Gorka Vierge Ortiz
ELA Sakana

Somos repugnantes

O al menos eso es lo que dice el portavoz del Gobierno de Navarra, Juan Luis Sánchez Muniain, al referirse a ELA y a Kontuz por haber interpuesto en la la justicia una denuncia por unos supuestos delitos de tráfico de influencias y actividades prohibidas a personas que ejercen su responsabilidad política como máximos dirigentes del gobierno de la Comunidad Foral de Navarra.

Y es que, como dijo Bertold Brecht, a los ricos les parece de muy mala educación hablar de comida... ¡porque ellos ya han comido! Y al señor Sánchez de Muniain le ofende que tratemos de conocer la verdad sobre como se funciona en esta comunidad. Una tierra que viene siendo gobernada con mano férrea por parte de un régimen que ya no es capaz de ocultar su nerviosismo ante las innumerables irregularidades y casos de corrupción que, periodicamente, van saliendo a la luz y dejan en evidencia un modo de gobernar en el que lejos de primar el bien común se anteponen los intereses de los poderes fácticos de esta comunidad y sus allegados al bienestar de la mayoría de la ciudadanía.

Seguramente, el eterno Gobierno de Navarra añora el tiempo en el que la sociedad navarra observaba con impotencia la impunidad de sus élites. Una impunidad que les ha permitido enriquecerse a cargo del erario público mientras erosionaban los pilares del estado de bienestar sin importarles las dramáticas consecuencias que se generaban con todas y cada una de las decisiones que han tomado en los últimos veinte años. Porque al Gobierno de Navarra le ofende que se desvele el expolio de la CAN, que se critique su falta de sensibilidad con los que peor lo está pasando, que se ponga en evidencia con datos que cada día invierten menos en salud y en educación o que se pidan explicaciones por las obras faraónicas que se diseminan a lo largo y ancho de nuestra geografía y que han arruinado y endeudado de por vida a estas y a las siguientes generaciones.

Tampoco se siente cómodo el Gobierno de Navarra cuando se le interpela por el trato de favor que presta a las grandes multinacionales (las cuales devuelven el favor a través del sistema de puertas giratorias), ni cuando la Cámara de Comptos le amonesta por no velar con las garantías suficientes por el dinero de todos, ni en el momento en el que Caritas pone en evidencia que entre nuestros vecinos hay mucha gente que pasa necesidades severas mientras ellos miran para otro lado.

Las élites navarras, a las que con tanto ardor representa el Gobierno de UPN, están manifestando de un tiempo a esta parte un alto grado de nerviosismo y eso les hace estar cada vez más a la defensiva y por lo tanto, ser muy agresivos. Pero la sociedad navarra cada día está mas empoderada, es más consciente de su enorme capacidad para articular una respuesta que mediante la confrontación democrática pueda hacer frente a las agresiones de los poderosos y sobre todo está dispuesta a salir a la calle para decir alto y claro que ya no está dispuesta a soportar más robos y humillaciones. Así mismo, y complementario a lo anterior, Kontuz y ELA hemos acudido a los tribunales para denunciar en sede judicial sus tropelías y acabar con sus privilegios. Y todo eso es lo que realmente le parece repugnante y de mala educación al Señor Sánchez Muniain.

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