Este país parece más un circo cuyo número fuerte son los payasos y las equilibristas. Como en España los fiscales los nombra y dependen del Gobierno, son cesados y siguen sus instrucciones. Por tanto, están a lo que ordena el Ministerio de Justicia... Viene esto a cuento, pues si los jueces estaban descontrolados porque quieren hacer lo que les viene en gana y están bloqueando a Sánchez paralizando la renovación del CGPJ, ahora son los fiscales los rebeldes porque la tenebrosa Sala 3ª del Supremo ha cesado al Fiscal General con argumentos triviales por afán de confrontar; en respuesta el Fiscal General recusa a varios jueces del tribunal que le han cesado porque el Ejecutivo quiere interferir en el Judicial que a su vez este lo intenta en el Parlamento que es el órgano de representación elegido directamente por la ciudadanía. Así es el Estado de derecho del que alardean los aparatos de propaganda del Gobierno, cuyos ejecutivos y altos funcionarios no elegidos, apacienta al rebaño de ciudadanos con espíritu gregario. Y toda esta comedia de enredo está vigilada por las instituciones judiciales de la UE que se desgañitan tratando de educar a la justicia española del Ancien Régime derivado de la Transición de la dictadura franquista a una democracia europea que es el resultado del encaje de la de diversos estados que pretenden evitar más guerras permanentes que han provocado históricamente los imperios belicosos negociados sobre muertos y destrucción como los casos impactantes de Ucrania o Gaza, pues, además, existe infinidad de enfrentamientos larvados que son ignorados.