Araceli Sanz

Abanca-Bankoa: discriminación por motivo de edad

La entidad bancaria Abanca-Bankoa va a financiar una promoción de viviendas VPO en el barrio de Txominenea, en régimen de cesión de uso-cooperativa VPO, fórmula similar a un alquiler en la que la financiación recae sobre una cooperativa.

El Gobierno Vasco proporcionó el suelo e impuso las condiciones de acceso: no tener vivienda en propiedad y estar en una determinada horquilla de ingresos. Los pisos se repartieron tras un sorteo ante notario. El último paso era demostrar solvencia suficiente para hacer frente al pago de la financiación, siempre a través de la cooperativa, es decir, la Cooperativa de VPO es la que asume la hipoteca en su conjunto, no las personas individualmente.

La citada entidad bancaria ha excluido a personas con una cierta edad, en mi caso 64 años. Siendo el factor de la edad el esgrimido para la exclusión.

El factor de edad, que en un préstamo hipotecario personal puede ser entendible, carece de sentido en este caso, ya que es la cooperativa la que garantiza los pagos. Tanto es así, que los propios estatutos de la cooperativa determinan que cualquier miembro de la misma puede abandonarla, y, por lo tanto, dejar de pagar la mensualidad, una vez transcurridos cinco años.
 
Por lo tanto, que Abanca-Bankoa excluya a alguien por motivos de edad es claramente una discriminación a una parte de la ciudadanía. El riesgo que asume la entidad bancaria porque haya miembros en la Cooperativa de una edad como la mía, 64 años, es nulo. Su decisión de excluir a esa parte de la población es subjetiva y discriminatoria.

He dirigido un escrito al Ararteko para, con la intención de corregir esta anómala situación, haga los trámites necesarios ante el Gobierno Vasco. Porque, además de lo expuesto, Abanka-Bancoa, una entidad bancaria privada, ha modificado de forma subjetiva y unilateral las condiciones de acceso a una vivienda de VPO establecidas por el Gobierno Vasco.

Atentamente.

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