David Pastor
Profesor

Responsabilidad del ahora, responsabilidad futura

Te han mentido, y lo seguirán haciendo. Es su responsabilidad, pero también la tuya, no lo olvides.

No es la oportunidad del cambio, es que cada día nos quedan menos...
Espero, simplemente que toda la información demoscópica que nos llega estos días, propia de estas épocas, éste completamente equivocada tanto en su fiabilidad (que ya se ha quedado en duda en demasiadas e importantes ocasionas), cómo en sus posibles objetivos orientadores o de crear tendencias (tal vez, sería mejor llamarla mercotecníca directamente ¿no?).

Si esto vuelve a ser un poco más de lo mismo, yo, directamente me bajo del país, y me quedaré pegado en mi terruño, olvidándome del resto, haciendo como que no me importase preocupándome de mi familia y de mi gente, de las personas que quiero y me importan, haciéndolo lo mejor posible que siempre será poco.

Porque si tras todo lo que hemos vivido en los últimos tiempos, la responsabilidad que queda en nuestros manos al ejercer el voto no varía absolutamente nada, pues yo conmigo y los míos y a ti, por tu por tu insensatez, dejadez, cobardía o lo que fuere, te quedará asumir las consecuencias de tus actos. Una persona, un voto, eso sí, lleno de responsabilidades.

Porque si, después de todo lo que hemos pasado, sigues en lo mismo, a mí no me pidas luego solidaridad cuando:

-Sólo consigas trabajos cada vez más precarios, si es que los consigues. no me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando deslocalicen la producción de tu fábrica (esa en que todes pusimos ayudas públicas y les hicieron descuentos fiscales importantes) y te echen a la calle (y cada vez con menos derechos ni prestaciones). No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando tus listas de espera en Osakidetza sean cada día más largas, el servicio empeore (nuevamente sin equipos de protección para todes, por ejemplo), se cierren ambulatorios y no haya especialistas en tu centro. Los profesionales que componen toda su plantilla acaben cada vez más quemados y desmotivados y no puedan ofrecerte lo mejor que saben hacer para tí (y sólo te quede recurrir a lo privado, pero no tendrás opción si no tienes dinero suficiente). No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando en una nueva crisis (sanitaria, económica,) veas cómo se abandonan a las personas con menos recursos, nuestros conocides o nosotres mismes. o se les abandona a morir encerrades. En residencias que alguien privatizó (pero no sale a responder ninguna pregunta). No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando veas que se cierran otra vez los centros educativos (¿calidad?), y que no hay cambios respecto a lo vivido anteriormente pues nos vuelvan a encerrar por pandemia, y no puedes trabajar y atender al resto de personas que dependen de ti a la vez, pues no tienes ninguna red de ayuda. NO me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando te cobren más por los medicamentos y veas que sí hay dinero y dinero para infraestructuras no necesarias (TAV, inineradoras...), que nos cuestan y costarán millones y millones de euros que no recuperaremos, y que no se usan en cuestiones más esenciales que mejorarían nuestra calidad de vida. No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando la pensión no te llegue, pues todo sube a ritmo escandaloso, pero no con lo que tú tienes que sobrevivir. No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando veas que quieres protestar por ello, y sólo recibes porrazos y/o multas por ello. No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Que te acostumbres más y más a muertes laborales, como que eso es lo normal, y deba aceptarse como un posible más en el ir a trabajar. Eres sustituible, es lo importante. No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Que los asesinatos de mujeres, y la violencia de género sólo conlleve minutos de silencio institucional. No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando veas como los servicios públicos se ven mermados o se acaban privatizando, costando más que los anteriores (pero los seguirás pagando tú) y empeorando su calidad. No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando oigas hablar de economía verde y los dineros públicos a las que puedes acceder sobre todo sirvan para cambiar de coche. No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando, nuevamente, los intereses de las élites económicas, se pongan por delante de ti en todo. No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando los gestores políticos sean juzgados por haberse llevado nuestro dinero de nuevo, pero sus procesos judiciales se alargan hasta que prescriben. No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando veas cuerpos de niñas y niños ahogados arrojados en la costa (porque es lo que te puede remover), y familias enteras destrozadas por los conflictos de los que intentan huir como también harías tú (pero siempre podrás seguir protestando por esas ayudas que, supuestamente recibe quien consiguió llegar). Sólo debemos poner vallas más grandes, ¿verdad?. No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando veas que sí hay dinero para ayudar a empresas gigantes y bancos, pero no para ti (que serás, como el resto quien pague de su bolsillo todo esto). No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

