A la alcaldesa de Elorrio Ana Otaduy
En su discurso de investidura, y con qué caradura, Ana Otaduy dijo que iba a ser la alcaldesa de todas y todos los elorrianos, sin distinción, sin importar cuál fuese su ideología. Obviamente, se estaba justificando. Ana, la alcaldesa de todos y todas, accedió a la alcaldía sin ser la lista más votada. De hecho, el PNV salió mal parado de aquellas elecciones, pero Ana no dudó en unir sus fuerzas con la extrema derecha, con el concejal del PP Carlos García, para arrebatar la alcaldía a Bildu, formación que obtuvo, sobrada, el mejor resultado en número de votos.
¿Cómo se entiende que un pueblo como Elorrio tenga al equipo de gobierno del Ayuntamiento pendiente de contentar y satisfacer las ocurrencias del concejal del PP? Elorrio ancestral, Elorrio verde, Elorrio palaciego, arquitectónico, amable, cordial, Elorrio de poteo, Elorrio en verano, música y aire. Elorrio. Flaco favor a la promoción turística de nuestra emblemática villa con toda la basura que emana de su boca en sus tertulias españolas. Y Ana y su equipo de gobierno amen amen.
Volvamos a la alcaldesa de todos y de todas. Las últimas muestras de que Ana no es la alcaldesa de todas las sensibilidades e ideologías de este pueblo son de las que duelen, son hirientes, son esas que nos tocan la fibra. Porque está en juego la integridad, la seguridad y libertad de ciudadanos y ciudadanas de Elorrio.
Portalekua, nuestra segunda casa, lugar de encuentro de muchos y muchas vecinas, está siendo juzgada en Madrid, acusada de financiar a ETA. Puede que nos la cierren, puede que nos quedemos sin este elkarte que tanto aporta al pueblo. Conciertos, txarribodas, teatro, mus, jornadas micológicas, y sobre todo, cariño y buen ambiente. De todo esto, y solo de todo esto podrían acusarnos. ¿Qué delito hemos cometido? Pues bien, ¿alguien piensa que Ana Otaduy se ha interesado por la situación? Ni una miserable llamada de teléfono. Ni un ¿qué tal?, ni ¿necesitáis algo? Nada de nada.
Ibai Esteibarlanda está siendo juzgado en Madrid por su militancia política. En Madrid siguen con las máximas de los 70: ser joven e independentista es delito. Pues bien, en Elorrio, desde su máxima institución, más de los mismo. Mutis por el foro, ni siquiera una llamada para interesarse por la situación de ‘Purutxo’. ¿Cómo está? ¿Podemos hacer algo? Nada de nada.
A primeros de noviembre varios ciudadanos de Elorrio fueron agredidos en la prisión de Puerto I (Cádiz) cuando se disponían a recoger a Anton López a su salida de la cárcel, tras 26 años de cautiverio. Aquellas deplorables imágenes se emitieron en todas las televisiones. Fueron vistas en millares de hogares, pero Ana estaría ocupada, alguna cena ineludible, algún imprevisto de última hora. ¡¡Ni una miserable llamada para interesarse por nuestra situación!!. ¡¡Nada de nada !!
Todo esto nos lleva a una reflexión final transformada en mensaje directo a nuestra alcaldesa golpista. Ana Otaduy no eres la alcaldesa que dijiste ibas a ser. A ti Elorrio y sus habitantes te preocupan bien poco. La alcaldía de Elorrio ha de ser tu gran trampolín –¿acabarás las piscinas antes de elecicones? ¿a quién invitarás a la inauguración?– para alcanzar el gran foro.
Ahí sí, bajo la sombra del retoño del árbol de Gernika, en Lakua o subiendo escaleras entre leones de piedra en Madrid, ahí estarás también tú contenta y satisfecha. Son ansias de poder, es tu carrera política. Suena bien, es importante, pero no se puede hacer eso a cualquier precio. Para muchos y muchas vecinas de este pueblo no eres ni representas lo que a un poder democrático se le puede exigir. Y ahora segid hablando de suelos éticos en el Deia o en Intereconomía. Tanto monta monta tanto... ¡¡Y tiempo al tiempo !!