Koldo Camón Erostarbe

Ya tiene narices

Entre inundar de mascarillas gratuitas nuestras ciudades y pueblos o freír a multas a quienes no la llevaran ya saben por qué optaron, ¿no?

Resulta que vas y te jubilas, empiezas a hacer glamourosos planes para irte a la Cochinchina andando o en bicicleta eléctrica de autonomía infinita, como el estatuto, y de repente te perimetrean, diametrean, confitan... y cada vez con más cara de bobo. Y nos quedamos sin fiestas de San Juan, sin poder chamuscarnos los pies en nuestra hoguera tan calentita y darle un buen arrumako a nuestra pareja después de un glorioso pintxo de tortilla y un kalimotxo de los de órdago a la grande. Y todos buscando perro para que te saque un rato mil metros a la redonda, ya no sé si es redonda, con un cuentapasos de esos para no pasarte un centímetro, que nuestras autoridades están al acecho llevándose de paso todos los perretxikos, que están bien aprendidos en "Loca academia de Policía 6". Con gatos no vale, que son muy independentistas y te abandonan sin ningún tipo de arrepentimiento, golfos. Al menos no hay controles de alcoholemia y podemos desorbitarnos en nuestras respectivas moradas con un buen rioja y unos quitahambres de balcón a balcón entre vecinos bien allegados mientras aplaudimos un día sí y otro también ya no sé ni a quién, a lo mejor hasta a las y los borbones, que son muy campechanos y buenos cazadores. ¡Qué depresión! Mi mente vagueando entre las orejas de La Tasca, las rabas del Orbela y las gambas de Lanciego. Me estoy volviendo masoquista. Lo mejor de nuestra mundialmente conocida gastronomía judimenditarra trincada y todos a punto de echarnos a la vía del tren de altísima velocidad que solucionará en el siglo XXX todos nuestros problemas, con unos soterramientos exquisitos donde los haya. Y venga a limpiar lo que no habíamos limpiado en toda la vida en nuestra felices moradas, las pobres arañas desahuciadas de sus lindos aposentos. Y correr escalera arriba escalera abajo frenéticamente, casi delirando, o en esa bicicleta estática asesina que se estaba pudriendo en un rincón. Y leyendo como si se acabara "El Mundo", hasta el "ABC" o "La Razón", que la estoy perdiendo. Y de repente nuestro benemérito lehendakari con el otro de bigotes que se pone de anchoas cántabras hasta el culo perdonándonos la vida y animándonos al derroche infinito, que es importante votar y no ser botado. Y la pobre Murga, malaconsejera de Salud, acusando a Sánchez de estar infectado por llevar mascarilla, y vas tú y sales a la calle y cada vez que ves a alguien con la susodicha empiezas a pegar saltos de cera a cera para huir de las y los apestados. Entre inundar de mascarillas gratuitas nuestras ciudades y pueblos o freír a multas a quienes no la llevaran ya saben por qué optaron, ¿no? Del coletas no hablamos, ¿vale? Que se arreglen, o que se divorcien, plis, plas. Y cuántos vecinos delatores, superdenunciantes, cotillas, chusqueros. Y nuestros aitites y amatxis pasándolas moradas encerrados como en Alcalá Meco o peor. Del 2012 al 2019, 2.319 abuelas y abuelos a las nuevas «resis», el 79 euros concertadas para las y los colegas del buque insignia. Y luego que nos metamos en una burbuja y yo venga a hacer pompas y no consigo el tamaño adecuado. De verdad me tienen descolocado apaciblemente. Askatasuna no hay más que una, me quedo con José Mari Esparza: «Encerrarse, apartarse de las amistades, suspender el trabajo, dejar de festejar, es algo que habrá que hacer, lo estamos haciendo, pero con disciplina militante y perspectiva revolucionaria. Sin dejar un ardite a la tristeza, al miedo, a la desesperanza, al conformismo social. Cada hora de encierro, mientras ordenamos estanterías o limpiamos alacenas, debe servir para soñar cambios; para trasgredir barreras; para pergeñar futuras insurgencias que pongan a las personas y a los pueblos libres, no a los bancos, en el centro del planeta. La mascarilla no es un bozal para cimarrones, no tapa la voz ni las ideas. Es, debe ser, un acicate más. Cuando nos la quitemos habrá que seguir conspirando, más fuerte aún, contra la tiranía».

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