-Cuando te quiten la casa, y debas seguir endeudado por ese crédito que tanto te costó poder solicitar, y que ahora no puedas ni pagar un alquiler pues los precios son más desorbitados todavía. NO me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí. -Cuando esos alcaldes y puestos de libre designación de ciertos partidos, sigan haciendo con nuestro dinero sus chiringuitos y no haya forma de exigir una mínima responsabilidad. Cada vez que se suban sus sueldos, protesta, pero les pusiste tú, no lo olvides. No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí. No me pidas luego solidaridad, tú los pusiste allí.

Todos estos ejemplos, presentados sin ningún orden, no son cuestiones futuras, sino las que ahora mismo están pasando, y faltan muchas más. Quien lo ha hecho mal hasta ahora y sus políticas, no lo olvides, son los que han traído hasta aquí, es su responsabilidad, y sus respuestas e intereses los que nos han colocado en esta situación en la que cuesta vislumbrar futuros y esperanzas. Y no van a traer nuevas recetas. Te han mentido, y lo seguirán haciendo. Es su responsabilidad, pero también la tuya, no lo olvides.

No es futuro, es ahora y es real. Vivo en un pueblo en el que se han retirado puestos de recogidas de comida para las personas que lo necesitaban, por orden municipal, en esta pandemia; en el que se ha prohibido a niñas y niños cantar por la calle sino pagan un nuevo “permiso municipal”, mientras la alcaldesa se subía el sueldo respecto al anterior alcalde un 57% (!!!!!!) sin ninguna vergüenza; y mientras no hay especialistas de la salud durante meses, mientras en el pueblo de al lado van a cerrar el PAC., ose quiere privatizar espacios como la ría sin consultar ni preguntar al pueblo sobre algo que es parte de su identidad. Y como antes, faltan muchas cosas.

Y, sabes, ni siquiera te pido el voto para un partido concreto, pero sí para cualquier fuerza de izquierdas, que tenga realmente una propuesta de compromiso social, solidaria, de cambio que apueste por las personas antes que, por nada, que tenga claro que esto no va de economía sino de las personas (todas las personas), sus derechos y su futuro. Alguna alternativa que sea de izquierdas, pero real, no sólo en su acrónimo. Feminismo, de izquierdas y ecologista, lo mínimo a exigir.

Una película de serie muy Z, una versión del Zorro, un niño dijo una frase que, sin poder reproducirla literalmente, se me quedo grabada: “el pueblo es cobarde y tiene miedo, se merece a los gobernantes que tiene”. Sí esto es así, pues adiós pueblo grande, y bienvenido en exclusividad mi villa, mi gente, la que me importa, mi pequeño futuro. No quiero nada con un país tan egoísta, no quiero saber nada de quien nos niegue el futuro. Me quedaré cuidando de mi gente, de la que merece, de la que nos preocupa y se preocupan por les demás. Y aunque esto sea un sistema en el que todo lo que hacemos nos relaciona de alguna manera, haga este suelo irreal, la verdad es que te merecerás lo que te pase si tu responsabilidad con el resto fue tan poco solidaria.

Sí, el miedo es libre y en ocasiones respetable pero no es ésta una de esas; el confort es una zona que cuesta abandonar y los espacios grises que la pueblan demasiado cómodos, pues no nos permiten ver más allá. Pero si no eres capaz de hacerlo por ti, hazlo por el futuro, por ofertarles una opción de futuro a nuestras niñas y niños, a las generaciones venideras, que también son nuestra responsabilidad, y nuestras desgracias y derrotas, no deberían ser su falta de opciones. No les robemos más su futuro.

Por cierto, sí, mi voto será para EHBildu.

Bilatu