Es tan simpática la mentalidad positiva, optimista, que todo lo negativo es ajeno: a la emprendeduría, talento, novedad, progreso, liderazgo. Todo el mundo que quiera se puede hacer millonario, solo requiere esfuerzo, ya que entrenando con perseverancia te puedes hacer un deportista profesional, o crear tu propia empresa cosmopolita. Con la gran idea del esfuerzo y de la meritocracia, el planeta pronto tendrá 8 mil millones de millonarios, ya que el ser millonario para nada es negativo, es la meta deseada de lo que nos ofrece el liberalismo liberador. Hay que ser ciego para no verlo, es la obligación para poder consumir de todo y para todo, y cuanto más, mucho mejor.

Por esto los pesimistas que solo se quejan y no hacen nada para poder progresar, quieren vivir del esfuerzo de los optimistas, de los creadores, de los visionarios, y se convierten en los parásitos que solo destacan para señalar pegas inexistentes ya que son unos inútiles incapaces para crear nada. Eu resumen, su biblia, su razón de ser de toda la ideología liberal es: todo problema tienen una solución dentro del liberalismo cosmopolita, nunca en otra cosmovisión, porque el mercado se puede enfrentar a cualquier situación. Ejemplos: los alimentos se disparan a escala planetaria por dos factores fundamentales: la IIIGM, y la sequía por diversas zonas del planeta. Solución: bajar impuestos, y sobre todo la cesta milagrosa de alimentos, de las grandes superficies. Problema resuelto. Encarecimiento de la energía, solución: bajar impuestos y hacer la transición energética para poder consumir más energía. Deterioro climático: no existe tal deterioro ya que glaciaciones siempre han tenido lugar, es una paja mental de los pesimistas.

Suerte que hay espacios de libertad en donde los impuestos son virtuales para todos estos grandes visionarios: artistas, deportistas y cualquier gran emprendedor de la droga, traficante de inmigrantes, de armas, de sexo, pueden poner su dinerito a buen recaudo. Cuando quiebran bancos de la cúspide del capitalismo, sean visionarios tecnológicos, o fundados a mediados del siglo XIX, con toda una solera de solvencia, y reclaman miles de millones de euros, para que no cunda el pánico, y se les rescata inmediatamente con mentiras monumentales: problema resuelto.

La pregunta tonta es por qué pasa a entidades tan distintas. No lo son, en absoluto, las escuelas de negocios fabrican clones estúpidos a mansalva. De todas formas nunca pasa nada. Los liberales a pecho descubierto, siempre tienen a los Estados a su servicio. Problema resuelto. Para ganar una guerra, se entrena a los conductores de los panzers alemanes, durante unas semanas cada día, 12 horas. La guerra ya está ganada. En fin, con esta mentalidad así estamos.