He dudado escribirte esta carta abierta después de pensarlo, pues no entendí bien cuando hace unos días comunicaste a los lectores de GARA tu renuncia a continuar como contertulio en ETB. Me preguntaba si era lógico que yo opinara sobre la decisión libre y soberana que tomaste, pues no soy nadie para decirte dónde debes o no participar. Porque sería diferente que yo, por ejemplo, decidiera dejar o no de escribir, pues no poseo ninguna característica que me haga notable, pero otra distinta sería la del director de un periódico tan especial como GARA en el espectro de la información. Constituye un fenómeno digno de analizar en el mundo de la prensa seria y comprometida la existencia de la opinión crítica de un medio de información que es un referente si se desea tener un criterio fundado sobre algún tema complejo, ya que nuestro periódico es analizado y leído con expectación, pues expresa puntos de vista independientes de los de la prensa mantenida. Así se informan adecuadamente, incluso a escondidas los medios críticos con la izquierda abertzale. Realmente tu marcha es una pérdida importante, pues en las tertulias de ETB están sobreponderados los partidos de derechas, sin mencionar algunos contertulios cuyo nivel intelectual produce rubor además de tener que soportarlos por razones que se me escapan. Sin embargo, la representación de la izquierda abertzale, al menos en el programa de Claudio Landa, ahora quedarán sólo Tellería e Itxaso. Y si nos referimos a los socialistas, acaparan todos los programas como si fueran mayoritarios y son mediocres. Si a esa infrarepresentación de la izquierda abertzale se añade la obsesión de protagonismo de Claudio Landa, interrumpiendo continuamente con sus intervenciones carentes de interés y buscando el divismo, al final la presencia de la ideología de la segunda fuerza vasca es muy limitada. Además de soportar las continuas interrupciones buscando protagonismo de Landa, dado que tradicionalmente cedéis la palabra para evitar participar en el gallinero en el que intervienen todos y todas a la vez sin que se entienda nadie. Por ello se comprenderá que nos sintamos relegados los que nos interesa escuchar también los criterios de la izquierda vasca. Argumentas en tu comunicación de despedida que quieres dejar paso a otras opiniones nuevas, pero, aunque te honra tu actitud, no puedes obviar que eres un referente ideológico para una parte importante de la población y que aglutinas el pensamiento que sin tu presencia tendería a dispersarse, pues no andamos sobrados de opiniones críticas solventes y siempre originales como las que expresas en tus intervenciones. A lo que añadir la erótica de sentir la satisfacción de ver a los demás contertulios temblar cuando tenías la palabra. Aunque afirmas que los nuevos proyectos de GARA te requieren, el director de un periódico como el nuestro es ante todo un ideólogo y los espectadores abertzales de ETB necesitamos vuestro liderazgo moral. En este singular periódico no se puede ser sólo lector, los que somos accionistas y suscriptores tenemos al menos la misión de aportar respetuosamente nuestros criterios en pos de mejorar continuamente y que nuestros ideólogos irradien a través de todos los medios posibles. Ahora con tu marcha, ETB empobrece más su diversidad, pierde frescura y sus tertulias se convierten en diálogos de besugos para gloria de los demagogos. Lo digo desde el respeto que me mereces.