programa de la campaña electoral de abril pasado.  

Resumen, acciones de marketing, de lavado de imagen, de cara al electorado indocumentado, para hacerle creer que está trabajando por llegar a un acuerdo por formar Gobierno y cargar la responsabilidad porque no llega a esto, a Unidos Podemos, para minarle credibilidad ente ese electorado conformista, poco informado y menos crítico, que al final vota a la imagen del guaperas de turno que ve, machaconamente repetida, en televisión.

Esta estrategia hay que denunciarla y propagarla por los cuatro costados del país de aquí al 10 de noviembre, para que le salga el tiro por la culata y tenga que recurrir a las puertas giratoria, reclamando el puesto en el Consejo de Administración de una empresa del Ibex-35, la que el consorcio de la derecha y la ultra derecha tenga a bien concederle como pago a los servicios prestados, pues estos al contrario que Roma, si pagan a traidores.

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