Javier Orcajada del Castillo | Bilbo

Consejos para tiempos de crisis

En una entrevista George Soros en tono distendido reconocía que la economía tiene mucho de aleatorio, pues sus inversiones son analizadas a conciencia por sucesivas comisiones de expertos y es él quien toma la decisión. Afirma sarcástico que a veces la decisión que toma finalmente es la opuesta a la recomendada por sus asesores y que suele acertar. Que en economía no hay leyes como suelen afirmar los economistas. Reconoce que ganar en tiempos de auge es fácil porque se pierde el excesivo cuidado. Pero en tiempos de crisis, curiosamente, es cuando más se gana, pero a condición de ser prudente y reflexivo y no ser ingenuo. Lo importante en crisis no es la rentabilidad, sino la seguridad. Su lema para tiempos de crisis: "no perder es ganar". Pero reitera la necesidad de prudencia, pues es virtud poco cultivada porque se puede caer en el pánico o en la euforia y ambas son las que provocan la crisis. Realmente ésta se origina cuando el miedo se apodera de las mentes de los que se han enriquecido con facilidad en fases de auge y que ante la menor contrariedad realizan operaciones movidos por el pánico: se llevan los fondos a paraísos fiscales en bolsas de basura o se confían a tiburones al acecho. Como personaje carismático sugiere que se recuerde el lema de San Ignacio: "En tiempos de tribulación no hacer mudanzas". Avisa que no hay que dejarse engañar ante las muchas oportunidades que aparecen y son los miedosos quienes las proponen para salvarse como sea, malvendiendo sus patrimonios generados, quizá, a lo largo de muchos años de sacrificios. Aparentan chollos que proponen a quienes poseen una buena fortuna, pero, como se dice en el argot: "siempre tienen gusano". Aconseja que se rechacen por sistema las oportunidades que le presenten los íntimos, son los más peligrosos. No se deje llevar por el rumor, no sea ambicioso, espere a que pase el vendaval y mientras, aproveche para ser feliz, no quiera ganar el último dolar, sea elegante y déjeselo al otro, se sentirá incluso generoso. No se cree enemigos por el dinero, pues es un riesgo que le puede llevar ante los jueces acusado de operaciones fraudulentas aunque sean falsas, pues lo peor de los juicios es soportarlos, las sentencias en temas de dinero siempre son asumibles y se pueden solucionar con beneficios acumulados en las vacas gordas. Le propondrán chollos increíbles que no le vendrán de asesores ni de amigos: se le ocurrirán viendo la televisión o leyendo una revista de famoseo, nunca en las de temas económicos pues están manipuladas por los grandes grupos financieros internacionales, especialmente por los bancos: recuerde que ha habido que rescatarlos. Y para terminar una nota de su agudo humor: «No olvide el dicho de los brokers: si quieres hacer una pequeña fortuna en bolsa, empieza con una grande». En medio de todo son los necios los que popularizan a esta casta.

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