Enric Vivanco Fontquerni

Caballos voladores

Hay lecturas que no engañan, que la verdad está unida a la ética y a la estética. Este trinomio, que se olvida constantemente, pero es perenne para la decencia humana. Una vez más, el artículo de un periodista como Raúl Zibechi, sobre los medios de comunicación, da luz a la penumbra por la que transitamos. Pensar no es fácil en la situación actual. Hay momentos de gran dolor por la bajeza moral de ciertos argumentos, ya que el coraje de la verdad es indisociable al coraje social. Lo menciono porque inmediatamente después de la lectura en GARA del artículo mencionado, pude resistir los embates abyectos, de una política del peor populismo posible, que no es otro que el aristocrático feudal, como la de Isabel Díaz Ayuso. Vino a Barcelona, invitada por El Círculo Ecuestre, que por cierto días después, pasó Laporta, el futbolero, otro olvidadizo de la soberanía del Principat. Es una asociación de millonarios desalmados, que sólo piensan en sus miserables beneficios, arrasando con lo que haga falta. Ya que ni una sola vez en la presentación, ni en el discurso de su empleada, ni en las preguntas posteriores, la emergencia climática, no apareció en ningún momento. Estamos a pocas horas de una alerta por falta de agua. La sequía es monumental y las pérdidas económicas de los que nos alimentan día a día, son inasumibles, y el precio de la alimentación seguirá desbocado. La presentación la hizo el colonizado, Boadella, que sigue fiel a su auto- odio, incrustado en su neurona tan graciosa que tiene. El resumen de su presentación cualquier alumno de primaria, lo podría hacer sin el menor problema: «la cultura madrileña es universal», finaliza su charla con un «Viva España», coreado por los consiguientes desalmados. Así que, el resto de culturas planetarias, son migajas para aplastar, como se hizo con tanto entusiasmo en la época imperial por antonomasia. El objetivo central cultural, por parte de la política, fue triturar al catalanismo con todos los tópicos habituales, ninguna sorpresa. También como era de suponer, se mencionó a la organización armada ETA, no faltaría más, por muy histórica en que se haya convertido. En realidad, lo que trasluce toda su narrativa era que los empresarios negacionistas climáticos, fuesen a invertir en la capital de la Tierra, que por supuesto es Madrid. Ya que no hay trabas administrativas para poder realizar lo que les dé la gana, toda esta jauría sedienta para conseguir beneficios personales, que es su único objetivo de su miserable vida. Su idea fuerza fue que Madrid y Catalunya juntos: «como un solo hombre», «y no renegando nunca de ser españoles». Lenguaje legionario de la peor especie. Esta es la libertad que nos vino a ofrecer a los soberanistas del Principat. Muchas gracias.

Atentamente,

Bilatu