A pesar de las potentes proclamas, los estados modernos incurren frecuentemente en situaciones inexplicables que muestran que su preocupación por la ciudadanía tiende a cero. Es la consecuencia de que el sistema político esté manipulado sin recato porque ni siquiera guardan las formas mínimas para que no se desvinculen de los asuntos de la colectividad. Decía el Presidente de Ukrania, el cómico Zelenski, que gran parte de los estrepitosos fracasos reputacionales de algunos países se originan por impericias palmarias de políticos que menosprecian a la colectividad exasperando a la colectividad que aguarda para vengarse y no votarles.. Es la oportunidad de enmendar los errores con una publicidad agobiante, que provoca más rechazo. Con ocasión de la huida del Emérito un diputado interpeló al presidente Sanchez sobre las circunstancias del caso que constituye en grave asunto de estado. El presidente, apoyado por su vicepresidenta, Carmen Calvo, ha respondido que ignoraba dónde se hallaba; además, que las conversaciones que mantiene con el monarca son confidenciales. El revuelo en el hemiciclo fue el imaginable, pues el tono que le daba a un asunto de estado era entre pasota y arrogante. Pero la ausencia de información adecuada persistió para pasto de la prensa internacional. En posteriores declaraciones de Marlaska, el ministro que aporta un estilo pícarón en todas sus intervenciones públicas, aclaró que el rey Emérito forma parte de la casa Real y que el gobierno está obligado a velar por su seguridad personal. La intervención castiza de don Fernando puso de manifiesto la contradictoria previa de Sanchez, pues existe un grupo policial que depende y paga el gobierno que protege al desnudo rey, aunque para sorpresa de la cámara, el presidente lo ignora a juzgar por su respuesta al curioso diputado. Este juego al escondite del ejecutivo con un representante de los ciudadanos contribuye a que nuestro Consejo de Ministros aporte la imagen de república bananera que se complementa con el hecho rocambolesco de que el rey haya huido y el gobierno esté ocultando torpemente a la ciudadanía un asunto de estado que se le ha querido presentar como una picia porque es muy campechano. Und so weiter und so folge.