Iñaki Albisu

Además de soportarlo, ¿aplaudirlo?

Esta siendo muy desafortunado, desde el principio, el «planteamiento» de la Estación del Tren de Alta Velocidad en Donostia, y ahora, además, parece que aproximándose el final, se pidiera su celebración.

Lo que no es más que la más barata, ramplona, elemental y desafortunada de las soluciones, una enorme caja de hormigón, adosada impunemente a la Tabacalera, y a la antigua Estación, desfigurándolas definitivamente, se nos presenta, como una maravillosa Plaza.

O es una gran ignorancia o una enorme desfachatez.

Decir que a la enorme y recalcitrante cubierta de un pabellón, por dotarle de unas escaleras de acceso, se le convierte en una Plaza es una burla inaceptable.

Puede que los ciudadanos de esta ciudad no seamos muy espabilados, pero que nos traten como más tontos de lo que somos, es muy inapropiado.

Cuando ciudades como Gasteiz y Bilbo han planteado y conseguido, soluciones complejísimas pero sumamente interesantes y de gran beneficio para la ciudad, que ahora se nos diga con regocijo que nuestro adefesio se hará la primera, es insultante.

Por favor dejen ya de reírse de nosotros.

Bilatu