Señor Carlos Alzaga: usted tampoco entiende
Nos desayunábamos ayer con un pomposo artículo sobre las subvenciones en las vías rápidas de Bizkaia, en las que el señor Carlos Alzaga, diputado de Infraestructuras, quería colarnos lo buena que es nuestra Diputación porque hace descuentos a los contribuyentes vizcaínos al pasar por caja en los peajes de la AP-8.
Eso sí, no mencionó dos cosas mucho más importantes que las cifras millonarias a las que son tan dados a presumir. El señor Alzaga no nos dice por qué se vieron obligados a poner la tarifa plana y los posteriores descuentos, así como la auténtica naturaleza del peaje.
Sobre la implantación de la tarifa plana, tenemos que recordar que fue consecuencia directa a la fuerte respuesta, principalmente en Durangaldea, al inicio de nuestra lucha contra el injusto y discriminatorio peaje.
La Diputación Foral de Bizkaia por su parte, en un intento de frenar la reivindicación de la supresión del peaje en la AP-8, instauró la tarifa plana, de la que con tanto orgullo hablan ahora, para poder circular por una vía que toda la ciudadanía de Ermua, Durangaldea y Lea-Artibai considera –52 años después de su construcción y 22 años de explotación por parte de la Diputación Foral de Bizkaia– sobradamente amortizada.
Pero pese al hartazgo de los vecinos de Ermua, Durangaldea y Lea-Artibai, llevamos años comprobando que a la Diputación Foral de Bizkaia (PNV-PSE), no le interesa para nada la ciudadanía frente al suculento negocio del peaje.
Y este suculento negocio sencillamente es la segunda argumentación que omiten el señor Alzaga y la Diputación de Bizkaia cuando hablan de los peajes.
Nosotros entendemos que la ciudadanía de Bizkaia, a la que usted representa señor Alzaga, le está pidiendo una movilidad segura, eficiente y ecológica (propia del siglo XXI), a la que todos tenemos derecho, y lo que ustedes niegan a quienes no están dispuestos a pasar por caja con el sobreimpuesto del peaje.
Esto no lo entendió su antecesor el señor Pradales (y con tan escasas entendederas está hoy de lehendakari), ni lo han querido entender tanto el anterior diputado general, el señor Unai Rementeria, como la actual diputada general, la señora Elixabete Etxanobe, pues se vienen negando sistemáticamente a recibirnos para explicarse ante este espinoso tema.
Y cuando alguien no quiere contrastar ni dialogar con la otra parte, es señal inequívoca que sus postulados son fácilmente rebatibles, y no quiere confrontarlos con la realidad.
Seguimos en el intento.