Iñaki Uriarte
Observador vasco

Urkullu en New York

De sus encuentros con la delegación autónoma de Quebec en UN, respecto de su anhelo de independencia de Canadá suponemos que volverá plenamente convencido, además de con argumentos también con estrategias para convocar un referéndum de autodeterminación del pueblo vasco.

En el pasado mes de julio, los días 15 y 16, el lehendakari del tercio autonomista vascongado Iñigo Urkullu ha asistido en New York en la sede de United Nations/Naciones Unidas (UNO/ONU) a una serie de actos en el High Level Political Forum (HLPF) 2019 para presentar el modelo vasco de desarrollo sostenible. Esta interesante presencia, las declaraciones efectuadas, la forma de las mismas y algunas omisiones dejan unas preocupantes dudas por la oportunidad perdida.

Arropado con ese exótico y polivalente lema ranchero «Euskadi, Basque Country 2030» explicó la agenda del modelo vasco de desarrollo sostenible (versión PNV) que por su propia naturaleza y amplio contenido apenas difiere de cualquier otra propuesta europea. A la vez explicó «la realidad de Euskadi como nación sin estado», aunque reiteraba más la ambigua palabra territorio, que dicho así sin énfasis reivindicativo parece un eslogan, un simpático lema de autorenuncia y derrota aceptada.

Debió ser un caso sorprendente e insólito, puesto que tras unas palabras protocolarias en euskera, la «lengua más antigua de Europa», siguió su discurso en español que era traducido a los asistentes, a los que dejaría muy confundidos que quien se presenta como presidente de un gobierno regional con ansias, teóricas, de autodeterminación utiliza la lengua del Estado que le oprime, reprime e invade además de competencias que debían ser propias con sus numerosas fuerzas de ocupación. Más que extrañados, decepcionados se quedarían si supiesen que su partido acapara todas las instituciones en colaboración, destructiva, con un partido español PSOE, con antecedentes criminales, feroz enemigo de toda iniciativa de autogobierno, sean legislativas, educativas, lingüísticas y de poder realizar un referéndum. Un ferviente partidario de imponer el estado de excepción, artículo 155, de su Constitución española.

Explicó que el País Vasco disfruta de «autogobierno fiscal», cierto, pero es bilateral, debe rendir algunas cuentas al Gobierno español. Una de las frases proclamadas, «el modelo vasco demuestra que autogobierno es sinónimo de bienestar», tiene variadas lecturas. ¿Autogobierno es autocontrol, dominar, acaparar poder en todos los ámbitos? ¿Qué se entiende por bienestar? Si se refiere a lo tangible, material, comodidad económica, como si fuese un confortable sofá, que en el reiterativo caso de su partido el PNV significa sillón, puertas giratorias, es completamente acertado, pero socialmente es injusto, causa daño. Solo hace falta recordar las recientes proclamaciones de alcaldes del PNV que como primera medida de urgencia inmediatamente se han subido los ya exagerados sueldos con la complicidad del menesteroso PSOE con el que comparten numerosos ladronicios.

En la prensa del día 16 destaca otra de sus proclamas, «somos un pueblo ancestral que ama la vanguardia», y aparece fotografiado en la sede del Security Council (Consejo de Seguridad) de UN junto a la entrada de la sala ante el tapiz, que no mural, reproducción del Guernica de Pablo Ruíz Picasso obra del Atelier Jacqueline de la Baume-Dürrbach de 1956 supervisado por el propio autor y colocado en 1985. ¡Qué contraste! cuando desde que se expuso el mural para el pabellón de la República Española en la Exposición Internacional de Paris de 1937, jamás al nacionalismo vasco le interesó, ni tampoco tras la muerte de criminal de guerra español Franco que tímidamente se reivindicó. Quizá tuvo la oportunidad de visitar en el edificio de la General Assembly /Asamblea General de UN, la gran sala en la que se celebran las solemnes reuniones donde en el estrado se encuentra el podium para los oradores revestido del bello y prestigioso mármol negro de Markina, lo que imaginamos le produjo una especial satisfacción y emoción.

De sus encuentros con la delegación autónoma de Quebec en UN, respecto de su anhelo de independencia de Canadá suponemos que volverá plenamente convencido además de con argumentos también con estrategias para convocar un referéndum de autodeterminación del pueblo vasco. Porque no solo por una república española sufrimos y perdimos una guerra.

Referencias vascas ignoradas

Sorprende que en algún momento de sus discursos y declaraciones no hiciera referencia alguna, si es que las conocía personalmente o por su amplio séquito de asesores, se supone que para algo más que el protocolo y la imagen, a importantes vinculaciones vascas de orden etnográfico, espiritual y material en esta nación y más en concreto en New York merecedoras de mención.

La primera y más antigua se sitúa durante los primeros veinte años del siglo XX cuando en el puerto de esta ciudad, el sentido de un puerto como puerta de entrada, en este caso la principal al norte del continente americano para millones de emigrantes entre 1892 y 1954 y más concretamente al islote en Ellis Island, aunque pertenece al estado de New Yersey. Los emigrantes vascos que llegaban en busca de mejor vida entre ellos muchos pastores principalmente de Nafarroa debían pasar por esta aduana y un control sanitario allí establecido tras lo cual quedaban registrados según la lengua en la que hablaban como Spanish o Basques. Tan interesante referencia es un reconocimiento implícito a una identificación étnica, a una nacionalidad, que un lehendakari culto debía haber hecho pública, para resaltar que los vascos ya teniamos una significación muy singular como pueblo diferente de España en el desarrollo de los Estados Unidos de América del Norte. Actualmente esta documentación se puede consultar libremente en el Immigration Museum de la citada isla que forma conjunto con la otra inmediata Liberty Island, donde se encuentra la conocida Statue of Liberty (1886, escultor Frédéric Auguste Bartholdi, ingeniero Alexandre Gustave Eiffel).

Asimismo merecía algún recuerdo por su significado social espiritual que a esta ciudad fue trasladado en 1964 y nombrado obispo auxiliar en 1977 un euskaldun Francisco Garmendia Ayestaran (Lazkao 1924 - New York 2005) posteriormente vicario en la parroquia de Saint Thomas Aquino, en el Bronx y al que por su arraigo y buena labor se dedicó un espacio urbano «Bishop Francisco Garmendia Place». Retirado en 2001 fue relevado por el actual Josu Iriondo de Legazpi.

También tuvo quizá la oportunidad de hacer saber que el Condado de Johnson, situado en Wyoming, cuya capital es Buffalo tiene su escudo con la misma configuración de la ikurriña debido que en el pasado llegaron a este lugar numerosos vascos para desarrollar la actividad ganadera.

Aunque Urkullu haya cruzado numerosas veces el Atlántico sigue siendo un lehendakari de bajura.

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