Xabier Sánchez Erauskin se merece un gran premio
La Asociación Vasca de Periodistas y el Colegio Vasco de Periodistas ha otorgado un premio honorífico a la labor de Xabier Sánchez Erauskin a favor de la libertad de expresión. El premio se encuadra en un contexto de premios a otros periodistas palestinos, otra periodista vasca, otros colectivos y a un alto dirigente de Vocento y Atresmedia como fue Alejandro Echevarria, «Alechu». Los premios serán entregados el día 5 de noviembre en la sala de la BBK de Bilbao.
Respecto al premio a Xabier Sánchez Erauskin se dice que «puso en marcha junto a otros profesionales el diario “Egin”, donde ocupó el cargo de redactor jefe. El premio tiene por objeto reconocer el legado, trayectoria profesional y calidad personal e intelectual de un personaje significado dentro de la profesión».
Con todo el respeto a lo que pueda decidir Mentxu, su compañera, ya que Xabier no puede hacerlo, y aunque fuera una decisión que no la pudiera compartir, quiero exponer mi opinión y mi decisión sobre mi presencia o no en ese acto como compañero y amigo.
Creo que, conociéndole a Xabier, si pudiera decidir, no estaría dispuesto a compartir un premio a la libertad de expresión con alguien como Alejandro Echevarría, que, como exponente de Vocento, nunca la defendió durante el franquismo. Precisamente cuando Xabier, conmigo, entre otros, trabajaba durante el franquismo en la clandestinidad a favor de esa libertad de expresión con proyectos concretos arriesgando su vida y libertad, Vocento la negaba amparando y defendiendo al régimen franquista.
Xabier no fue fundador de “Egin” aunque sí su redactor jefe y delegado de Gasteiz. Nada se dice de él de su arriesgada dirección en “Punto y Hora”, y mucho menos de sus trabajos de clandestinidad a favor de esa libertad de expresión. «Noticias del Pais Vasco en estado de excepción» fue en 1975 la última operación de clandestinidad de la que fui protagonista directo con Xabier con la que intentábamos informar a Euskal Herria, resto del Estado español y del mundo de las consecuencias de aquel «estado de excepción» −detenciones, torturas, etc.− que precisamente Vocento, con “El Correo Español”, “Diario Vasco”, “ABC”, etc., tapaban.
Con estos premios se trata en mi opinión de blanquear a Vocento y sus jefes a través de Alejandro Echevarría, metiéndole al lado de los periodistas palestinos y otros, así como junto a nuestro amigo y compañero Xabier. Esa Asociación Vasca de Periodistas y ese Colegio Vasco de Periodistas, defensoras ahora de periodistas palestinos, que se lo merecen, ¿se ha acordado alguna vez de periodistas vascos de “Egin” y “Punto y Hora”, condenados, encarcelados, asesinados? ¿O no se lo merecen?
Por todo ello, decida lo que considere Mentxu, yo no estoy dispuesto a participar en ese acto de entrega de premios el día 5 de noviembre en Bilbao. Xabier Sánchez Erauskin se merece no ese premio en tales condiciones, sino un gran premio a su vida y trabajo y de forma especial durante la clandestinidad bajo el régimen franquista. Eso sí, sin los defensores, como lo han sido Vocento y Alejandro Echevarría, del régimen franquista y posfranquista, que encarceló a Xabier por defender la libertad de expresión.