Eva Aranguren Asuaga
Concejala de EH Bildu en el Ayuntamiento de Iruñea

Señor Maya, Arrotxapea no es menos que Pío XII

El sectarismo de este tripartito de derechas lo vemos día a día en sus discursos, en sus decisiones, en sus reversiones y en sus obsesiones. Es evidente que para UPN, Ciudadanos y PP, aquello de «gobernar para todos y todas» no es más que un enunciado vacío

El pasado 26 de noviembre las asociaciones vecinales y de comerciantes de Arrotxapea, en nombre de 17 colectivos del barrio, intervinieron en la comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona y solicitaron directamente al equipo de gobierno de Enrique Maya que acudiera al barrio a informar y a recoger sugerencias en torno a la implantación de la zona azul y naranja. En esa comisión también se debatió y aprobó una declaración presentada por EH Bildu en la que se pedía al Gobierno municipal que convocara una sesión informativa antes de fin de año para abordar cuanto antes la situación de malestar que se estaba generando, pero también para tener en cuenta algunas de las propuestas que estaban encauzándose por parte de estos colectivos en relación con el estacionamiento limitado.

En aquella ocasión, la respuesta del responsable de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, tanto a las asociaciones presentes como a los grupos municipales que apoyamos la petición, fue que se pondría una caseta informativa atendida por la plantilla de Dornier (empresa gestora de la zona azul), pero que los cambios se iban a implantar tal y como estaban previstos. La única concesión fue que «si en tres o cuatro meses» se detectase algún problema o posible mejora, sería en ese momento cuando se hablase de introducir cambios. Eso fue, recordemos, en noviembre… Dos meses después la postura, pese a las constantes demandas vecinales, es exactamente la misma... Entendemos perfectamente y compartimos la indignación del barrio, pues solo tras múltiples peticiones, críticas y demandas ante los medios, el señor Labairu se ha dignado a ir y dar explicaciones directamente al vecindario, este pasado lunes 13 de enero. Eso sí, tarde y mal, a una semana de la puesta en marcha de la medida y sin posibilidad de introducir cambios.

Si comparamos lo sucedido en Arrotxapea y en Pío XII tenemos que concluir que Javier Labairu, el tripartito de derechas y Enrique Maya, en este tema han puesto en evidencia un trato discriminatorio muy grave. La diferencia de trato ha sido flagrante. En el caso de Pío XII (donde Navarra Suma fue primera fuerza en las últimas elecciones municipales), solo tres meses después de entrar en el gobierno convocaron una reunión «informativa» para vender sus reversiones en materia de movilidad en esa avenida. Con las prisas ni siquiera se «acordaron» de invitar a los grupos de la oposición, quizá porque sabían que ni tenían mayoría para llevar a cabo esa reversión, ni les interesaba consenso alguno ya que, como dijo Fermín Alonso, concejal de movilidad, sus «promesas electorales» están por delante de todo. Entonces sí, convocaron la reunión informativa, mandaron al alcalde y dieron más de un mes para recoger y aplicar las «recetas» inducidas por su propio discurso político-electoral. Todo lo contrario que en Arrotxapea, donde se han escondido durante meses (el alcalde sigue haciéndolo), y splo han bajado una semana antes de la implantación de la zona azul, sin voluntad de encauzar las propuestas en tiempo y forma.

¿Cómo es posible que un gobierno haga semejantes distinciones entre barrios? ¿Acaso el vecindario de Arrotxapea (y el de otros barrios de la ciudad) no merecen la misma atención, respeto y respuestas por parte del Gobierno municipal? Estas distinciones no son explicables, ni desde el punto de vista cívico, ni desde el punto de vista de procedimiento administrativo ni, mucho menos, desde el punto de vista político… Solo alcanzo a hacer una lectura y es que para Navarra Suma y para el alcalde, Enrique Maya, hay una ciudadanía de primera (aquella que vive en los barrios en los que su partido ganó las elecciones) y de segunda (el resto). Aunque, incluso al hilo de lo que estamos viendo en Arrotxapea, habría también una ciudadanía de tercera, aquella que reside en los barrios en los que ganó EH Bildu… Y esto es, sencillamente, inaceptable.

El sectarismo de este tripartito de derechas lo vemos día a día en sus discursos, en sus decisiones, en sus reversiones y en sus obsesiones. Es evidente que para UPN, Ciudadanos y PP, aquello de «gobernar para todos y todas» no es más que un enunciado vacío, y gobiernan solo para quienes les votan. Por eso es hoy más importante que nunca que quienes no nos encuadramos en esa estrategia asumamos la responsabilidad de denunciar estas prácticas discriminatorias, situándonos en frente de estas actitudes inaceptables y poniendo freno a la deriva impositiva, a estas diferencias de trato y a esa concepción sectaria de la ciudad y la ciudadanía en función de si me votan o no. Porque sí, señor Maya, las gentes de Arrotxapea merecen el mismo respeto que las de Pío XII, San Juan, Sanduzelai, Mendillorri... o cualquiera del resto de barrios de esta ciudad. Porque Pamplona son sus barrios y sus barrios son sus gentes.

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