No solo los medios de Burgos obvian, ningunean y ocultan «ciertas noticias». ¿Acaso no lo es que más de 3.000 personas unan sus manos y sus corazones por la Paz, la normalidad y la convivencia de nuestro Pueblo en Vitoria-Gasteiz? Tampoco quiero olvidarme de –lo tengo que decir y condenar– los disturbios incontrolados y los daños causados a personas y a sus propiedades, de los incendios y destrozos ocasionados.

Me refiero al movimiento popular en sí, de un Pueblo harto, que ha sido capaz de parar y acabar con una situación dictatorial, como la que estamos viviendo y sufriendo en la mayoría del territorio Español. Un movimiento al que se han –nos hemos– sumado miles y miles de ciudadanos en las diferentes convocatorias que se han celebrado a lo largo y ancho de este país. A eso me refiero y eso es lo que yo quisiera se diera en todos y cada uno de los pueblos y ciudades, manifestaciones y concentraciones de gente «desobediente» que está harta.¡Estamos hartos!

Es hora, como en el Éxodo de la Biblia, de derribar ¡si derribar! tantos dioses de barro: dioses de reyes y princesas que no merecen ser tenidos ni tratados como tales; fiscales (alguno) técnicos y expertos públicos que no son veraces; dioses de gobiernos, ministros, presidentes, alcaldesas y políticos corruptos; dioses de empresarios y sindicatos chupópteros y ladrones; dioses de clubs y futbolistas ‘0pio del pueblo’ marrulleros y estafadores; dioses de tertulianos y pijuelinas sin formación, sin valores ni ética alguna; dioses de enchufismos, enchufes y tremenda prevaricación; dioses de profesionales, especialistas e incluso trabajadores que no dan un palo al agua y solo buscan trepar y ganar dinero; dioses de clérigos y religiosos, congregaciones ‘opus-lentas’ –tanto de alta como de baja esfera– que solo quieren cargos y poder; dioses de... ¡Aquí cabe todo dios! Que sea, piense y actúe, con todas y todos los demás, como un Anticristo.

Amigas y amigos es hora de todo eso y ¡mucho más! Estamos viviendo un Éxodo demasiado duro y largo. Dicen que el bíblico duró al menos 40 años, pues yo creo que este nuestro está durando ya demasiado ¡y quieren que dure mucho más! Yo creo que quieren que se haga eterno, o al menos permanente. Eso es lo que no podemos consentir y nos tenemos que revelar y derribar a todos los injustos e inmorales. ¿Acaso no es Éxodo lo que tienen que hacer, están haciendo ya, muchas familias y jóvenes de acá y de allá en busca de una vida digna y justa? Una vida que «se les está robando», que  no esté basada en los números y datos pues muchos de ellos son falsos.

¿Alguien se cree que el dato del salario medio en este país esté en la cifra que se da, –basada en ciertos salarios– cuando la mayoría de los trabajadores –«los privilegiados del sistema»– cobran una media de 700 euros? Muchas, sobre todo, y muchos no llegan ni siquiera a cobrar el SMI. Por eso pido y sueño con un Gamonal Nacional, en el que el Pueblo grite y vibre ante tanta injusticia y opresión. Un Pueblo que exija que el reparto de la riqueza merecida y conseguida entre todas y todos se reparta con justicia Y equidas. Dinero hay (sino de sobra, sí suficiente), luego si se quiere de verdad, se puede.

Esa es la verdad y nada más que la verdad. Creo que es hora de perder el miedo los que estamos abajo y hacer que les llegue, les entre y tengan miedo los que están arriba y quieren estarlo siempre. ¡Que tengan miedo de los que desobedecemos!