Esteban Guillén
Miembro de la plataforma Osasun Publikoa Aurrera

Por unos servicios sanitarios y sociosanitarios públicos y de calidad

Es hora de explicar que toda privatización de servicios juega en contra de la ciudadanía y en favor de las empresas privadas que obtienen sus márgenes de beneficio a costa de las condiciones laborales de sus empleados o del recorte de calidad del servicio prestado, la mayoría de las veces en una suma de ambas. 

El próximo sábado 22 de mayo tendrá lugar en las calles de Gasteiz una manifestación por unos servicios sanitarios y sociosanitarios 100% públicos, de calidad y universales. Esta reivindicación resuena cíclica, como un eco, una voz de resistencia desdeñada por un Gobierno que ignora las dispersas voces contrarias al modelo sanitario que se lleva tiempo diseñando e implementando. Un modelo donde la calidad del servicio y el usuario quedan relegados a un segundo plano.

Como ejemplo tenemos por un lado, el desmantelamiento silencioso, pero constante, de la atención primaria que empieza a ser percibido por la ciudadanía alavesa con preocupación. Las eternas llamadas para concertar citas telefónicas. Lo impersonal y poca eficacia de esta atención a distancia han venido para quedarse si no lo remediamos. Las largas listas de espera se han convertido en habituales, con plazos de atención hasta hace bien poco inimaginables.

Por otro lado servicios tan necesarios como el PAC de San Martín de la capital alavesa han sido eliminados de acuerdo a una estrategia solo comprensible desde una lógica económica y no de servicio.

Quien toma estas decisiones políticas no tiene en consideración la calidad del servicio que los habitantes de Araba necesitan. La ciudadanía debe dar un paso al frente y exigir los recursos sanitarios que merece y paga. Los estándares de calidad de una sociedad vienen determinados por muchos factores, pero sin duda, uno de los más importantes es el modelo de su sistema público de salud. Es necesario que sea la propia ciudadanía quien se pregunte por qué es tan perceptible la pérdida en calidad de los recursos sanitarios. ¿A quién beneficia esta merma? Tenemos toda la legitimidad para preguntárnoslo, como contribuyentes sostenemos con nuestros impuestos la totalidad de los servicios que componen la estructura social y gubernamental.

Es hora de fiscalizar a quien gestiona los recursos de todos, de pararles los pies en su intento por desmantelar la calidad del pilar sanitario. Existe un sibilino plan diseñado, tiene un objeto claro: que sean los propios ciudadanos los mayores críticos del sistema público de salud, de su calidad, que se inocule en el pensamiento colectivo la necesidad de apuntalar su cobertura sanitaria con productos privados absolutamente innecesarios si quien gestiona la sanidad pública lo hiciera con parámetros de eficacia y servicio alejado de políticas liberales y de mercado.

Es hora de que la ciudadanía reconozca el nexo existente entre las condiciones laborales del personal sanitario y sociosanitario y el servicio recibido por los usuarios. Es hora de explicar que toda privatización de servicios juega en contra de la ciudadanía y en favor de las empresas privadas que obtienen sus márgenes de beneficio a costa de las condiciones laborales de sus empleados o del recorte de calidad del servicio prestado, la mayoría de las veces en una suma de ambas.

Es hora de gritar que no queremos ser una sociedad libre para tomar cañas y tapas hasta altas horas de la madrugada si eso equivale a destrozar, entre otras cosas, el sistema de salud público como ha ocurrido en Madrid.

Es hora de salir a la calle y de exigir los recursos sanitarios y sociosanitarios que los alaveses y alavesas merecemos y pagamos. El sábado 22 de mayo salgamos con una sola voz. Osasun publikoa aurrera!

Bilatu