Politica de vivienda en Euskadi: Trump y Zelenski
Llevo muchos años peleando desde el activismo por el Derecho a la Vivienda de los más necesitados en Euskadi y, desde esta perspectiva y análisis de la Política de Vivienda Vasca, la situación cada vez más me recuerda a la reciente bronca retransmitida en directo, donde Trump humilla públicamente a Zelenski y le demuestra quién manda. Traslado y explico esto a la Política de Vivienda de Euskadi y de paso, expreso mi opinión sobre algunos temas importantes de actualidad.
Desde que Arriola asumió el cargo de Consejero de Vivienda en la legislatura anterior, viniendo la Consejería de manos del PNV, con la que teníamos una malísima experiencia con demandas penales incluidas, pensamos que la situación para las familias necesitadas mejoraría con ellos. En algunos aspectos lo hizo, como con la paralización de los numerosos desahucios cometidos por Alokabide a manos del PNV. Arriola demostró ser menos implacable con los más desfavorecidos, exceptuando algunos casos indefendibles de caraduras, que los había.
En la primera reunión que tuve con el viceconsejero Pedro Jauregi le pregunté si tenían capacidad de actuación para desarrollar la Ley de Vivienda Vasca que ellos impulsaron o iban a poner cara de socialistas a la Política de Vivienda del PNV. La experiencia hasta aquí me ha demostrado lo que imaginaba:
Que quien manda y siempre ha mandado es «Trump» Pradales (o sea, el PNV) y quién se humilla desarrollando una Política de Vivienda contraria a su propia Ley de Vivienda es ahora «Zelenski» Itxaso (o sea, el PSE).
Porque todos y todas ya tenemos claro a estas alturas, que en el Gobierno Vasco hay dos Políticas de Vivienda antagónicas. La que apuesta por la vivienda para los que pueden pagarla y la dirigida a la gente que verdaderamente la necesita, y cada vez tengo más claro que el PSE en Euskadi es una marioneta manejada por el PNV a cambio de garantizar el apoyo del PNV a Sánchez en España.
Los pasos dados hasta ahora por «Zelenski» Itxaso ponen en evidencia que se sigue claramente la agenda marcada por «Trump» Pradales en las elecciones dirigida prioritariamente a la Política de Vivienda en propiedad. Ejemplos:
-Los avales para que los jóvenes se endeuden de por vida comprando un piso para favorecer a los Bancos y constructoras principalmente, como siempre.
− El reciente anuncio de que los Ayuntamientos (aunque el Ayuntamiento de Donostia ya lo estaba haciendo antes de este anuncio, como demuestra la sentencia de Illarra y la demanda de Igara) puedan reducir los porcentajes de reserva para VPO en las promociones del 75 al 60% reduciendo la reserva de VPO tasada. Así se da todo el poder a las constructoras para que, en la práctica, amenacen con que la promoción no se llevará a cabo si no se llega a ese 60% y acabarán obteniéndolo. La realidad es que esta medida supondrá la práctica desaparición de la VPO tasada cuya reserva será de un 5% y ese 15% de VPO tasada se convertirá en libre. Seguramente se construirá más en un suelo ya escaso, pero todo el beneficio irá a las constructoras, a los Bancos y a los demandantes de VPO en propiedad.
La pregunta que habría que hacerle a Itsaso es que, si de verdad cree en los argumentos que han llevado a tomar esta decisión, ¿cómo encaja esto con el cumplimiento de la reserva del 50% mínimo para alquiler social del art.15 1 d) de la Ley de Vivienda Estatal, salvo casos excepcionales y justificados, aprobada por su partido? ¿Va a hacer lo mismo que con el derecho subjetivo, convirtiendo la regla subsidiaria (prestación) en la regla general, contra la Ley de Vivienda? Su propuesta lanzada de que el cupo de adjudicación de VPO de los jóvenes sea del 50% sin tener en cuenta para nada a los beneficiarios del derecho subjetivo que no sean jóvenes, parece ir en esta línea de saltarse la Ley de Vivienda como están haciendo hasta ahora.
El vergonzoso planteamiento de eliminar la deducción fiscal a la compra de vivienda solo a las rentas superiores a los 75.000 euros sin ni siquiera plantearse si las inferiores la necesitan o no en términos de esfuerzo para pagar las hipotecas (que seguro que la mayoría no la necesitan) y desechando de forma humillante la postura tanto de Arriola como del Observatorio Vasco de la Vivienda. Regalos para la «clase media» del PNV e implacables con los Inquilinos de Alokabide que deben destinar mucho más del 30% de sus recursos a pagar las rentas, ya que no se incluyen gastos fijos que tienen esas familias.
Que Itxaso haga continuamente llamamientos públicos a utilizar el Canon a la Vivienda Deshabitada que, junto a incentivos e información a los propietarios, movilizaría miles de viviendas, y ni siquiera los Ayuntamientos gobernados por ellos y mucho menos los del PNV, le hacen caso.
La complicidad o dejación del PNV y PSE con la proliferación de Viviendas de Uso Turístico o Alquileres de Temporada fraudulentos hasta que se les ha ido de las manos, para luego responsabilizar de ello a la Ley de Vivienda que todavía casi no ha desplegado sus efectos, así como la lentitud y trabas que se están poniendo a las declaraciones de Zonas Tensionadas que limitan los alquileres.
En fin, podríamos seguir poniendo ejemplos y ejemplos con datos en la mano de la realidad, pero, para resumir, ¿hay alguna sola medida relevante que haya tomado Itxaso que haya beneficiado a los demandantes de alquiler social? ¿Han aumentado considerablemente el presupuesto dirigido a ellos, cuyo número de demandantes creció en 26.000 familias en 2024, creciendo asimismo el número de demandantes que viven en habitaciones? Dígales qué va a hacer el GV para los que verdaderamente lo necesitan y que cada vez son más...
Me sigue dando pena que nosotros defendamos la Ley de Vivienda Vasca aprobada por una mayoría de Izquierdas y con el inestimable apoyo de un partido de Derechas (que algo positivo le vería, digo yo), más que sus propios impulsores, pero no hay peor ciego que el que no quiere ver, y si seguimos destinando las migajas a las verdaderas necesidades que tenemos, vamos por muy mal camino como ya estamos comprobando y lo seguiremos viendo en los próximos años, porque esta crisis va para largo. Pero de lo que hagamos ahora, dependerá que salgamos antes y mejor de ella en el futuro...
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