Tasio Erkizia
Militante de la izquierda abertzale

Razones para no abstenerse

El voto, cuando es complementario con la lucha diaria por un nuevo modelo social y político, es demasiado importante para desaprovechar tu oportunidad. ¿Contradicciones internas, fobias y cabreos? Es momento de mirar al futuro y pensar en lo colectivo.

Con todos los respetos a las personas que estáis dudando en votar o no, e incluso a los que habíais pensado en absteneros, aún entendiendo muchas de las razones que os llevan a dicha actitud, me atrevo a pedir que le deis una vuelta más, que lo repenséis y que votéis en los próximos compromisos electorales.

En primer lugar, porque es complementario a vuestra aportación social. Comparto tu hastío y rabia por los espectáculos bochornosos que nos ofrecen muchos de los representantes de determinados partidos políticos. Estoy de acuerdo con tu enfado porque demasiadas veces una vez logrado el voto de la ciudadanía se olvidan de nosotras y utilizan las instituciones para sus intereses partidistas. Es cierto que desde las instituciones pocas iniciativas se toman en defensa del medio ambiente, utilizado exclusivamente como ornamento electoral, lejos de adoptar medidas urgentes y obviando la gravedad lo que muchos científicos anuncian. Soy consciente y comparto vuestra denuncia de que las instituciones menosprecian la aportación social que miles de personas anónimas realizan en los más diversos campos por mejorar las condiciones de vida de los sectores menos favorecidos de la sociedad. ¿Y cómo no unirme a vuestra indignación por el desprecio con que tratan al euskara en particular y a la cultura vasca en general? Pero, a pesar de todo, es evidente que nuestra aportación social para que sea fructífero debe ser complementado por la labor de las instituciones políticas. La aportación del trabajo social, de la militancia por la transformación de la sociedad queda a medias, si no logramos que vuestra valiosa colaboración también sea refrendada en las urnas. Es una manera más de validar el trabajo solidario que realizais de mil maneras diferentes.

En segundo lugar, por respeto a la lucha colectiva de tantos compañeras y compañeros. La izquierda abertzale, no siempre ha valorado de la misma manera la importancia de participar en las distintas formas electorales, pero las decisiones siempre han sido colectivas. Y en esta fase de acumulación de fuerzas, nadie duda de la importancia de salir reforzados, de llenar las urnas de voto rebelde e independentista. Discrepar de determinadas decisiones es lícito, pero sumarnos a la decisión mayoritaria, a pesar de la discrepancia, es doblemente meritorio. Y esa actitud es la realmente madura y respetuosa con la mayoría. Para la izquierda, tener opinión y criterio propio, debatir las decisiones con fuerza y convicción es fundamental. Pero una vez debatido, remar todas a una es primordial, unir fuerzas en la misma dirección es síntoma de madurez personal y colectiva. A pesar de que personalmente no alcances a entender la importancia debida, es signo de madurez, unirte a votar junto con el resto. Es una manera de respetar el esfuerzo colectivo del resto, sumarte a ese gran movimiento por la liberación nacional y social de Euskal Herria. Dale una alegría al preso que vive en la soledad de la celda, al luchador que sigue lejos de nuestro pueblo, a la trabajadora que lucha por unas condiciones decentes de vida, al pensionista que todos los lunes se junta delante de su ayuntamiento para exigir unas pensiones públicas dignas y un ingreso mínimo de 1080 euros que les garantice no vivir en la miseria.

En tercer lugar, hay que darles en lo que más les duele. Es una expresión que utilizamos mucho en Herri Batasuna y tiene toda la validez en la actualidad. Les duele que un movimiento profundamente transformador que lleva 60 años de vida sea capaz de adecuarse a los nuevos tiempos y siga despertando ilusión en la juventud; les duele que sepa conjugar el trabajo institucional y la lucha popular, impulsando e invertiendo un esfuerzo ingente en cientos de iniciativas en los pueblos y barrios; les duele y les preocupa que sea capaz de coordinar un movimiento soberanista y de izquierda en los distintos pueblos del Estado español. Fiel exponente de esa preocupación es el hecho de que en los debates televisivos y en los mítines de la derecha española, EH Bildu sea el proyecto a derrotar, tienen fijación en nosotros, es la opción a batir. Por lo tanto, nadie que se siente radical y revolucionario puede perder la oportunidad de darles una buena bofetada. Un voto a EH Bildu vuelve a tener una gran dosis de rebeldia y sabia regeneradora.

No quiero pensar que alguien se abstenga por comodidad o dejadez. El voto, cuando es complementario con la lucha diaria por un nuevo modelo social y político, es demasiado importante para desaprovechar tu oportunidad. ¿Contradicciones internas, fobias y cabreos? Es momento de mirar al futuro y pensar en lo colectivo. Una oportunidad de mostrar nuestra madurez colectiva y personal.

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