¿Arre o so?
Como amatxo y andereño de la escuela de Kanpezu, no me queda otra que suspender el curso a la clase política.
Cate en Mate por tergiversar los números y la estadística a su antojo y restar profesorado en el pueblo en vez de potenciarlo. ¿De verdad no les da vergüenza eliminar de Mendialdea a tres profesores y medio en Primaria e Infantil, además de restar horas y servicios en el Centro de Salud? ¡Así no salen las cuentas!
Suspenso en Sociales y Sociología, por su ceguera y terquedad a la hora de analizar la casuística rural y tremenda torpeza a la hora de implantar planes de apoyo reales y efectivos.
Muy deficiente en Ética y Moral, por su pérdida total de empatía hacia el profesorado y las amatxos y aitas que han apostado por la calidad de vida y el aprendizaje de cercanía que proporciona un pueblo, en detrimento de los servicios que proporciona la ciudad, y descubren que, en vez de un cum laude por hacer bien los deberes, reciben desprotección y el desinterés por parte de las autoridades.
Suspenso mayúsculo en Lengua y Euskara, por su incongruencia a la hora de apoyar con supuestas políticas de discriminación positiva una zona que va recuperando el euskara y la calidad de la Educación, y la Sanidad. Si fallan los pilares básicos, no funciona la Economía (otra materia que no llega al aprobado) ni el turismo ni nada. Se les llena la boca de piropos y palabras de aliento hacia el mundo rural, pregonan el importante papel de la mujer, hablan de impulsar la natalidad, la educación, la sanidad, cuando en realidad, a la hora de actuar, solo ponen zancadillas. Conclusión: incoherencia total.
¿Qué decir de la Educación para la convivencia? En Kanpezu convivimos gente de nacionalidades y culturas muy diferentes, y hemos conseguido mantener a raya los casos de racismo, de acoso escolar a unos índices que ya quisieran otros centros de la urbe. ¿Así nos lo premian? Fallo garrafal en Psicología Social.
Eso sí, aprobado con nota alta en Demagogia e Indiferencia, en eso son expertos. Al menos nos inspiran las clases de Música: «Vamos a contar mentiras, tralará».
Lo dicho, este conflicto no va de números, tiene un calado mucho más profundo, con posibles graves repercusiones que sería mejor evitar que lamentar. En realidad, gira en torno a la apuesta por mantener a flote una vida rural alavesa, euskaldun y de calidad, que peligra y que necesita flotadores en vez de lastres que la hundan. Así vamos a seguir manifestándonos, mostrando nuestro malestar, desilusión y descontento ante el Gobierno Vasco y en las manis como la del sábado en Kanpezu.
¡Menos tijeretazos y más acciones positivas!
A tiempo están de aparcar el orgullo, sacar músculo y tomarse este conflicto como un reto de Educación Física, una carrera de fondo porque, con voluntad y tesón, se puede sacar adelante. Aún pueden aprobar el curso en la reválida. Arre o so, ustedes deciden.